La Píldora de hoy es, probablemente, el tema que más escuché a finales de 1999, algo así como el hit personal del momento. Se trata de una canción de ritmo arrebatador, acompañada de potentes secciones de vientos de lo más soul así como ciertos toques de música electrónica. Y una letra chulesca y del todo surrealista...
El tema se incluía en el LP del mismo año, Midnite Vultures, que, al igual que en los anteriores discos del músico californiano -especialmente, Odelay (1996)- juega con sonidos y estilos de lo más heterogéneo, desde el folk hasta la electrónica. Esto no es demasiado de extrañar, pues Beck, hijo de un músico de blues callejero, se crió en suburbios donde pasó por el punk, el breakdance, el hip hop e incluso... sonidos presbiterianos, ya que su abuelo paterno (osea, el padre de su padre, el músico callejero) era nada menos que pastor de esta confesión en el conservador estado de Kansas. De tal palo, tal astilla, supongo.
Por cierto, no es la única referencia religiosa del músico. Por lo visto, es un gran seguidor de la Cienciología, como John Travolta o el muy majara Tom Cruise. Y, según parece, media familia suya también lo es, en algunos casos, de segunda generación y todo. Realmente, en el mundo del rock cabe de todo...
Para acabar, una referencia al vídeo del tema. Al igual que la canción, es una especie de disparate surrealista en el que se mezclan tipos carne de psiquiatra (ojo al papel del actor Jack Black), estrafalarios jugadores de fútbol americano, marcianos de película de serie B y hasta ¡una nevera intentando montárselo con un horno! No es para menos, al fin y al cabo, se trata de desafiar todas las leyes sexuales, ¿no?
El tema se incluía en el LP del mismo año, Midnite Vultures, que, al igual que en los anteriores discos del músico californiano -especialmente, Odelay (1996)- juega con sonidos y estilos de lo más heterogéneo, desde el folk hasta la electrónica. Esto no es demasiado de extrañar, pues Beck, hijo de un músico de blues callejero, se crió en suburbios donde pasó por el punk, el breakdance, el hip hop e incluso... sonidos presbiterianos, ya que su abuelo paterno (osea, el padre de su padre, el músico callejero) era nada menos que pastor de esta confesión en el conservador estado de Kansas. De tal palo, tal astilla, supongo.
Por cierto, no es la única referencia religiosa del músico. Por lo visto, es un gran seguidor de la Cienciología, como John Travolta o el muy majara Tom Cruise. Y, según parece, media familia suya también lo es, en algunos casos, de segunda generación y todo. Realmente, en el mundo del rock cabe de todo...
Para acabar, una referencia al vídeo del tema. Al igual que la canción, es una especie de disparate surrealista en el que se mezclan tipos carne de psiquiatra (ojo al papel del actor Jack Black), estrafalarios jugadores de fútbol americano, marcianos de película de serie B y hasta ¡una nevera intentando montárselo con un horno! No es para menos, al fin y al cabo, se trata de desafiar todas las leyes sexuales, ¿no?
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
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