Esta misma mañana, tenía la radio puesta como de costumbre. Por aquellas cosas del azar -espero-, en una de las emisoras estaban pasando el tema de hoy. Así que decidí dejar el dial, lo cual tiene su cosa, ya que por la mañana soy más de radio hablada que cantada. Como que una vez hubo terminado, la canción siguiente sólo podía calificarse de "mala e insulsa", y eso siendo indulgente, le pegué un giro a la sintonía buscando la tertulia de rigor.
Entonces... ¡oh, sorpresa!, en pleno peregrinar radiofónico, ¡ahí estaba de nuevo Lithium! Eso sí, no era ni la COPE, ni Intereconomía, ni Punto Radio u otras delicatessen por el estilo, siempre tan útiles para ponerse las pilas por la mañana e ir a comerse el mundo, aún con el riesgo de acabar partiendo la cara al primer incauto que se presente por delante tras tamaña dosis de esteroides. No podía ser perfecto...
Y aquí está la canción, así que al lío. Durante el olímpico verano de 1992, Nirvana seguía triunfando a lo bestia gracias al Nevermind lanzado durante el septiembre anterior. A aquellas alturas, lo de menos eran ya las clasificaciones de los charts, ya que, de forma independiente a que una canción de aquel enorme disco fuera single o no, nos sabíamos todas de memoria.
En cualquier caso, las discográficas seguían pensando que lo de lanzar singles todavía era una buena idea, y Lithium fue el tercero de Nevermind, editado apenas cuatro días antes de que la vill de Barcelon se convirtiera en el sarao simbolizado por aquella cosa en la que algunos querían ver a un perro de diseño postmoderno.
Por cierto, es común pensar que la canción va sobre el uso de drogas antidepresivas, ya que el litio se suele suministrar a los enfermos con trastornos bipolares. Además, cuadra mucho con el carácter alegre y jovial de Kurt Cobain, siempre tan vitalista. Sin embargo, aunque sí que el asunto iba de tratar depres, era más bien mediante la vía religiosa, en plan nuevo nacido.
Mi pregunta es: para tal fin, ¿no hubiera sido mejor componer algo como la Píldora de ayer, con sus aleluyas y Hare Krishnas? Eso sí, muy grunge, no hubiera quedado...
Entonces... ¡oh, sorpresa!, en pleno peregrinar radiofónico, ¡ahí estaba de nuevo Lithium! Eso sí, no era ni la COPE, ni Intereconomía, ni Punto Radio u otras delicatessen por el estilo, siempre tan útiles para ponerse las pilas por la mañana e ir a comerse el mundo, aún con el riesgo de acabar partiendo la cara al primer incauto que se presente por delante tras tamaña dosis de esteroides. No podía ser perfecto...
Y aquí está la canción, así que al lío. Durante el olímpico verano de 1992, Nirvana seguía triunfando a lo bestia gracias al Nevermind lanzado durante el septiembre anterior. A aquellas alturas, lo de menos eran ya las clasificaciones de los charts, ya que, de forma independiente a que una canción de aquel enorme disco fuera single o no, nos sabíamos todas de memoria.
En cualquier caso, las discográficas seguían pensando que lo de lanzar singles todavía era una buena idea, y Lithium fue el tercero de Nevermind, editado apenas cuatro días antes de que la vill de Barcelon se convirtiera en el sarao simbolizado por aquella cosa en la que algunos querían ver a un perro de diseño postmoderno.
Por cierto, es común pensar que la canción va sobre el uso de drogas antidepresivas, ya que el litio se suele suministrar a los enfermos con trastornos bipolares. Además, cuadra mucho con el carácter alegre y jovial de Kurt Cobain, siempre tan vitalista. Sin embargo, aunque sí que el asunto iba de tratar depres, era más bien mediante la vía religiosa, en plan nuevo nacido.
Mi pregunta es: para tal fin, ¿no hubiera sido mejor componer algo como la Píldora de ayer, con sus aleluyas y Hare Krishnas? Eso sí, muy grunge, no hubiera quedado...
Nirvana – Lithium (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
Lo que pasa con el carbonato de litio es que tiene un índice terapéutico muy bajo. Es decir, la ratio entre dosis tóxica y dosis profiláctica es muy baja, por lo que muchas veces se opta por utilizar anticonvulsivos como la carbamacepina o el valproato de sodio como alternativa al litio para tratar el trastorno bipolar. Además, la intoxicación con litio es extremadamente peligrosa.
ResponderEliminarPues nada, hombre, en ese caso no queda más remedio que darle al Hare Krishna, ja, ja, ja!!!
ResponderEliminarDefinitivamente, ni pensándolo mucho hubiera acertado la píldora de ayer.
ResponderEliminarPues si, yo tomo Lithium todos días, sabe asqueroso pero me mantiene con vida, porque me mantengo con ganas de suicidarme... y desde mi punto de vista creo entender lo que sentía el joven Kurt cuando cantaba una letra demencial como esta. Gracias Kurt por hacer mi ingesta de lithium mas llevadera.
ResponderEliminarBueno, no sé si tu comentario es de un sutilísimo sentido del humor, pero por si acaso, consideraré que no. En todo caso, más allá del Lithium, ánimos y piensa que para cuatro días que estamos -y dos lloviendo- lo suyo es tirar p'alante!
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.