miércoles, 31 de octubre de 2012

Hell Raiser, The Sweet, 1973


Un servidor, como buen catalán de costumbres, es unas diez mil veces más partidario de celebrar en estas fechas la Castañada que no el carnaval tétrico importado de Estados Unidos conocido como Halloween, eso mismo que los Simpson sacan una y otra vez en sus capítulos ultrarrepetidamente por la obra y gracia de Antena 3. 

Sin embargo, las cosas como son, es infinitamente más sencillo encontrar canciones vinculadas al terror calabacero que al comer castañas asadas. Por eso, ríndome a las circunstancias y el tema de hoy bien pudiera ponerse como banda sonora macarra a eso del "Truco o trato". 

Hell Raiser fue uno más de los sencillos de éxito que The Sweet lanzaron en su momento de máximo esplendor, el muy glamrockero año de 1973. Para entonces, su sonido chicle de tiempo atrás ya se había convertido prácticamente en una antesala del heavy metal, lo cual quedaba particularmente bien en una canción titulada como la de hoy. 

Que, por cierto, no tiene nada que ver con la célebre peli de igual título protagonizada por un fulano con la cabeza llena de clavos, por el sencillo motivo de que ésta fue estrenada nada menos que catorce años después de los berridos de la banda de Brian Connolly. 

Como sea, aquí os dejo esto por si os apetece adornar con música vuestros sustos y disfraces. Yo, por mi parte, me voy a cenar y a comer castañas acompañadas con un tiento de moscatel. ¡Feliz Castañada!




Hasta la próxima.

martes, 30 de octubre de 2012

Radioactivity, Kraftwerk, 1976


Ponéos un momento en 1976: en pleno apogeo del pantalón de campana, la música disco, la melena patillera, el cine erótico ramplón (ya no hacía falta decir de "destape") y las canciones del verano rumberas. De repente, escucháis esto por la radio. 

Literalmente, era como lanzar 100 años en el futuro a aquel incauto que llegara a escuchar esto. Así, de golpe, sin más. Con Radioactivity, Kraftwerk seguía su marcha hacia adelante en su exploración electrónica inicada a principios de los setenta y catapultada en 1974 con Autobahn. 

De hecho, no hay ninguna exageración en lo del salto en el futuro. Tal vez no cien años, pero cuando uno escucha este tema, desde luego tiene la sensación de estar en cualquier década menos en la de los setenta. Y es que la new wave -aún en estado larvario- y el pop electrónico de los ochenta lo deben todo a estos alemanes que supieron sacarle partido a un sintetizador como ningún otro de su tiempo, tal vez con la excepción de Vangelis, Alan Parsons o Jean Michel Jarre. Pero muy pocos más. 

Radioactivity se convirtió en un hit bastante importante en Europa, e incluso llegó al número uno en Francia. Un éxito que se repetiría quince años después, en 1991, cuando la propia formación versionó de nuevo el tema. Tan sólo que en esta segunda ocasión -los tiempos habían cambiado tras el desastre de Chernobyl- modificaron un poco la letra añadiendo un directo "Stop radioactivity" con el que convirtieron la pieza en una canción antinuclear. 

Por cierto, antes de acabar: ¿alguien sería capaz de adivinar qué dice el código morse que aparece al principio del tema? Ahí va el reto del día...





Hasta la próxima.

domingo, 28 de octubre de 2012

Sweet Child O'Mine, Guns N'Roses, 1988


¡Sweet Child O'Mine! Si los temas de los Guns N'Roses entre finales de los ochenta y principios de los noventa se contaban por hits totales, el que tenéis delante sigue siendo -posiblemente junto a November Rain- el más emblemático de todos ellos. Sus irrepetibles acordes iniciales acabaron siendo la marca de la casa para Axl Rose, Slash y compañía. 

Hacia 1988, los Guns N'Roses estaban en plena carrera ascendente. Su primer álbum, Appetite For Destruction se había apalancado en el número uno. A pesar del que el sencillo inicial, It's So Easy, había sido un cierto fiasco, el segundo, Welcome To The Jungle, se había colado sorprendentemente hasta el Top 10 norteamericano, otorgando de la noche a la mañana una enorme fama a la banda californiana. 

No es de extrañar, pues, que el tercer sencillo, esta vez una balada mucho más apta para todos los públicos, acabara remachando la escalada de la formación. Con todo, no estuvo exenta de cierta polémica musical. Y es que, para facilitar su programación en las emisoras de radio convencionales, la discográfica decidió acortar la canción, que se acercaba originalmente a los seis minutos, hasta poco más de cuatro. 

El problema -¡estas cosas siempre son un problema!- es que optaron por hacerlo recortando el impecable solo de guitarra de Slash, para monumental y comprensible cabreo de éste y de sus compañeros. Razón artística no les faltaba: con los años, el punteo de Sweet Child O'Mine sería considerado uno de los 40 mejores de la historia del rock. Aunque tampoco se quejaron mucho tiempo, supongo, en cuanto comprobaron que el single conquistó nada menos que el número uno del Billboard. Nunca más volverían a ocupar esta posición en la categoría de sencillos en su país. 

Pero menos rollo y más rock and roll. Aqui os dejo matando el fin de semana con este inmenso temazo.





Hasta la próxima.

jueves, 25 de octubre de 2012

Hoy puede ser un gran día, Joan Manuel Serrat, 1981


Qué tarde se me ha vuelto hacer... en todo caso, y a petición de mi queridísima amiga Cesca, aquí os dejo este pedazo de canción del bueno de Joan Manuel. Una canción que, además, viene que ni pintada: no es que hoy hubiera podido ser un gran día. Es que lo ha sido. 

Y ahora, a dormir bien profundamente, os lo aseguro. 





Hasta la próxima.

martes, 23 de octubre de 2012

Va a estallar el obús, Obús, 1981


Junto a Barón Rojo, estos tipos de hoy han sido, sin ningún lugar de dudas, la punta de lanza del período heroico del metal en España. Con un estilo a medio camino entre Deep Purple y, especialmente, Black Sabbath, el rock duro de Obús abanderó los posters, chapas y carpetas de toda una generación de heavies preferentemente de extrarradio. 

Porque uno de sus rasgos distintivos era el enorme predicamento que tenían entre la juventud de las barriadas en las grandes ciudades y en sus cinturones industriales. Yo mismo puedo dar fe de ello, criado en una de ellas. A muchos de mis amigos más melenudos, era tan fácil verlos con camisetas de Judas Priest o Black Sabbath como, por supuesto, de Obús. Y es que sus letras, de alguna forma, conectaban muy bien con toda una forma de vida y de pensamiento urbano -o mejor dicho, suburbano. 

Va a estallar el Obús, su salida a la luz en el lejano 1981, se convirtió rápidamente en un éxito a escala nacional e incluso alcanzó el número uno, iniciando un periodo de esplendor para la banda de Vallecas que duraría hasta finales de los ochenta. 

Por cierto, os recomiendo que bajo ningún concepto os perdáis el videoclip, todo un documental de la vida y el aspecto de los extrarradios -en este caso de Madrid- a principios de los ochenta. Aunque no deja de descolocar un pequeño detalle: uno se imaginaría a unos heavies tomando litronas al más puro estilo Rosendo. Sin embargo, nada más empezar el clip, se puede ver al grupo... ¡desayunando unos churros! 

¿Hay acaso algo más de barrio?




Hasta la próxima.

domingo, 21 de octubre de 2012

We Are Young, Fun, 2011

Encender la radio y escuchar esto es, desde hace meses, la misma cosa. Técnicamente, We Are Young puede definirse como uno de los temas del año, a juzgar por sus premios, ventas, y resultados. Sólo en Youtube, su videoclip ha recibido nada menos que casi 143 millones de reproducciones. 

Probablemente no sea la mejor canción del mundo, pero en el páramo musical de las listas de éxitos actuales, destaca con un brillo especial. No es innovadora en su sonido, ni en su letra, ni en su estilo; sin embargo ha conseguido un impacto muy poco frecuente. 

Hasta su lanzamiento, Fun era una banda norteamericana alternativa totalmente desconocida. Sus cinco sencillos anteriores ni siquiera entraron en listas, así que aún es más desconcertante tamaño bombazo. A decir verdad, en sus inicios fue muy bien acogida por la discográfica, aunque su primer éxito se lo apuntó al aparecer versionada en la serie de TV Glee

Poco después, la versión original fue seleccionada para la Super Bowl y para un anuncio de Chevrolet: en aquel momento, ya estaba escalando en las listas de manera imparable. Aún así, no alcanzó el número uno hasta marzo de 2012, seis meses después de su lanzamiento. Y, de ahí, pasó al resto del mundo, donde repitió resultados a lo largo y ancho del planeta. Curiosamente, uno de los lugares donde obtuvo un puesto más bajo en ventas fue en España, donde se detuvo en el puesto número 12. 

Pero ya se sabe, aquí nos gusta bastante la música gratis, así que tampoco habría que darle demasiada importancia a un resultado comparativamente tan discreto. Poned la radio hoy, por ejemplo, y veréis como sigue siendo una de las canciones del momento.





Hasta la próxima.

viernes, 19 de octubre de 2012

Flowers In The Window, Travis, 2002


Si las canciones de Travis suelen tener un encanto especial, la de hoy está entre las que más, sin dudarlo ni un momento. No sólo por su melodía -preciosa- si no por su letra vitalista y tremendamente enamoradiza. 

Y es la opinión que sostengo desde que la escuché por primera vez hacia el verano de 2002 en el bar de unos amigos en Calafell. Para entonces, quien escribe ya era un buen seguidor de la banda británica, pero cuando escuché Flowers In The Window la conversión fue ya definitiva y total. 

El tema de hoy fue lanzado como último sencillo de su tercer álbum, The Invisible Band -muy recomendable- y alcanzó el puesto 18 de las listas de su país, ligeramente por debajo de sus dos precedesores, Sing y Side

En cuanto a su clip, no deja de ser tremendamente particular. Desde luego, cuando lo pensaron, alguien tenía fijación por las embarazadas, lo cual salta a la vista. Sin embargo, tras meter bastante buen cuerpo, acaba con un final algo más que inquietante... como podéis comprobar en seguida. 

¡Feliz viernes!




Hasta la próxima.

miércoles, 17 de octubre de 2012

X Offender, Blondie, 1976


Aunque la new wave sea un fenómeno mayoritariamente inglés, desde luego nació casi al mismo tiempo a ambos lados del Atlántico. Para muestra, el botón de hoy, el primer single de toda la carrera de Blondie, lanzado nada menos que en junio de 1976, cuando muy pocos estaban todavía al corriente de la música que acabaría marcando la siguiente década. 

X Offender iba a resultar sintomático del nuevo estilo. Incluso de la provocación que news y punks iban a desatar a gran escala en muy breve. De hecho, la canción, dedicada a dos adolecentes detenidos por practicar sexo, iba a titularse originalmente Sex Offender, si bien la discográfica, un tanto alarmada, se negó en redondo. Aún no habían despuntado los Sex Pistols, y depende de qué cosas seguían siendo incómodas de leer en un disco. 

La canción nunca llegó a entrar en listas, pero tuvo el impacto suficiente como para llamar la atención de una discográfica importante, Chrysalis, con la que firmarían sus posteriores trabajos... con pingües beneficios, por otra parte. 

Sin embargo, todo esto era el futuro a principios del verano del 76. Por lo pronto, os dejo con uno de los documentos fundacionales de la new wave. ¡Que os aproveche!




Hasta la próxima.

lunes, 15 de octubre de 2012

Flor de lis, Djavan, 1976


Cuando uno ha escuchado tantas horas de rock, es fácil pensar que sabe un montón de música... lástima que eso sólo sea cierto -en parte- en lo que respecta, claro está, a la música rock. Pero de todo el universo que hay fuera, rien de rien, mes amis, a menudo dispongo de los mismos conocimientos que pudiera tener el antiguo presidente Bush en física núclear. O en sumar y restar.

Como fuera, la bossanova es uno de mis campos menos abonados. Por supuesto, he escuchado cosas de los cuatro o cinco imprescindibles -Joâo Gilberto, Astrud Gilberto, Antonio Carlos Jobim, etc.- pero poca cosa más, tal vez el ecléctico Seu Jorge como mucho. Hasta el punto de que otro de los grandes, Djavan, me era prácticamente desconocido hasta el mismo día de hoy.  Lo reconozco en público aquí y ahora.

Claro está, no siendo rock, mi encuentro con este brasileño ya veterano, ha sido fortuito y recomendado por mi amiga Montse, la cual sí que es una gran apasionada de la bossanova. Porque Djavan ha sido el gran renovador de este estilo desde los años setenta en adelante. 

Uno de sus mayores éxitos fue el tema con el que abrió su carrera, este Flor de lis grabado en 1976 e incluido en el álbum A Voz, O Violâo, A Música De. Podéis escucharlo tanto en una versión en directo -donde podréis comprobar hasta qué punto Djavan es una celebridad en su país- como en la de estudio original. 

Estoy seguro de que la de hoy os será una Píldora de lo más estimulante.




Hasta la próxima.

sábado, 13 de octubre de 2012

Gimme! Gimme! Gimme!, (A Man After Midnight) Abba, 1979


Por alguna evidente madonniana razón, a los que tengáis menos edad el tema de hoy os recordará a un sperdiscotequero hit de 2005... básicamente en lo que respecta a su machacón -y magnífico- riff orquestado.

Sin embargo, en cuanto se tienen alrededor de cuarenta, o de ahí para arriba, el punto de vista cambia enormemente. Y es que si para 1979 Abba era ya uno de los supergrupos con diferencia del panorama musical pop, cuando lanzaron Gimme! Gimme! Gimme! entraron definitivamente en el olimpo de la década. 

Naturalmente, al igual que tantos otros singles anteriores de los suecos, la canción protagonista de nuestra Píldora alcanzó el número uno en medio mundo, y se quedó a las puertas en el otro medio. Musicalmente también había supuesto un salto de estilo: el pop setentero que se habían marcado hasta poco tiempo antes había sido sustituido por un brillante euro disco a golpe de sintetizador en lo que iba a ser la inminente marca de la nueva década de los ochenta. 

Como nota aparte, Abba editó una versión en castellano de Gimme! Gimme! Gimme!, al igual que había hecho con temas anteriores. Sin embargo, esta versión, particularmente destinada al mercado hispano, no tuvo tanta repercusión en España -que aún tatareaba su Chiquitita-, donde sonó mucho la edición original en inglés. 

La misma que podéis escuchar a continuación en la que, en el fondo, no es si no una magnífica canción para bailar un sábado noche. Y es que anda que no es lista Madonna





Hasta la próxima.

jueves, 11 de octubre de 2012

Tell It Like It T-I-Is, The B-52's, 1992


Si hay una canción que me gusta (más) de los histriónicos y excéntricos B-52's es, sin pensarlo ni un segundo, este Tell It Like It T-I-Is de tan peculiar título. Y es que resume como pocos -en mi modesta opinión- el sonido new wave de inspiración retro marca de Fred Schneider y compañía. 

Con todo, no alcanzó el mismo éxito que otros hits del grupo más o menos durante aquellos años, como Love Shack o Good Stuff. Y es que, en el fondo, la formación norteamericana siempre ha andado más a gusto entre los círculos alternativos que en las grandes listas de la MTV, a las que nunca renunció por otra parte. 

Tell It Like It T-I-Is (uf, no veais lo incómodo que es picar esto en el teclado) tuvo que conformarse con un puesto 61 en las listas británicas y un más representativo número 13 en el ránking alternativo estadounidense. Aún así, fue su última entrada en charts hasta que se liaron la manta a la cabeza dos años después y grabaron aquella majarada de versión del tema de los Picapiedra para el cine. 

Como curiosidad, el single de hoy iba acompañado de un "detector de mentiras", que no era nada más que una tarjeta de aquellas con un parche oscuro que cambiaba de color cuando le ponías un dedo encima (¿os acordáis de cuando estaban de moda?). Si es que, en el fondo, los tipos de hoy eran bastante, pero bastante, frikis...




Hasta la próxima.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Temptation, Heaven 17, 1983


De vez en cuando, por las emisoras de radio -incluso en las especializadas en pop y rock clásico- aparece alguno de esos temas que, por un instante, asoman la cabeza entre otras mucho más afortunadas de su misma época. Porque sigue siendo muy fácil escuchar aún Sweet Dreams de Eurythmics o incluso la Dolce Vita de Ryan Paris, pero no tanto el tema de hoy. 

Y no es porque no sonara en su día, ni porque su grupo no tuviera bastante difusión a principios y mediados de los ochenta. A muchos, Heaven 17 pueden sonarle hoy a poco más que a chino, pero hacia 1983 y 1984 fueron una de las formaciones con más tirón de la new wave británica. 

Y de todos sus hits, el que más lejos llegó fue, sin duda, este Temptation. Lanzado en abril de 1983, su sonido -que, en cierto modo, evocaba un poco al del soul de la Motown de dos décadas atrás- fue la clave de un éxito que lo puso nada menos que en el puesto número 2 en Gran Bretaña. No sería la última vez que se quedaría a las puertas del número uno. En 1992, un remix volvería a aupar la canción hasta el cuarto lugar de las listas. 

Seguramente, los más veteranos recordaréis la canción rápidamente. En cuanto a los demás.. bueno, es otra vía de entrada menos habitual a aquella vorágine musical que fueron los años ochenta. Creo que os gustará. 




Hasta la próxima.

lunes, 8 de octubre de 2012

Orinoco Flow, Enya, 1988


Hoy ha sido un día intenso de verdad, especialmente hacia el final... aunque me quedo con la sensación definitiva y rotunda de haber actuado en conciencia y de poder dormir a pierna suelta esta noche. Cosas de la política: pero tranquilos, no voy a aburriros con los detalles. 

Eso sí, os dejo con lo que voy a escuchar junto antes de dormir. Será una buena noche. 

Como la que os deseo a vosotros. 

PS: supongo que no hace falta que os explique demasiado sobre el archiconocido tema de hoy, tal vez la canción más exitosa jamás editada en un estilo new age. Con ella, Enya se daba a conocer por la puerta grande en todo el mundo, el mismo que poco menos que citó entero en su letra. Clásico absoluto de la parte más elegante (que la hubo) de los ochenta.




Hasta la próxima.

sábado, 6 de octubre de 2012

Pacto entre caballeros, Joaquín Sabina, 1987


"¡¡¡Mucha, mucha, policía, mucha, mucha, policía!!!" es el inefable grito de guerra con el que se berreaba en cualquier lugar el final de uno de los temas más brillantes de Joaquín Sabina. Eso sí, en su modo "canalla de barrio", bien distinto al otro melancólico e intimista. 

Poca cosa puede decirse de esta canción, en la que se cuenta el supuesto encontronazo entre el cantautor y tres delincuentes navajeros armados con un pincho de cocina e interesados en su cartera y su peluco marca Omega. Tras darse cuenta el trío de a quién estaban atracando -para entonces, Sabina ya era una celebridad- decidieron llevárselo de juerga por los tugurios de Madrid, puticlub incluido. 

Naturalmente, el mismo Sabina ha sido preguntado numerosas veces por la veracidad de esta historia. Por lo visto, no sólo fue real, si no que explica que en una misma semana le sucedieron dos percances parecidos, los cuales fusionó en una misma historia para la canción. Eso sí, el final era inventado. Ni hubo asalto a un chalet de un millonario, ni en la puerta les esperó la policía. Pero no me digáis que nunca ha sido más auténtico aquello de que "si non é vero, é ben trovato". 

La canción de hoy nunca llegó a ser single, aunque fue muy radiada e impulsó enormemente a aquel pedazo de disco que fue Hotel Dulce Hotel. A la postre, terminaría siendo una de las piezas más imprescindibles del ubetense. 

Y nada más, os dejo ya que coreéis a gusto aquella gran cantidad de policía. 




Hasta la próxima. 

jueves, 4 de octubre de 2012

Learning To Fly, Pink Floyd, 1987


Pink Floyd es una de esas bandas que representan como pocas la vertiente más mastodóntica del rock. Asociados primero a la psicodélica y después al rock progresivo (durante años, llamarle a alguien coloquialmente "pink floyd" era equivalente a denotar su despiste en el mundo real, estar en el limbo), como tantos otros grupos sinfónicos al girar los ochenta, optaron por actualizar su sonido. 

Hay que decir que, de toda la generación de grupos progresivos, Pink Floyd fue el que personalmente considero que lo hizo con más gracia y elegancia. Nunca llegó a los extremos casi de música de comedia cinematográfica americana ochentera al que se arrastraron bandas como Yes o Genesis. De hecho, algunos de sus mejores temas hay que circunscribirlos, precisamente, a lo largo de los ochenta. 

Es el caso de Learning To Fly, incluido en su magnífico álbum A Momentary Lapse Of Reason, en el que se incluía otra magnífica canción -una de mis favoritas que me reservo para otro día- On The Turning Away. Learning To Fly obtuvo un gran éxito, y alcanzó el número uno nada menos que en las listas del Billboard norteamericano dedicadas a las emisoras de radio mainstream. Es decir, a las más escuchadas del país. 

Por lo demás, quiero dedicarla a un par de grandes amigos muy especiales, que están pasando por una época, desde luego, muy especial. Un abrazo desde aquí. 




Hasta la próxima. 

martes, 2 de octubre de 2012

It's Too Late, Wild Belle, 2012


Hoy no puedo escribir demasiado sobre la Píldora que tenéis delante... simplemente porque hasta hace un rato no tenía ni idea de quiénes eran el par que conforman el grupo Wild Belle. Una virtud de este blog es que mis amiguetes han acabado cogiendo la costumbre de recomendarme música que les gusta, con el fin de sugerir posts que alimenten a la fiera pildorera. Hoy, las gracias en este sentido se las tengo que dar a mi amiga Alba, con la que comparto -así como con las respectivas familias y amigos- ese pequeño gran rincón de Facebook (y de cenas cuasi verbeneras) que es el grupo "Sólo Música".

El tema de hoy puede definirse como una canción a medio camino entre la disco y el reggae, con un aire muy retro, del que no escapa ni el súper psicodélico clip. Para que os hagáis una idea de hasta qué punto es reciente, It's Too Late aún no puede escucharse ni tan siquiera en Spotify y el álbum en el que está prevista su inclusión habrá de esperar hasta 2013. 

Pero, para vosotros, aquí queda. Espero que os guste tanto como a mí. ¡Gracias, Alba!




Hasta la próxima. 

lunes, 1 de octubre de 2012

(I Never Loved) Eva Braun, The Boomtown Rats, 1978


Hasta la presente, se han escrito canciones sobre prácticamente todo lo que existe y ha existido. Cualquier cosa puede servir como fuente de inspiración, y las legiones de compositores -más o menos afortunados según el caso- han tenido tiempo de repasar hasta la temática más extraña que nos podamos imaginar. 

Naturalmente, la figura de Adolf Hitler, desgraciadamente central en el siglo XX, no ha sido una excepción. Durante la guerra, fueron numerosas las canciones que o bien lo magnificaron o bien lo ridiculizaron, naturalmente dependiendo del lugar del mundo donde se encontrara el creador de turno. 

Más extraño es toparse con una canción dedicada más de treinta años después del conflicto, y encima de la mano de uno de los grupos de moda a finales de los setenta, los Boomtown Rats de Bob Geldof. En 1978, el grupo lanzó un magnífico álbum, A Tonic For The Troops, donde se incluía la canción de hoy, (I Never Loved) Eva Braun. Por si no fuera suficiente con lo atípico de dedicar una canción al dictador alemán, ¡Geldof le puso la letra en primera persona como si él mismo fuera Hitler!

Por supuesto, lo hizo con toda la sorna del mundo. En el tema, un Führer en plan autochequeo personal, repasaba su vida y admitía que, en realidad, lo suyo eran los tanques y la guerra y que nunca amó a su novia -y finalmente esposa durante apenas horas antes de suicidarse- Eva Braun. Todo ello bajo un estilo que recordaba enormemente aquel que David Bowie había usado años atrás en su era Ziggy Stardust.

En definitiva, una canción 100% recomendable y, a su manera, incluso divertida, visto el tratamiento que recibe el personaje objeto de dedicatoria. Por lo demás, el tema no fue editado como single y no recibió ningún video promocional. A cambio, os dejo un clip subido por un particular a partir de imágenes de video reales de la pareja Hitler/Braun que, la verdad, además de su valor documental, no desentonan nada mal con la música. 

Estoy seguro de que no os dejarán indiferentes.




Hasta la próxima.