Supongo que no todo el mundo es capaz de resistir la idea de estar inválido el resto de su vida. Este era el caso de Bob Welch, protagonista de la luctuosa noticia musical del día, última de una racha un tanto inquietante. Tras una operación de columna, la cosa no prometía bien y decidió pegarse un tiro en el pecho.
Con este tristísimo final se ponía fin a la historia de un personaje que, durante finales de los setenta, tuvo su especial momento de fama, después de pasar nada menos que por los Fleetwood Mac como guitarrista principal.
En 1977, Welch lanzó su primer álbum en solitario, French Kiss. Poco antes, y tras dejar a los Mac, había intentado montar un grupo de rock duro, pero la cosa no funcionó. Así que decidió dar un giro hacia un pop más comercial -de la misma forma que por entonces estaban haciendo sus antiguos compañeros, en pleno exitazo con Rumours- y esta vez dio en el blanco.
French Kiss escaló hasta el puesto 12 de LP's en Estados Unidos. Dentro de él se encontraban los dos temas más emblemáticos del norteamericano: Sentimental Lady y este Ebony Eyes que entró en el Top 20 ... pero en su segunda edición. Su primer lanzamiento, en el mismo 1977, fue un relativo fiasco, y tuvo que esperar a que Sentimental Lady se convirtiera en todo un hit para tener su segunda oportunidad, ya en 1978.
En fin, otro de los grandes de los setenta que se va, en este caso, de manera bastante más triste de lo habitual. Como de costumbre, nos quedamos con lo mejor: su música.
Hasta la próxima.
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