¿The Knack?¿Quiénes leches son The Knack? Pues si encima os dijera que llegaron a ser saludados en su día -1979- como unos nuevos Beatles, el fuera de juego para los más desavisados sería ya completo.
Lo que es indudable es que durante aquel año se marcaron uno de los éxitos más célebres de la historia del pop, My Sharona. ¿Vais haciendo ya memoria los que más arriba no estábais en la onda? Pues en cuanto oigais los primeros compases del tema, se os caerá la venda de forma definitiva.
La canción fue uno de los bombazos de aquel 79, con un estilo potente marcado por una aplastante batería y un riff inolvidable. Sin embargo, en toda esta historia falla algo... tras dos centenares y medio largos de Píldoras, hemos visto que en otras ocasiones también se dieron blockbusters como mínimo tan exitosos como éste, pero a casi nadie en su sano juicio se le ocurrió comparar al grupo o artista en cuestión con los de Liverpool, en conjunto o por separado. ¿Qué hacía a The Knack diferente?
Pues un criterio que, de tonto y absurdo, tendría gracia si no fuera porque acabó motivando una de las mayores sensaciones de bluff de la historia del pop. Sencillamente, alguien pensó que con una portada que recordaba (vagamente, por cierto) a la del primer disco de The Beatles, un aspecto (más vagamente) sesentero y una garra que (todavía más vagamente) podía retrotraer a la de Lennon y compañía en sus inicios -y a la de casi cualquier grupo rock decente, añadiría un servidor- se estaba asistiendo a la resurrección del mayor grupo rock existido y por existir.
Y claro, en el fondo, la felicidad se puede medir como la diferencia entre expectativas y resultados. Así que aunque los resultados fueron decentes, las expectativas se convirtieron en tan estratosféricas que, cuando no se cumplieron, todo el mundo pensó que la banda no era más que un bluff. Y es que, en el fondo, los humanos somos de lo que no hay.
Por cierto, ahí va una curiosidad. Si tenéis un momento, id a la página www.mysharona.com, leed las líneas de debajo de la foto de la mujer que sale (y de paso, volved a echar un vistazo a la gloriosa portada del single), y luego me contáis....
Lo que es indudable es que durante aquel año se marcaron uno de los éxitos más célebres de la historia del pop, My Sharona. ¿Vais haciendo ya memoria los que más arriba no estábais en la onda? Pues en cuanto oigais los primeros compases del tema, se os caerá la venda de forma definitiva.
La canción fue uno de los bombazos de aquel 79, con un estilo potente marcado por una aplastante batería y un riff inolvidable. Sin embargo, en toda esta historia falla algo... tras dos centenares y medio largos de Píldoras, hemos visto que en otras ocasiones también se dieron blockbusters como mínimo tan exitosos como éste, pero a casi nadie en su sano juicio se le ocurrió comparar al grupo o artista en cuestión con los de Liverpool, en conjunto o por separado. ¿Qué hacía a The Knack diferente?
Pues un criterio que, de tonto y absurdo, tendría gracia si no fuera porque acabó motivando una de las mayores sensaciones de bluff de la historia del pop. Sencillamente, alguien pensó que con una portada que recordaba (vagamente, por cierto) a la del primer disco de The Beatles, un aspecto (más vagamente) sesentero y una garra que (todavía más vagamente) podía retrotraer a la de Lennon y compañía en sus inicios -y a la de casi cualquier grupo rock decente, añadiría un servidor- se estaba asistiendo a la resurrección del mayor grupo rock existido y por existir.
Y claro, en el fondo, la felicidad se puede medir como la diferencia entre expectativas y resultados. Así que aunque los resultados fueron decentes, las expectativas se convirtieron en tan estratosféricas que, cuando no se cumplieron, todo el mundo pensó que la banda no era más que un bluff. Y es que, en el fondo, los humanos somos de lo que no hay.
Por cierto, ahí va una curiosidad. Si tenéis un momento, id a la página www.mysharona.com, leed las líneas de debajo de la foto de la mujer que sale (y de paso, volved a echar un vistazo a la gloriosa portada del single), y luego me contáis....
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
