
Cerca de las navidades de 1981, The Human League por fin se habían convertido en una de las formaciones más exitosas del nuevo pop británico marcado por los sintetitzadores. Había costado bastante trabajo, pero durante aquel año habían conseguido situar tres singles en las listas de éxitos, cada uno de ellos casi mejor colocado que el anterior. Dos de ellos se habían introducido en el Top 10.
Esto hizo que el álbum Dare, lanzado en octubre de aquel 81, se catapultara de forma fulminante hasta el primer puesto de las listas de LP's. Así pues, y para aprovechar el tirón navideño, la discográfica sugirió (de la forma en que suelen "sugerir") poner en circulación un cuarto single. El tema escogido supuso una disputa con el líder de la formación, Philip Oakey, que lo consideraba de mero relleno del disco y, con mucho, el más flojo de todos. Pero, como suele decirse por estos lares, "quien paga, manda", y el single vio la luz el 27 de noviembre.
Como habréis intuido, la decisión fue todo un acierto... la canción no era otra que Don't You Want Me, y acabaría convirtiéndose enseguida en un clásico de la década de los ochenta. Oakey creía que era un tema excesivamente pop, sin reparar en que tenía todos los elementos para alcanzar el éxito en 1981: un sonido fresco con un riff de sintetizadores inolvidable, una estructura rítmica sólida y bailable y un estribillo pegajoso que aún hoy invita a seguirlo cuando suena por la radio.
En cuanto a la letra, también tenía su historia. Se basaba en el clásico cinematográfico Ha nacido una estrella, aquel film que en la versión de 1954 (tal vez la más conocida) protagonizaron Judy Garland y James Mason. Trataba de la historia de una camarera introducida en el mundo del musical por un actor veterano que tuvo días mejores, y el trágico contraste entre el ascenso de ella y la decadencia de él.
El carísimo vídeo para la época, grabado en cine, recoge a su manera esta misma historia, tan sólo que con una estética totalmente ochentera. Fue dirigido por el mismo director que hizo, entre otros, el mítico clip de los a-ha para el tema Take On Me. En fin, todo un despliegue para uno de los bombazos de la década. Imagino que Oakey debió de ser el primero en quedar asombrado... y es que está claro que el talento creativo, a veces, no va de la mano del olfato para las ventas.
Esto hizo que el álbum Dare, lanzado en octubre de aquel 81, se catapultara de forma fulminante hasta el primer puesto de las listas de LP's. Así pues, y para aprovechar el tirón navideño, la discográfica sugirió (de la forma en que suelen "sugerir") poner en circulación un cuarto single. El tema escogido supuso una disputa con el líder de la formación, Philip Oakey, que lo consideraba de mero relleno del disco y, con mucho, el más flojo de todos. Pero, como suele decirse por estos lares, "quien paga, manda", y el single vio la luz el 27 de noviembre.
Como habréis intuido, la decisión fue todo un acierto... la canción no era otra que Don't You Want Me, y acabaría convirtiéndose enseguida en un clásico de la década de los ochenta. Oakey creía que era un tema excesivamente pop, sin reparar en que tenía todos los elementos para alcanzar el éxito en 1981: un sonido fresco con un riff de sintetizadores inolvidable, una estructura rítmica sólida y bailable y un estribillo pegajoso que aún hoy invita a seguirlo cuando suena por la radio.
En cuanto a la letra, también tenía su historia. Se basaba en el clásico cinematográfico Ha nacido una estrella, aquel film que en la versión de 1954 (tal vez la más conocida) protagonizaron Judy Garland y James Mason. Trataba de la historia de una camarera introducida en el mundo del musical por un actor veterano que tuvo días mejores, y el trágico contraste entre el ascenso de ella y la decadencia de él.
El carísimo vídeo para la época, grabado en cine, recoge a su manera esta misma historia, tan sólo que con una estética totalmente ochentera. Fue dirigido por el mismo director que hizo, entre otros, el mítico clip de los a-ha para el tema Take On Me. En fin, todo un despliegue para uno de los bombazos de la década. Imagino que Oakey debió de ser el primero en quedar asombrado... y es que está claro que el talento creativo, a veces, no va de la mano del olfato para las ventas.
The Human League – Don't You Want Me (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.