miércoles, 31 de julio de 2013

After Midnight, J.J. Cale, 1972


Hace unos días saltaba en los principales medios de comunicación de todo el planeta el fallecimiento de uno de los tipos más auténticos de la historia del rock. Un colofón mediático que el mismo J.J. Cale hubiera considerado propio de la ciencia ficción más extravagante allá por 1970. 

Y es que hacia ese año, el ya por entonces veterano cantautor de Oklahoma pensaba retirarse del mundillo musical tras llevar nada menos que doce años sin vender prácticamente nada. Lo que hubiera acabado haciendo sin dudar si uno de los dioses del olimpo guitarrero no se hubiera fijado en un viejo tema suyo de 1966 el cual, para variar, tampoco se comió un rosco en su día: After Midnight

En octubre de aquel 1970, Eric Clapton, que iniciaba su carrera en solitario tras sus experiencias al frente de Cream, Blind Faith y Derek and The Dominoes, se estrenaba recuperando aquella desconocida canción, transformada del ritmo pausado de Cale a un acelerado blues-rock que entraría prácticamente en todos los Top 20 de Occidente. 

Hay que decir que el primer sorprendido fue su autor, que supo de la versión cuando la escuchó por la radio. Y también el primer agradecido: con más de treinta años a sus espaldas, se alegró enormemente de verse, por primera vez, sin estrecheces económicas. De hecho, el shock le animaría a relanzar su carrera, que si bien nunca llegaría a ser superventas, sí que le permitiría vivir bastante mejor que hasta entonces. Y mucho mejor que lo haría -por cierto- a partir de 1976, cuando el mismo Clapton le echaría un nuevo capote al versionar otro tema suyo, el no menos conocido Cocaine

Pero esa ya es otra historia, que quedará para otro día. 

Versión del propio J.J. Cale



Y la formidable adaptación de Eric Clapton, de 1970






Hasta la próxima. 

jueves, 25 de julio de 2013

Lacrimosa, Misa de Réquiem, W. A. Mozart, 1791


La Píldora número 1.200 debería haber sido algo festivo. Entenderéis que, hoy, eso no es posible. Así que, por segunda vez en la lista de este blog, introducimos la música clásica, en esta ocasión para rendir homenaje a las víctimas del que ya es uno de los peores accidentes ferroviarios de la historia de España. 

La pieza la indentificaréis enseguida. Es Lacrimosa, uno de los pasajes de la célebre e inacabada misa de Réquiem que Wolfgang Amadeus Mozart compuso en 1791, poco antes de fallecer él mismo. Se trata de una obra de una solemnidad sobrecogedora, y con un cierto trasfondo tétrico más allá del carácter mortuorio original. Y es que algunas de sus partes fueron estrenadas el 10 de diciembre de aquel mismo 1791, durante el funeral de su autor. En cierto modo, cuenta la leyenda que la compuso pensando, precisamente, que iba a ser la música de su propio final.  

Aquí tenéis la versión que grabó el mítico director Karl Böhm con la Orquesta Sinfónica de Viena y el Coro de la Ópera de Viena. Posiblemente, la mejor de las registradas hasta hoy.

Por lo demás, mi más sentido pésame a los familiares de las víctimas. Este humildísimo post va para todos ellos.  



Hasta la próxima.

jueves, 18 de julio de 2013

Marta, Sebas, Guille y los demás, Amaral, 2005


Que nadie se asuste por el reciente interregno pildorero: estos últimos días he estado fuera de vacaciones, monte arriba y barranco abajo -experiencia nueva esta última- y, claro, en mitad del campo la ADSL no es una característica común, entre robles, cañones y riachuelos. 

La verdad es que han sido unos días de esos que requieren de otros tantos para descansar, pero no los cambio, la verdad. Aire libre y actividad con tu gente. ¿A que mola? Tan sólo hay un pero: aconsejo que el ponerse un traje de neopreno al sol sea tipificado como pena por la legislación. Otro día ya os contaré con más detalle, porque la cosa da de sí, pero vaya por delante el anticipo. 

Había pensado para la Píldora de hoy el tema de Amaral Días de verano, muy propio donde los hayan tras las pequeñas vacaciones estivales. Aunque, como de costumbre, la dirección del blog, o sea, aquí el baranda páter, ha optado por un cambio de última hora por este Marta, Sebas, Guille y los demás, cuyo "son mis amigos" no os sonará menos que la opción inicialmente pensada. 

¿Que por qué? No sé, supongo que me gusta más la canción, a saber. Pero aquí está. Incluida en el vendidísimo álbum Pájaros en la cabeza (900.000 copias del tirón), fue uno de los nada menos que seis sencillos que lo apoyaron. Efectivamente, casi la mitad del disco se convirtió en algún u otro momento en single. Eso es aprovechar el material. En cualquier caso, todos ellos tuvieron unas excelentes ventas y descargas. De qué tipo estas últimas, ni idea, pero podemos imaginar el grueso, naturalmente. 

Así que de vuelta al frente hasta que hagamos un nuevo receso ya pasado agosto, os dejo con mis amigos




Hasta la próxima. 

viernes, 5 de julio de 2013

Hoy no me puedo levantar, Mecano, 1981



Por fin llegó la ola de calor, esa que justifica el verano como el tinto con gaseosa, el rebujito o la cañita cervecera. O los helados si se está de paseo, que siempre queda mejor que ir con el vaso de tubo en la mano.

En cualquier caso, quisiera apuntar el carácter cáustico de la expresión "por fin". No es que no me guste el estío. Antes bien al contrario, su vidilla callejera, el andar para arriba y para abajo en el tiempo libre, la luz diurna hasta las diez de la noche... eso pone de buen humor a cualquiera.

La noche... bien, aquí entra el principal "pero" de los meses que van de junio a septiembre. Porque a menos que se dispongan de los medios necesarios, suponen una interminable relación de horas en plan "filete style" -vuelta y vuelta- en la cama mientras nos da la sensación de que hasta el despertador es una estufa a toda potencia. Dormir un rato en el fresquito (relativo) del patio y las duchas son una alternativa. Pero claro, tampoco es plan de vivir bajo una alcachofa hasta la hora de levantarse.

Así que mal que bien, sólo se cae por agotamiento bien entrada la madrugada, cuando las paredes de la vivienda han dejado de actuar como hornos asapollos. Consecuencia: no hay quien se levante con un mínimo de dignidad, y sólo el café bien cargado sirve para paliar un poco ese arrastrar de pies sobre el cual se han inspirado tantos autores de obras sobre zombis, tan de moda ahora -y que otro día comentaremos, ya puestos-.

¿Alguien puede extrañarse del tema escogido para hoy?

PS: para el que quiera saber algo sobre la canción, por aquello de que es un blog aparentemente musical, Hoy no me puedo levantar fue el primer single de Mecano, lanzado un poco a modo de experimento en 1981. No debió de salir tan mal cuando durante lo siguientes diez años el trío madrileño sería uno de los más vendidos de todo el espectro del pop español. 

Posiblemente, cuando lo lanzaron habían dormido un poco mejor que yo hoy, a pesar del título. 




Hasta la próxima. 

lunes, 1 de julio de 2013

Live Your Life, Mika, 2013


Hace unos días paseábamos por aquí la primera de las canciones del verano... o de la carrera por vender cervezas, que de unos años a esta parte, son casi lo mismo. En aquella ocasión, la principal marca catalana se marcaba el tanto con una canción de Love of Lesbian retocadas por ellos mismos. 

Pues bien, en esta ocasión le toca a la principal cervecera nacional, y con la que servidor empezó su cariño y afecto por el lúpulo cuando los años noventa ni siquiera lo eran todavía. Para ello, ha llamado a Mika, un tipo que hace algunos años arrolló las listas de éxitos con su disco Life in Cartoon Motion, y que supuso una invasión no siempre voluntaria de los altavoces de mi casa de entonces.

Por supuesto, el rollo de la canción que había que firmar en esta ocasión debía ser del mejor. Pero, a diferencia de los aires insulares y playeros de la competencia, la estrategia a seguir por la santa cervecera se ha decantado por lo urbano de unos años a esta parte, lo cual, visto lo visto con esta crisis, está siendo tendencia -eso sí, sin tanto viaje como en el clip- sin que nadie sea capaz de remediarlo. Y ha seguido así en este 2013. 

Incluso se ha retomado el título de una de las canciones veraniegas de esta cervecera para nombrar al "grupo" que acompaña al cantante libanés, grupo que lo es de amigos de anuncio, naturalmente. Me refiero a los Ciudadanos de un lugar llamado mundo, título del magnífico tema que rubricó en su día Delafé y las Flores Azules

Ya veis, buen rollito, calor, julio y cerveza. Vamos, que uno diría que es verano y todo.   

 



Hasta la próxima.