domingo, 4 de julio de 2010

Alright, Supergrass, 1995


Esta mañana, como de costumbre, iba a proceder a levantarme a las nueve para el preceptivo entrenamiento de remo. Miré el despertador y ¡albricias! eran las ocho. Una horita más de sueño de propina, según uno de esos curiosos mecanismos de la mente para alegrarnos con las pequeñas cosas de cada día.

Al cabo de no demasiado, lo justo para una agradecida propina de sueño, volví a mirar el despertador, con la seguridad de que ya se me había agotado el crédito de una hora atrás. Y vaya si se agotó... las 10:42 h, exactamente. Debieron de despertarme los pitidos en las orejas procedentes de mis compañeros de tripulación, a menos de una semana para la próxima regata.

Alguno podría pensar que se debió a la excursión de la tarde-noche de ayer al Vi Jazz de Vilafranca del Penedès, un muy recomendable evento donde el buen vino y la música jazz en directo se entremezclan en las calles de la capital del Alt Penedès. Nada de eso. El volante y (por qué no) unas molestias en uno de los pies de Montse hicieron que a la una ya estuviéramos en casa, y con mucho menos vino del que una celebración así podría hacer pensar.

Así que esta mañana todo pintaba perfecto para un nuevo entrenamiento... excepto que el despertador, modernísimo, había decidido dar al volumen de sonido el día libre. Y, de paso, a todos los miembros de la casa. Pero como no hay mal que por bien no venga, decidimos arreglar lo que quedaba de mañana con un largo paseo de playa los dos, baño incluido en un riachuelo termal que sale al mar en Comarruga.

Nunca he sido de aglomeraciones playeras ni movidas por el estilo, pero os aseguro que no cambiaba el plan final por diez iniciales. En el momento de escribir esto, varias horas antes de que lo leáis, aún tengo margen para mejorar o, como mínimo, mantener el nivelazo dominical. Y que no desesperen mis conmilitones de remo: para el sábado que viene, la puesta a punto será total. Porque... me siento bien.

Supergrass – Alright
(por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

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