Presto a dormir, que mañana hay que madrugar, os dejo con una de esas canciones en la que las formas agresivas enmascaran a toda una narración detrás. Porque sí, es Alice Cooper con toda su parafernalia, pero explicando una historia más allá de la truculencia era perturbadora. Y avanzada a su tiempo.
Porque Only Women Bleed mostraba con toda su crudeza el maltrato a una mujer por parte de su marido. Sin concesiones, aunque de una forma melódica a años luz de las estridencias del heavy metal.
Con este tema, Cooper se mantenía en la cresta de la ola marcando distancias con el glam rock que él mismo había contribuido a sostener poco antes en Estados Unidos. El tema alcanzaría el puesto número 12 en el Billboard y el número uno en Canadá en 1975.
Naturalmente, acabaría como una de las piezas más emblemáticas del cantante y compositor norteamericano... lo cual se traduciría en performances creadas al punto en sus nunca indiferentes conciertos. Como podréis comprobar en un momento.
Porque una buena moraleja bien merece un poco de efectos especiales, ¿no?
Hasta la próxima.
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