Aunque parezca extraño (o no), hay sábados que ando más tiempo fuera de casa que entre semana. Es el caso de hoy, así que tengo que apurar un momento a media tarde para lo que tenéis delante. Y dentro de una lógica de pensamiento rápido y poco profundo, hoy nos volvemos a quedar, como ayer, en los años noventa.
Hace más de un año apareció por aquí un grupo británico cuyo mayor hit había sido el muy cervecero Oblivion. Efectivamente, con aquel tema de 1994 -su cuarto single-, Terrorvision saltaban a la luz y escalaban hasta las puertas del Top 20.
Sin embargo, siempre estuvieron en una segunda línea dentro de la escena indie de las islas. Su sonido, muy próximo al grunge y, en ocasiones, tan fiestero que casi rozaba lo chorra (Tequila es uno de los singles más inclasificables que uno pueda echarse a la cara) no les dio una notoriedad tan acusada como la que disfrutaron otras bandas contemporáneas suyas enmarcadas en el britpop reinante.
En mi opinión, la canción de hoy, Easy, es posiblemente la mejor de cuantas hicieron. Se trataba de una balada de guitarras, con una melodía a la altura de las mejores que Blur, Oasis o Suede estaban publicando por entonces. El resultado se tradujo en unas ventas muy importantes, con un puesto 12 en Gran Bretaña.
En fin, se me echa la hora encima: aquí os quedáis a solas con Easy. Imagino que os gustará, pero como siempre, si no es así, paciencia. En la próxima habrá más suerte. Supongo.
Terrorvision – Easy (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
Nuestras inquietudes sólo se entienden a la luz de innumerables inviernos de meditaciones cosmogónicas, de teosofías occidentales, gnosticismo egipcio, la diaria práctica del Ananda Marga y de la cábala. Mi mensaje anterior sólo se puede entender desde una postura vital contemplativa.
ResponderEliminarPS: Creo que el/la “Cobrador de la pildorilla” es una figura brutal que debe ser, desde ya instaurada en este blog. Propongo dos acepciones iniciales a la espera de que la lengua viva se decante:
Cobradora de la pildorilla: i. Dícese de la mujer consorte en el Reino de las Pildorillas que ejerce actividades fiscalizadoras sobre el gusto musical de cada cual, reservándose del derecho de ejercer la censura mediante el ejercicio del saboteo doméstico y, en no pocas acepciones, de la “colleja”. Ii) Dícese del visitante de blog que, contrariado por una entrada musical previa, se manifiesta mediante comentario de cariz insultante, generalmente mediante invocación en rima asonante de los antecedentes familiares del musicólogo detonante.
Y no te olvides de la práctica del mantra Sanmiguélico, del Ying Yang Franziskánerico y del Saludo a la Sol. Sin estos ejercicios, nada de lo anterior huniera supuesto más que un momento de inspiración en la profundidad kármica.
ResponderEliminarPS: Yo me inclinaría, neta y rotundamente, por la segunda acepción. Es más, hasta la presente, estaríamos hablando de "cobradora" antes que "cobrador", de acuerdo a la figura que en este momento está aplicando su presión. No obstante, habría que añadir un párrafo adicional por el cual también sería la figura visitante que reclama su Píldora debida y ejerce sobre el Maestro Armero su amenaza de incluirlo en el REMORA, Registro de Morosos Rastreros, a pesar de los ímprobos esfuerzos de éste por plantear alternativas razonadas y de fundamento.