Tal y como contesté ayer a la sugerencia del amigo Brighton64, durante los próximos días acabaremos de recordar de nuevo a los principales protagonistas del famoso y lúgubre Club de los 27. Eso sí, lo haremos igualando y aumentando la recomendación: a Amy y a Jimi, no sólo le sumaremos a Jim y a Kurt, si no también a Janis.
Y, ya puestos, también incluiremos otro nombre al que casi nadie asocia a dicho club, pero que por méritos artísticos y edad de traspaso, bien merece estar dentro: el de Evangelina Sobredo, más conocida como Cecilia en homenaje a la famosa canción de Simon & Garfunkel. Hoy hace, precisamente, 35 años, que la cantautora madrileña nos dejaba con ese puñado de canciones que marcaron para siempre a la música española.
En 1972, con apenas 24 años, Cecilia grababa su primer álbum, titulado con su mismo nombre. En él se harían patentes sus capacidades compositivas con letras que iban de lo social a lo más introspectivo, con una fuerza y un gusto poco habitual. En aquel álbum se incluían ya algunas piezas imprescindibles de su repertorio, como Nada de nada (uf, qué temazo: es de esos que me evoca a la infancia como pocos) o este Dama, dama, que rápidamente se convirtió en un éxito en todo el país.
Éste era un tema bastante sorprendente para la época. Contaba muy ácidamente las miserias y las alegrías de una mujer de la aristocracia de entonces, aquella que salía en las portadas del Lecturas y del ¡Hola! de años ha, como los marqueses de Villaverde y demás ralea. Se trataba de un mundo que conocía perfectamente, ya que la carrera diplomática de su padre la había puesto de sobrados antecedentes.
Así que aquí tenéis a la primera Píldora de las próximas dedicadas a los veintisieteañeros varios. Y aunque la vida de Cecilia nunca se rodeó de los excesos visibles de las de los buques insignia del Club, estaréis de acuerdo en que sirve perfectamente para abrir juego...
Dama, dama (por Goear)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
Con lo mal que va el humo del tabaco a las obras de arte...
ResponderEliminarComo si a la tipa en cuestión le importase el arte XD Yo me la imagino con el careto de la Botella.
ResponderEliminarSaludos.
Joer, vaya dos. Una, que no puede dejar de trabajar ni en agosto, y el otro, poniendo nada menos que el jeto de la concejala de Asuntos Pijiles a Cecilia. No sé qué responder, la verdad. Orsay, me he quedado.
ResponderEliminarNo, hombre, no, la del careto de la Botella es la 'dama' de la canción, no Cecilia, pobre chica.
ResponderEliminarYa me extrañaba a mí... pues mira, yo me la imagino más en plan "cómo le hubiera gustado ser a la Botella", es decir, una marquesa de verdad de la buena, y no la parienta del hombre que quiso ser rey... o, al menos, comprar una medalla al Congreso de Estados Unidos.
ResponderEliminarTodo el mundo sabe que el sueño no cumplido de Ánsar es ser presidente plenipotenciario de la República. ¿Recuerdas aquel "El Rey irá a Cuba cuando toque"?
ResponderEliminarEfectivamente! Aunque suene raro, hay muchos políticos de derechas con poco afecto monárquico, pero no por aquello de eliminar el derecho a un cargo por la sangre, si no para no tener que rendir cuentas a nadie, ni siquiera nominalmente. En realidad, a la mayoría de estos "republicanos" ya les gustarían las de tipo "vitalicio" y aún "hereditario"! Y a Ánsar, seguro, seguro!
ResponderEliminar