Hacía muchísimo tiempo que no pasaba por mi cabeza esta canción, otras de las protagonistas de las heroicas noches de cerveza y gin tonic de garrafón -restricciones presupuestarias obligaban- de mediados de los noventa. Os aseguro que cuando pichaban esto, la cosa se ponía molona, molona... pero, cosas de los inexorables años, este tema pasó a la historia, incluso más que otros contemporáneos suyos.
Y, sin embargo, esta mañana, por algún motivo extraño (aún más, diría que raro-raro), mientras dormitaba incómodo junto a la ventanilla del tren, me irrumpió en la cabeza como una patada aquel "Dúuuuuua, ba ba dúuuuaaaa, ba ba dúuuuaaaa, ba ba duuuuu" que era la enseña de la canción de hoy. Inexplicable, por no decir algo peor: de majaras.
La cuestión es que allí estaba, agrediendo a mis neuronas, y muy dispuesto a quedarse para el resto del día, que es exactamente lo que sucedió. Ni los pesados informes de proyectos de la mañana, ni la impartición de formación por la tarde consiguieron erradicar aquel estribillo (de hecho, aquel duba-duba, para ser más precisos). No se iba ni con agua caliente.
Por supuesto, la gran mayoría ya sabéis a qué canción me refiero y no requiere de mayor presentación. No obstante, para los que esto no sea así o bien su memoria esté en un momento de flaqueza, sólo diré que Oblivion -el título de la canción, que muy pocos por entonces nos molestamos en averiguar- fue uno de los grandes éxitos alternativos de 1994, de la mano de los británicos Terrorvision. Grupo que, por cierto, muchos creímos que eran americanos en aras del sonido marcadamente grunge del tema de hoy.
En fin, hasta aquí por hoy. A ver si dedicándole la Píldora exorcizo el puñetero du-duá de la cabeza. Porque me temo, si no es así, que me espera una noche algo jodidilla...
Y, sin embargo, esta mañana, por algún motivo extraño (aún más, diría que raro-raro), mientras dormitaba incómodo junto a la ventanilla del tren, me irrumpió en la cabeza como una patada aquel "Dúuuuuua, ba ba dúuuuaaaa, ba ba dúuuuaaaa, ba ba duuuuu" que era la enseña de la canción de hoy. Inexplicable, por no decir algo peor: de majaras.
La cuestión es que allí estaba, agrediendo a mis neuronas, y muy dispuesto a quedarse para el resto del día, que es exactamente lo que sucedió. Ni los pesados informes de proyectos de la mañana, ni la impartición de formación por la tarde consiguieron erradicar aquel estribillo (de hecho, aquel duba-duba, para ser más precisos). No se iba ni con agua caliente.
Por supuesto, la gran mayoría ya sabéis a qué canción me refiero y no requiere de mayor presentación. No obstante, para los que esto no sea así o bien su memoria esté en un momento de flaqueza, sólo diré que Oblivion -el título de la canción, que muy pocos por entonces nos molestamos en averiguar- fue uno de los grandes éxitos alternativos de 1994, de la mano de los británicos Terrorvision. Grupo que, por cierto, muchos creímos que eran americanos en aras del sonido marcadamente grunge del tema de hoy.
En fin, hasta aquí por hoy. A ver si dedicándole la Píldora exorcizo el puñetero du-duá de la cabeza. Porque me temo, si no es así, que me espera una noche algo jodidilla...
Terrorvision – Oblivion (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
ESPECTACULAR el mapa de El mundo es una píldora!!! Incluso da muchísimo respeto poner cualquier cosa... Te reto a que consigas algún fan de China y a ser posible de la provincia de Guangxi. Ánimos!!
ResponderEliminarAmigo Alberca, últimamente lo veo algo a la deriva en la selección de temas. Y es que debe ser muy duro tener que seleccionar uno cada día sí o sí. ¡No se preocupe, que aquí está el Caudillo para echarle una mano como siempre hice con los españoles! ¿Usted no se ha enterado del fenómeno Mario Biondi? Siciliano de Catania que canta como un negro del Soho, pelón pero con barba, gafas, y un aire de familia con Michael Caine. Le recomiendo a usted y al resto del foro buscar: Mario Biondi "this is what you are" y ¡a disfrutar!
ResponderEliminar¡Se le van a caer usted los gayumbos al suelo, hágame caso! Pero no me haga el mismo caso que le hizo al Maestro Ciruela en su última recomendación, que desde entonces el hombre no ha vuelto a respirar y no me extraña...
¡Alberca, renuévese que le veo algo acartonado, coño!
¡¡ARRIBA ESPAÑA Y CATANIA!!
Mercè, la verdad es que el mapita es el juguete que sigo entre curioso y asombrado, así que la misma sensación me da a mí cada día cuando lo ojeo a ver cómo evoluciona... China, no obstante, creo que no es muy fácil, con las restricciones de Internet que sostiene, pero quién sabe...
ResponderEliminarExcelencia, ya le dije en cierta ocasión que me sorprende su enorme versatilidad musical. ¡Si iba cantando alegres himnos legionarios incluso cuando se pegó medio año en el hospital allá por el 74! ¿Cómo y cuándo descubrió cosas como las que propone? Así que, desde el más profundo de los respetos musicales, me he dirigido a escuchar al hasta hace un momento ignoto para mí Mario Biondi, en la canción que apuntaba. Mire, me ha convencido. Le prometo que pasado mañana, para que no se me queje, lo pondré como Píldora y difundiré su palabra (musical).
ResponderEliminarPor lo pronto, hoy ya lo tenía reservado para Mina, e imagino que tampoco suscitará mayores protestas por su parte. Y mañana, creo que también le agradará la cosa...
Y no se me ponga así, coño, Excelencia! Si lo sé, hubiera puesto a Juanito Valderrama o a los Beastie Boys en vez de a Labordeta, ja, ja, ja!!!
¡ARRIBA, Y BIEN ARRIBA!