El de hoy tal vez no sea ni el mejor ni el más emblemático tema de Joaquín Sabina, pero desde luego es el que más puse durante la década de los noventa, y eso que a finales de la misma salió aquella joya de los 19 días y 500 noches.
La Píldora de hoy es un poco anterior, de 1994, perteneciente al disco Esta boca es mía. Se trata de un tema muy rockero, cantado por Sabina con desparpajo y muy al estilo de su "primo" Rosendo, el cual, por cierto, acaba acompañando al cantautor en la gran coda del final.
Pero lo mejor es la letra, como siempre con Sabina. Trata de tres supuestos compañeros suyos de la escuela: el listo, el tonto, y la maciza. Y lo mejor, el destino de cada uno. El listo, una auténtica eminencia, acaba siendo un fracasado por creer siempre en la utopía. El tonto, termina siendo diputado, de hecho, ministro. Y la maciza, que "siempre llevó bajo la falda una claculadora...", bueno, os dejo que adivinéis su destino.
Por cierto, el vídeoclip, por la evidentísima falta de presupuesto, es al punto de los más surrealistas que nunca he visto. Aparte de los efectos de colores, más que discutibles, mezcla imágenes de conciertos en plan heavy metal con... ¡imágenes montadas sacadas de otro vídeo anterior, el de la canción Así estoy yo, de 1987! Además, es que ni pegan: las imágenes están pensadas para una balada lenta, y como tales son cadenciosas, casi taciturnas. Ideales para acompañar una canción donde Sabina se pone a emular y a acompañar a Rosendo... raro, raro, raro.
Pero lo mejor es la letra, como siempre con Sabina. Trata de tres supuestos compañeros suyos de la escuela: el listo, el tonto, y la maciza. Y lo mejor, el destino de cada uno. El listo, una auténtica eminencia, acaba siendo un fracasado por creer siempre en la utopía. El tonto, termina siendo diputado, de hecho, ministro. Y la maciza, que "siempre llevó bajo la falda una claculadora...", bueno, os dejo que adivinéis su destino.
Por cierto, el vídeoclip, por la evidentísima falta de presupuesto, es al punto de los más surrealistas que nunca he visto. Aparte de los efectos de colores, más que discutibles, mezcla imágenes de conciertos en plan heavy metal con... ¡imágenes montadas sacadas de otro vídeo anterior, el de la canción Así estoy yo, de 1987! Además, es que ni pegan: las imágenes están pensadas para una balada lenta, y como tales son cadenciosas, casi taciturnas. Ideales para acompañar una canción donde Sabina se pone a emular y a acompañar a Rosendo... raro, raro, raro.
Así que he decidido obviar tamaño engendro para poner a Sabina en acción sobre el escenario. Aunque sea a golpe de play back y sin su primo Rosendo al lado.
Pero, como sea, aquí os dejo con El blues de lo que pasa en mi escalera, parte de la banda sonora de mis noventas.
Pero, como sea, aquí os dejo con El blues de lo que pasa en mi escalera, parte de la banda sonora de mis noventas.
Joaquin Sabina – El blues de lo que pasa en mi escalera (por Spotify)
Hasta la próxima.
Hello, amigo.
ResponderEliminarMe encanta tu píldora de música. Que bien,con tu recopilación y trabajo diario nos haces llegar de manera fácil música muy interesante. También me gustan tus comentarios.
Una sugerencia, si puedes intruduce las letras de las canciones.
Saludos.
Antonio