¿Cuántos temas han conocido el éxito tanto por parte de los padres como de los hijos, exactamente en la misma versión? No muchos, la verdad, pero es exactamente el caso de la archiconocida Píldora de hoy.
The Joker es una de esas canciones cargadas de buen rollo, de las que se bailan en plan tirado nada más pincharse. Su letra burlona y en ocasiones surrealista -llega a inventarse alguna palabra y todo-, su ritmo machacón y, desde luego, su célebre "silbido piropero" con la guitarra fueron irresistibles a principios de 1974, cuando la canción consiguió alcanzar el número uno en Estados Unidos.
Sin embargo, en los tiempos de nuestros padres, The Joker no llegó tan alto a este lado del Atlántico. Tuvo que esperar a que sus hijos en edad de salir de marcha acabáramos el trabajo. Naturalmente, la cosa no fue porque sí. Atentos a toda publicidad textil, los que en 1990 veíamos la tele con 16 años poníamos especial atención en los anuncios de Levi's. Así que si utilizaban una canción determinada, casi pasaba a estar de moda. Fue lo que sucedió con el tema de hoy.
Desconozco si las ventas de tejanos de la marca aumentaron -en el fondo, todo quisque ya los utilizábamos por sistema si el presupuesto lo permitía- pero al bueno de Steve Miller la jugada le fue increíblemente bien. Los mismos motivos que alegraron a nuestros padres en el 73 volvieron a hacerlo con nosotros 17 años después, y The Joker retornó al número uno. Esta vez en Gran Bretaña y en buena parte de Europa.
Llegados a este punto, hago una sugerencia a los publicitarios actuales, tan atentos demasiado a menudo a todo lo retro: ¿a qué esperáis para volver a usar el tema de nuevo? Por si no lo sabíais, existe ya otra generación ávida de ponerse más tejanos. Y, de nuevo, el bueno de Steve Miller os lo volverá a agradecer.
Hasta la próxima.
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