sábado, 5 de marzo de 2016

Up the Junction, Squeeze, 1979


Up the Junction es, para quien escribe, uno de los grandísimos temas de una época estelar dentro de la historia de la música pop, la escena británica de finales de los setenta. Allí se mezclaban tanto los modernísimos punks y new waves (a menudo, musicalmente, primos hermanos) con unos renacidos mods, y con otra fauna bien distinta pero tampoco muy lejana que se desvivía por el ska. 

Si a éstos se les sumaban los coletazos del hard rock -a punto de transformarse en algo muy distinto de la mano de Mötorhead- y los mastodontes sinfónicos llenaestadios, francamente, no me hubiera importado sintonizar la radio de aquella época. Y no es porque físicamente no pudiera: el problema es que en España, un niño de cinco o seis años -servidor- tenía más en común con Torrebruno y Mazinger Z que con toda esta pléyade punk y new.

Así que para poder disfrutar de aquella explosión tuve que esperar varios años, hasta crecer y tener curiosidad por la música. Lástima que ya no quedaban ni punks, ni new waves, ni mods, esto es, que no fueran unos nostálgicos bastante trasnochados. Así que los demás tuvimos que rescatar a aquella música de una forma un tanto particular. Porque uno aprende que es así como las generaciones posteriores a un fenómeno musical acabamos creando esa palabra tan trillada y, en cierto modo, espeluznante, que es "clásico" para definir algo que, en su principio, era justo lo contrario, pura energía y explosión. Creo que ahora algunos chavales empiezan a hacer lo mismo con nuestros formidables grupos de britpop de los noventa. Hay que joderse: sic gloria mundi transit

Metafísica y patafísica aparte, Squeeze fue uno de aquellos grupos cool del momento. Si bien su carrera sigue en activo, su gran momento fueron finales de los setenta y la década de los ochenta. Y su gran año, 1979. Por entonces, lanzaron su segundo álbum, Cool For Cats, del que editaron cuatro sencillos. Dos de ellos, el homónimo del LP y el tema de hoy, se alzaron hasta las mismísimas puertas del número uno. 

Personalmente, entre ambos, me quedo con este Up the Junction, un tema bellísimo con una estructura musical bastante cautivadora por lo particular: no encontraréis ningún estribillo. Inspirada por una serie de televisión de igual nombre dirigida en 1965 por nada menos que Ken Loach -a su vez a partir de un libro de historias cortas del escritor Neil Dunn-, cuenta la historia de un matrimonio de clase obrera que empieza feliz... y que acaba como el mismo rosario de la aurora. La misma potencia del relato tuvo que ver con la eliminación de todo estribillo, ya que la banda pensó que así la canción ganaba en fuerza narrativa. 

Como fuera, supuso el espaldarazo definitivo de la formación. Por cierto, y ya que estamos en honduras musicales, ahí van dos datos para los más sibaritas. O frikis, depende de cómo se mire. Desde hace casi 25 años, se emite en la BBC un respetadísimo show llamado Later With... Jools Holland, por donde ha pasado todo bicho viviente con nombre musical. Su presentador, Jools Holland, no es otro que el primer teclista de Squeeze, el mismo que podéis ver en el clip con aire macarra y habanazo en boca. 

Y ya puestos con el clip, el segundo dato: nunca diríais dónde se grabó. Va, os lo digo yo: es la cocina de la casa de John Lennon donde grabó el inolvidable vídeo de Imagine. Sí, sí, la cocina. 

Es lo que tenían los muy iconoclastas finales de los setenta en el Reino Unido. 







Hasta la próxima. 

2 comentarios: