Mostrando entradas con la etiqueta Beck. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Beck. Mostrar todas las entradas

martes, 17 de enero de 2012

Loser, Beck, 1993


Menos mal que he conseguido restablecer la conexión a Internet, porque la verdad es que ya empezaba a dudar de la posibilidad de preparar post hoy... por suerte, hace un momento la cosa ha vuelto a funcionar y aquí estamos. Eso sí, picando a toda pastilla, no vaya a ser que la compañía vaya a darme otra grata sorpresa como la de casi toda la noche. 

Así que al lío. De entre los temas que hay ya de Beck en las Píldoras (dos hasta ahora) aún no había sido publicado el que es, desde luego, el más representativo de toda su carrera, un pistoletazo de salida de los que dejan huella -si no se tiene en cuenta el lanzamiento anterior en plan totalmente alternativo de un tema cuyo título afirmaba alegremente que la MTV le hacía fumar crack, menudo fulano-.
Al inicio de 1993, Beck todavía era un outsider total en la escena musical. Hasta poco tiempo antes había subsistido como músico en los circuitos más alternativos de Nueva York, y prácticamente casi había tirado la toalla totalmente sin fondos. Aparte de trabajos tirados, tocaba en cafeterías, donde para ver si le escuchaban a veces metía comentarios y letras coñonas en las canciones. En éstas, un cazatalentos lo captó para un pequeño sello, momento en el que compuso la estrambótica y magnífica Loser, dentro del estilo que usaba en aquellas cafeterías. 

Y la cosa funcionó. Al principio de manera moderada, pero lo suficientemente visible como para que un sello mayor, Geffen, quisiera ficharlo. Y al hacerlo, relanzó el sencillo que, ahora sí, acabaría como uno de los temas más significados de 1994. Y del que recuerdo que lo bailábamos en los locales de Plaza Real de Barcelona al grito-alarido de "soooooy un perdedoooor... I'm A loser baby...!. No os riáis, joder. No es que nos inventáramos nada en plan "momento teniente" aprovechando la jarana. Tiene una explicación. 

Era tan surrealista la canción, que su estribillo también lo decía en español. Beck is different.

PD de 25 de marzo de 2012: dedico este tema con su rotundo título a Javier Arenas. Macho, retírate ya. ¡Si ni con estas puedes, es que no vales! Aunque te reconozco parte del resultado en las pedazo de políticas que lleváis. Al final, os daréis cuenta que el país necesita de reformas, pero no precisamente como las vuestras. No somos gilipollas.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

jueves, 2 de septiembre de 2010

E-Pro, Beck, 2005


Hoy damos un buen salto adelante en el tiempo, para situarnos a hace apenas cinco años. Tras tantos cantares de gesta y boxeadores sesenteros, volver a la edad digital tampoco viene mal de vez en cuando...

Para ello, he optado por rescatar este éxito que obtuvo el polifacético -y guasoncete- Beck en 2005, eso sí, especialmente en los círculos más modernetes. De hecho, quien escribe (que en su día llegó a comprarse casi recién estrenado algún que otro CD del norteamericano) no descubriría el tema de hoy hasta bastante tiempo después de su lanzamiento.

Concretamente, hasta disponer de su reglamentario Rock Band 2, una edición más de la serie de juegos que permitieron convertirme de (triste) héroe air guitar (o air bass y air drums) a compulsivo machacador de notas en la pantalla de la tele. La verdad es que visto desde fuera tampoco parece mucha mejora social, pero al menos tengo algo en las manos cuando suena música, que no es poco (ya sé que tengo un piano eléctrico, pero tampoco soy Chopin y, en todo caso, no sirve para todo lo que sale del altavoz...)

Así pues, como en algunos otros casos, quedó demostrado que el aparentemente vasto conocimiento musical de este redactor era desmoronado por un sencillo juego informático con un limitado repertorio de canciones. Debo decir que, lejos de suponerme un trauma, me dio la oportunidad de conocer un tema que, de otra manera, tal vez no hubiera llegado a escuchar. Y, por si fuera poco -tomen nota, señores de la SGAE- acabé haciéndome con un álbum más de Beck. Para que luego digan que el vicio siempre tiene cosas malas...

Beck – E-Pro (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

lunes, 19 de octubre de 2009

Sexx Laws, Beck, 1999

La Píldora de hoy es, probablemente, el tema que más escuché a finales de 1999, algo así como el hit personal del momento. Se trata de una canción de ritmo arrebatador, acompañada de potentes secciones de vientos de lo más soul así como ciertos toques de música electrónica. Y una letra chulesca y del todo surrealista...

El tema se incluía en el LP del mismo año, Midnite Vultures, que, al igual que en los anteriores discos del músico californiano -especialmente, Odelay (1996)- juega con sonidos y estilos de lo más heterogéneo, desde el folk hasta la electrónica. Esto no es demasiado de extrañar, pues Beck, hijo de un músico de blues callejero, se crió en suburbios donde pasó por el punk, el breakdance, el hip hop e incluso... sonidos presbiterianos, ya que su abuelo paterno (osea, el padre de su padre, el músico callejero) era nada menos que pastor de esta confesión en el conservador estado de Kansas. De tal palo, tal astilla, supongo.

Por cierto, no es la única referencia religiosa del músico. Por lo visto, es un gran seguidor de la Cienciología, como John Travolta o el muy majara Tom Cruise. Y, según parece, media familia suya también lo es, en algunos casos, de segunda generación y todo. Realmente, en el mundo del rock cabe de todo...

Para acabar, una referencia al vídeo del tema. Al igual que la canción, es una especie de disparate surrealista en el que se mezclan tipos carne de psiquiatra (ojo al papel del actor Jack Black), estrafalarios jugadores de fútbol americano, marcianos de película de serie B y hasta ¡una nevera intentando montárselo con un horno! No es para menos, al fin y al cabo, se trata de desafiar todas las leyes sexuales, ¿no?

Beck – Sexx Laws (por Spotify)





Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.