Lo normal es que cuando alguien hace una referencia literaria directa en una canción, lo deje patente... porque esa era su intención y lo tenía claro. Era el caso de Wuthering Heighs, de Kate Bush, por ejemplo. Sin embargo, en el tema de hoy, la cosa resultó patinar bastante...
China In Your Hand no era una canción relativa a ningún viaje por el Lejano Oriente, ni a nada por el estilo. En principio, la letra apuntaba a la novela Frankenstein, de Mary Shelley, tanto por las alusiones a su historia como -no digamos- su estribillo, que reproducía literalmente una frase del libro: "Don't push too hard, your dreams are china in your hand" ("no aprietes demasiado, tus sueños son como porcelana en tu mano"; en inglés "china" tiene también el sentido de "porcelana china").
Pues bien, cuando se les preguntó en su día a los autores de la letra, los miembros de T'Pau Carol Decker y Ron Rogers, casi parecían no saber nada del asunto, con respuestas de lo más desconcertante. Decker habló del efecto de la transparencia en las tazas chinas cuando les daba la luz, y Rogers ni siquiera llegó a eso. Oportunidad perdidísima para quedar como unos artistas imbuidos de literatura clásica. No obstante, digo yo: entonces, ¿cómo llegaron a componer una letra así?
De cualquier forma, el tema, de aires épicos, llegó hasta el número uno en Gran Bretaña y buena parte del continente. En el caso británico, tuvo la feliz coincidencia de convertirse en la canción número 600 en ocupar dicha posición, que además le vetó nada menos que a George Harrison.
Ya véis, se puede hacer una muy buena canción, con una letra más o menos ilustrada, venderla como rosquillas... y no saber exactamente de qué va. En la música pop todo es posible.
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