martes, 30 de abril de 2013

Sometimes, James, 1993



Como ya referí en su día, James fue uno de esos grupos que los que vivimos con intensidad (adicional) los años noventa -los de verdad, no la murga makinera aquella que coexistió- tuvimos siempre como unos secundarios de lujo de la música británica, siempre a la sombra de otros más afortunados como Blur u Oasis, pero en la brecha, cargados de hits de primera clase como el de hoy. 

En 1993, a las puertas del britpop, la formación de Manchester tenía a sus espaldas más mili que el cabo Tres Forcas. De hecho, llevaba a cuestas una década de servicio nada menos, un récord entre los grupos del momento que sólo superaba Pulp: estos venían, ahí es nada, de finales de los setenta. 

La eclosión del Madchester con el cambio de los ochenta a los noventa supusieron, por fin, el espaldarazo definitivo de James, que empezó a vender discos como rosquillas en una ascensión que se mantendría durante el reinado del britpop y aún iría más allá. 

Así que para 1993 ya eran un grupo de referencia. Aquel año sacaron su quinto álbum, Laid, tal vez el más exitoso de su carrera al golpear en ambos lados del Atlántico. De Laid salieron dos sencillos, el homónimo y sobradamente conocido, y este Sometimes con el que se alzaron hasta el Top 20 de su país. 

En cuanto lo pinchéis veréis todo un modelo de canción vitalista, de esas que llenan de buen rollo el cuerpo nada más empezar. En cierto modo, su sonido aún tenía reminiscencias del Madchester de los Stone Roses y compañía, aunque era mucho más pop y menos discotequero. Por cierto, para los más enteradillos, el álbum fue producido por Brian Eno, lo cual da una idea de hasta qué punto se había hecho un hueco considerable la banda liderada por Tim Booth. 

Y sin más, aquí la tenéis. Ah, un último detalle. Veréis en un momento que el clip pasa un poco en remojo: ¿no es eso tener buen humor para grabar un vídeo?




Hasta la próxima. 

jueves, 25 de abril de 2013

(Feels Like) Heaven, Fiction Factory, 1983


Debo admitir que ésta es una de las canciones de los ochenta que más me gustan. Y eso que la recuerdo vagamente de la niñez: hacia 1983 me iban más el Tente y los Ayrgam Boys que las discotecas, y mucho menos a la hora de las lentas. Sin embargo, supongo que alguna gracia debía de hacerme el tema las veces que lo escuché, porque quedó grabado. 

Muchos años después, en una buena recopilación de música de los ochenta (es curioso como los que fuimos sobre todo generación de los noventa también comprábamos estos discos, ya en los 2000) aparecía esta canción, de la que no recordaba ni el título ni mucho menos a sus intérpretes. Así que cuando le llegó el momento de sonar al correspondiente corte del CD... bueno, tengo que reconocer que fue como reencontrarse con un viejo amigo tras veinte años sin saber nada. 

(Feels Like) Heaven tuvo su momento de gloria a principios de 1984. Lanzado como sencillo el último día del año anterior, se convirtió en un éxito total en toda Europa. De hecho, fue en el único éxito de Fiction Factory, unos escoceses que, en su breve carrera musical -apenas editaron dos álbumes y cinco sencillos- no se toparían más con otro impacto lejanamente similar. 

Os dejo ya escucharla. Y, si es vuestro caso el de aquellos que en su día la pudisteis bailar bien agarraos, venga, no seáis remolones. Pillad a vuestra pareja un momento y daos un gustazo. Merece la pena, ¿no?




Hasta la próxima. 

viernes, 19 de abril de 2013

Lonely Boy, The Black Keys, 2011



Hay canciones que cuando salen publicadas las escuchas con relativamente poca atención. Sin embargo, al cabo del tiempo, por alguna causa que ni se sabe, se acaban colando por la puerta principal hasta la cocina. En mi caso, es lo que ha sucedido con el tema de hoy. 

Evidentemente, a finales de 2011 y principios de 2012 escuchaba como todo el mundo por la radio este Lonely Boy con el que me llegaban por primera vez a los oídos los Black Keys. Sin embargo, tampoco es que me detuviera demasiado.  Tuve que esperar a su siguiente sencillo, Gold On The Ceiling, para realmente poner a estos norteamericanos en la playlist de mi teléfono. 

Y así estuvo bastantes meses la cosa. Hasta hace poco, momento en el que mi hermana, que al parecer no había escuchado la canción antes, descubrió la canción y la elogió de manera ruidosa. Así que la volví a enchufar, esta vez con los auriculares y más allá de los poco exigentes altavoces de la radio del coche... y sí, temazo a lo grande. Con un sonido que recuerda al de los T.Rex más acelerados y en la mejor línea de los propios Black Keys, me quedaba claro el porqué Lonely Boy se coló en la parte de arriba de las listas por todas partes. 

Y ello por no mencionar su famosísimo clip, en el que un segurata afroamericano se ponía a bailar y a hacer ver que cantaba la canción en un único plano secuencia. Baile improvisado en el que Travolta y Carlton Banks, el primo pijo de Will Smith, se daban la mano estilísticamente hablando. 

Pues eso, que yo he llegado también ahora a esta canción. Seguramente con mucho más retraso que vosotros, así que no tengo por más que dejaros ya con ella para que volváis a recrearos un buen rato con puro rock del siglo XXI. Naturalmente, el que quiera, que lo baile también. 





Hasta la próxima. 

sábado, 13 de abril de 2013

Still The Same, Bob Seger, 1978




El nombre de Bob Seger es hoy uno de esos que tan sólo recuerdan los mitómanos del rock o los que asistieron a su éxito junto a su banda, la Silver Bullet Band, a finales de los setenta y durante los años ochenta. De aquella época es, precisamente, uno de los temas que a la postre han quedado entre los más recordados de su discografía, Still The Same

De la misma forma que sucedió con Peter Frampton, el ascenso a la fama de Bob Seger vino dado por un álbum en directo, Live Bullet, también de 1976 como el histórico Frampton Comes Alive!. Dos años después lanzaría el tema de hoy, el cual escalaría hasta el cuarto puesto del Billboard norteamericano. 

Still The Same es una balada rápida, cuya gran sensibilidad le hizo recibir pronto numerosas versiones de todo tipo. Una de las más particulares fue la que hizo el francés Johnny Hallyday, el cual la versionó tanto en su idioma como en castellano. Además, adaptó la letra a su propia experiencia vital, como era el final de su relación con Sylvie Vartan. Otro grande que rescató el tema fue Rod Stewart, eso sí, abandonando su rol de rockero en favor del más sobrevenido de crooner. Con todo, musicalmente, también se marcó una gran adaptación.  

Os dejo ya escucharla, si es que habéis tenido la paciencia de llegar hasta aquí. Si sois de los que nunca la habéis escuchado, no os la perdáis: es un temazo con mayúsculas. Para todos los demás, estoy seguro que disfrutaréis recordándola una vez más.  





Hasta la próxima.

sábado, 6 de abril de 2013

Changing of the Guards, Bob Dylan, 1978


Cuando mi padre refiere algunas canciones de Dylan, curiosamente las primeras que le salen no son Blowin' In The Wind ni Like A Rolling Stone, como pudiera parecer lo más habitual. Antes bien, hombre cuya veintena transcurrió fundamentalmente en los años setenta, suele apuntar Hurricane o -menos esperablemente- este Changing of the Guards, que en España se tradujo (era lo normal) como "Cambio de la Guardia". 

Y digo "menos esperablemente" porque a diferencia de Hurricane, que fue un éxito enorme en todo el mundo, Changing of the Guards pasó algo más inadvertida. Sin ir más lejos, ni siquiera llegó a entrar como single en el Billboard norteamericano. Sin embargo, el álbum en el que se incluía, Street Legal, sí que obtuvo muy buenas ventas, de manera que el tema de hoy terminó siendo bastante escuchado. 

Para muchos, Changing of the Guards es una canción algo extraña dentro de la enorme discografía de Dylan, tanto por lo complejo de su letra, a la que se han otorgado múltiples interpretaciones que van desde lo autocrítico hasta lo cristiano e incluso lo ocultista, como por su atípico estilo musical. En esto último debo decir que siempre me pareció un tema casi más propio de Springsteen que de Dylan, así que algo de cierto debe de haber entre los entendidos de verdad que consideran poco dylaniano su sonido. 

Como fuere, se trata de una excepcional canción cuyos siete minutos y pico de extensión pasan volando a pesar de lo reiterado de su estructura. Por cierto, tenéis que diculpar la calidad discutible del clip, motivado por lo raro de encontrar al de Duluth cantando en directo este tema. De hecho, sólo lo hizo en la gira del disco que realizó en 1978, y nunca más hasta hoy. ¿Por qué? Dylan es Dylan: tendréis que preguntárselo a él.      

PS: como curiosidad fuera de contexto, mientras realizaba este post se han alcanzado las 444.444 visitas. Vaya, aún no es medio millón, pero la cifra me hacía gracia. Una tontería como otra cualquiera. 



Hasta la próxima. 

jueves, 4 de abril de 2013

All Right Now, Free, 1970



Después de unos días de vacaciones, de una propina en forma de rebelión del cable ADSL (aquí sólo puedo decir que no envié mis naves a luchar contra los elementos) y de un post procedente de Corea del Sur y pachanguero como pocos, creo llegado el momento de restablecer el orden del Cosmos en forma de clásico absoluto, de esos que llevan la palabra "rock" tatuada en sus notas. 

Desde luego, a nadie le va a coger por sorpresa el tema de hoy. Y es que pasen las décadas que pasen, siempre será bastante sencillo escuchar y dejarse llevar por el que fue a la postre el mayor éxito de los Free con diferencia: All Right Now

Lanzado en mayo de 1970, la canción alcanzó el número uno casi en todas partes. Casi inmediatamente recibió versiones por parte de gente de lo más dispar, que con el tiempo irían desde Bon Jovi hasta Christina Aguilera, y eso por no decir lo recurrido de su riff de guitarra. Y si no, escuchad el Funky Cold Medina de Tone Loc, y luego me explicais. 

De hecho, incluso la generación en la que me enmarco -que en 1970 simplemente no existía- tuvo la oportunidad de escuchar a todas horas la canción de manos del mismo grupo cuando la discográfica decidió en 1991 remezclar la canción y volver a lanzarla. Naturalmente, supuso un nuevo subidón en las listas.

Subidón como el que os dará a los buenos amantes del rock clásico en cuanto enchuféis la canción. Estoy seguro de ello.




Hasta la próxima.