Sólo ver la carátula del disco, habréis adivinado que la de hoy no será una Píldora al uso. Y tenéis razón. Estos días se celebra la Semana Grande de fiestas familiares, en las que los días 9, 10, 11 y 12 pillamos alguno o algunos de los miembros del clan Alberca-Rodríguez. Si ayer era el aniversario de mis padres, hoy, día 10, es mi señor papá quien cumple años.
Así que qué menos que marcarnos una Píldora que seguro que le va a gustar. Y, de paso, a mí también. Mi padre, del que por aquí hablo bastante, es un gran aficionado a la música de Ennio Morricone desde que lo conozco. Por casa, siguen circulando cassettes (¡y funcionales!) con música del insigne compositor italiano, especialmente con piezas de los inolvidables spaghetti westerns de Sergio Leone.
Así que aquí dejo una de aquellas piezas que tan bien quedaban en las pelis del Oeste grabadas a medias entre Almería y Cinecittà, con unos formidables Clint Eastwood y Lee Van Cleef que parecían hechos a la medida. Sé que podría haber puesto tanto éste como cualquier otro tema: El bueno, el feo y el malo, El Hombre de la armónica, Por un puñado de dólares... pero finalmente escogí Sixty Seconds To What (en castellano, Sesenta segundos) por su capacidad para seguir poniendo los pelos de punta.
Y es que pocas piezas de aquella colección de pequeños clásicos transmitían tanta tensión como ésta. Tras el punteo nervioso de guitarra inicial, arrancaba aquel órgano barroco a toda castaña, para dejar paso después a la sección de estilo western fronterizo. Por no citar el sonido del relojito con el que El Indio (el actor Gian María Volonté) mostraba el tiempo de vida que le quedaba a quién quería ejecutar en La muerte tenía un precio. Precisamente, sesenta segundos.
En fin, papá, espero que te guste. Y a los demás, por supuesto, también. Os veo mañana de nuevo en el día de mi cumple.
Ennio Morricone – Sixty Seconds To What? (La Muerte Tenía Un Precio) (por Spotify)
Letra de la Píldora. No tiene, ¿o es que no habéis visto la peli?
Hasta la próxima.
Este espacio puede ser muy probablemente el interior de la iglesia que también sale en el vídeo de Personal Jesus de Depeche Mode. Es de los pocos edificios que sí están construidos de verdad. Para quien no haya ido a Tabernas, lo recomiendo 100%.
ResponderEliminar¡Oño, Klaus Kinski! ¿Se ha abierto la veda de las BSO?
ResponderEliminarFectivamente, compadre, allá estaba! Y también en Dr. Zhivago, puestos a sacarlo de sus clásicos psicopáticos...
ResponderEliminarEn cuanto a las BSO, por mí, OK. Hace bastante que tengo dos o tres cosillas (de hecho, bastantes más) en lenta espera...
Yo, después de ver a Terence Hill en El gatopardo, ya estoy curado de apariciones digámosle "curiosas".
ResponderEliminarOye, aclárame una cosa, dentro de BSO se incluyen sólo scores o también entran canciones compuestas específicamente para una peli.
Uf, sí, de esa ni me acordaba. Pero para apariciones surrealistas, las de Alvaro Vitali -el terrible "Pierino-Jaimito" que mencioné no hace mucho, en el post de Madonna sobre "Beautiful Stranger". El fulano, antes de perpetrar aquellos crímenes de lesa inteligencia, ¡había rodado con Fellini!
ResponderEliminarEn cuanto a tu consulta, aquí entra todo. Hasta la falta de vergüenza, fíjate.