Mostrando entradas con la etiqueta Queen. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Queen. Mostrar todas las entradas

jueves, 10 de enero de 2013

We Will Rock You, Queen, 1977


Bueno, bueno... si la última Píldora era megaconocida -aunque ya vimos que no tanto de cierta edad para abajo- la de hoy simplemente es ultraarchimegaconocida. Y, además, mucho más fácil de interpretar tanto chapurreando inglés como, sobre todo, haciendo la mayor parte de la instrumentación: basta con patear el suelo o aporrear algo, para acabar ejecutando un soberbio air guitar rascando muy épicamente la barriga.

Porque We Will Rock You forma parte del ADN musical de las últimas tres décadas y media.  No fue el tema que descubrió a Queen, ni mucho menos, ya entonces una de las bandas más importantes del mundo. Ni siquiera fue su single más exitoso, aunque sus ventas fueron realmente millonarias. Sin embargo, aquel martillo pilón, que además quedaba de coña en el muy punk año de 1977, acabó siendo todo un despliegue de potencia destinado a reproducirse en radios y discotecas una y otra vez cada vez que un DJ ha querido subir arriba al personal.

Y es que hasta su cara B hizo fortuna. Como la mayoría sabréis, ésta no era otra que We Are The Champions, himno futbolero del que daremos cuenta otro día. Realmente, cuesta decidir cuál de los dos temas ha hecho más fortuna. Como en un esfuerzo salomónico, la banda normalmente siempre los interpretó seguidos en los conciertos, por si no fuera suficiente promocionarlos juntos bajo un mismo single.

No me enrollo más: a estas alturas estaréis empezando ya a golpear la tabla o la mesa más cercana al ritmo de We Will Rock You. No estáis majaras, es normal. De hecho, llevo casi todo el rato que he tardado en hacer el post pateando el suelo. Menos mal que debajo no vive nadie. Creo.




Hasta la próxima.

miércoles, 30 de mayo de 2012

A Kind Of Magic, Queen, 1986

Hoy podría hablar de la prima de riesgo desatada, de la escasa operancia y menor comparecencia del gobierno, o de mil y una cosas desagradables por el estilo más. 

Pero es el cumple de Montse. 

Así que sólo puedo decir: ¡Feliz Cumpleaños, cariño, y a por otros treinta y tantos más! Aquí te dejo esta cancioncilla desconocida, que creo que te gustará...




Hasta la próxima.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Radio Ga Ga, Queen, 1984


Supongo que hoy es un buen día para dejarse caer con otro hit de Queen, 20 años después de que su alma máter, Freddie Mercury, dejase este mundo legando, desde luego, una marca indeleble. La elección ha sido este Radio Ga Ga, pero podía haber sido cualquier otra, como desde luego imaginaréis. 

O no. Personalmente, este es el tema de Queen que podría destacar como mi preferido de entre toda su discografía... eso sí, por muy poco margen sobre los otros veinticinco o cincuenta aspirantes a dicho título. Y aún no había aparecido entre el Vademécum Pildorero. Ya está. 

Decir que fue un bombazo en 1984 es algo obvio para todos los que entonces ya estábamos en condiciones de escuchar una radio o de ver una tele. Número uno en la tira de países, y a las puertas de tal puesto en el resto, inmediatamente se convirtió en un clásico de la formación británica. 

Al igual que su video clip, memorable en su inclusión de escenas de la famosísima película Metropolis, de Fritz Lang, aquella en la que se nos presentaba un terrible futuro en el que los trabajadores eran poco más que peones sin voluntad al servicio del capital. Vamos, como ahora, pero sin Internet. Como curiosidad, el grupo tuvo que pagar derechos de reproducción al titular de los mismos, que era nada menos que el gobierno de la comunista República Democrática Alemana.

Y otra curiosidad. El título de la canción vino dado por una expresión que el autor de la misma, el batería de la banda, Roger Taylor, oyó a su hijo pequeño al escuchar una canción que no le gustó: "radio ca-ca". Lo que quería decir en inglés lo mismo que en castellano, y que es precisamente lo que os podéis imaginar, por supuesto. 

Dicho lo anterior, dejo apuntado que Lady Gaga declaró haber escogido su nombre inspirada por el título de la canción. No hase falta desir nada más.




Hasta la próxima.

lunes, 30 de mayo de 2011

Under Pressure, Queen & David Bowie, 1981



Ya véis a qué hora me pongo a escribir hoy... pero la culpa -por así decirlo- es de Montse. Y es que hoy es su cumpleaños, y ha estado un rato atendiendo a todos los mensajes que le han llegado de felicitación. Para que luego diga que no es sociable, la muchacha...

En fin, aquí os dejo con la que ella considera que es "la mejor canción de rock del mundo", Under Pressure. Y es que la niña no es tonta, no: ha escogido un tema en el que trabajaron juntos nada menos que Queen y David Bowie. Eso sí que era un quinteto y no el de la muerte. 

Sea como sea, dedicada la dejo. Montse: que acabes el día con la sensación de que ha sido tu mejor cumpleaños de todos. Hasta el año que viene, por supuesto. Un besito (y hasta aquí puedo escribir...).

Under Pressure (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Bohemian Rhapsody, Queen, 1975


Habitualmente se considera que la mitad de los años setenta fue una época sin demasiado interés musical, una aburrida transición entre el glam rock y el punk. Y algo de razón hay en ello. Sin embargo, de esta misma época data, precisamente, la que para muchos es la mejor canción de ¿rock? jamás escrita. Por supuesto, me refiero a Bohemian Rhapsody.

Como canción, es la cosa más extraña que uno pueda imaginarse. Combina trozos de balada delicadísima con otras partes operísticas -y casi de vodevil- e incluso tiene un hueco para uno de los mejores pasajes de rock duro que puedan escucharse. Por no citar la letra... ¿alguien cree que trata sobre una historia romántica? Más bien no.

Bohemian Rhapsody es la historia de un asesino que, para más inri, parece haber vendido su alma al diablo. ¿O nunca habéis reparado en ese pasaje que comienza con un "mama, just killed a man" (mamá, acabo de matar a un hombre")? Nada demasiado sensiblero, como pudiera hacer pensar el estilo del inicio y del fin de la canción...

Y sin embargo, a pesar de tanta extravagancia, no sólo alcanzó el éxito, si no que se subió a él de tal forma que nunca más lo abandonó. Para empezar, fue número uno dos veces. La primera, cuando se lanzó en octubre de 1975. Aquella vez se mantuvo nada menos que nueve semanas en todo lo alto del chart británico, hasta finales de enero de 1976.

La segunda la recuerdo mucho mejor, ya que fue a finales de 1991, al poco de fallecer Freddy Mercury. Para entonces, ya hacía algún tiempo que conocía la canción, con el consabido efecto desconcertante que una pieza así puede tener en alguien de dieciséis años: "¿mola o no mola?""mola, pero esa parte de ópera suena rara..." y lindezas por el estilo que sólo justifica la inexperiencia musical... por suerte, en breve pude compartirla con bastante más gente. Y descubrí de verdad todo el pedazo de tema que era. Hasta hoy.

Queen – Bohemian Rhapsody (por Spotify)

PS: ¡Ah! La canción también acabó siendo una referencia total en otro aspecto. Contra lo que muchos creen, no fue la primera en disponer de clip (creo que viendo el Pildorario ese mito queda sobradamente desmontado) pero sí que provocó que, desde entonces, el vídeo empezara a ser definitivamente una parte indisoluble de la promoción de cualquier tema.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 16 de junio de 2010

I Want To Break Free, Queen, 1984


Coincidiréis conmigo en que, más que difícil, es casi imposible escoger una canción de Queen... casi cualquier criterio que se tome fracasa: siempre hay más de un tema que acaba viniéndonos a la cabeza y, por algunos minutos, se convierte en nuestro favorito de la banda británica. Y en estas bizantinas disquisiciones estaba cuando Montse, otra fan impenitente como yo, me recordó su predilección (por supuesto, momentánea, un minuto antes estaba pensando en otra canción) por la Píldora de hoy.

Predilección que no sólo se basaba en la propia canción, compuesta por el bajista del grupo John Deacon y que supuso una (más) de las magistrales interpretaciones de ese animal escénico que era Freddy Mercury. En el caso de Montse, I Want To Break Free siempre le evoca a su video clip: particularmente a los divertidos pasajes en que parodiaban disfrazados de mujer a la famosa y ultralongeva telenovela británica Coronation Street, en emisión contínua desde -atención- el año 1960.

La canción trataba, básicamente, sobre la necesidad de liberación de las amas de casa, que no es poco. Sin embargo, para millones de personas, este mensaje fue muchísimo mas allá: por ejemplo, en América Latina el tema se convirtió en un blockbuster absoluto. ¿La causa? En buena medida, con un título como aquel, era todo un canto velado contra los gobiernos dictatoriales que por entonces aún asolaban a una parte del continente.

Por cierto, aquí va un dato curioso, muy sintomático de la mentalidad, digamos, extraña, de los vecinos del norte de aquellos oprimidos latinoamericanos. Particularmente, del puñado de siempre que acaba decidiendo cosas. Como el clip mostraba a cuatro tíos vestido de tía, debieron de pensar que no era apropiada su emisión, no fuera a ser que millones de personas acabasen majaras y haciendo lo mismo, imagino. De hecho, la propia MTV de allá no lo emitió ¡hasta 1991! y supuso, como contrapartida, la exclusión de Estados Unidos de la gira mundial del álbum The Works, en el que se incluía el tema.

¿Ya he dicho antes que estos americanos están majaretas?

Queen – I Want To Break Free
(por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

jueves, 3 de septiembre de 2009

The Show Must Go On, Queen, 1991


Charles Chaplin recogía en un poema la vieja idea barroca de que la vida es una obra de teatro, en la que cada uno de nosotros somos los actores. Chaplin añadía, además, que no permite ensayos.

Nuestros papeles evolucionan a medida que los interpretamos, condicionados y enriquecidos en parte por los papeles de los demás actores del escenario, pero condicionando y enriqueciendo a éstos a su vez. Y como parte de la obra, hay un momento en que nuestra actuación llega a su fin por acercarse el final del papel representado.

Eso sí, nuestra marcha del escenario, en el fondo, no ha sido en vano, pues llega a condicionar y a enriquecer -de la misma forma en que lo hizo anteriormente nuestra presencia- al resto de actores que siguen en el escenario.

Porque la función debe continuar.

Queen – The Show Must Go On (por Spotify)



Hasta la próxima.