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martes, 11 de septiembre de 2012

Shiny Happy People, R.E.M., 1991


Como muchísimos de vosotros habéis recordado durante todo el día -y seguís recordando a estas horas- por todos los canales de comunicación posibles, hoy es mi cumpleaños, 38 castañas de nada. Realmente, los días como hoy me conmueven un montón, con la avalancha de felicitaciones que enviais por activa y por pasiva.

Así que no tengo por menos que dedicaros la Píldora de hoy.

¡¡¡Muchísimas gracias!!! ¡¡¡ Un pedazo de abrazo, y va por vosotros, mis felices y brillantes pildoreros!!!  

PS: a los que habéis estado en la mani de Barcelona, salut i força!




Hasta la próxima.

viernes, 13 de julio de 2012

Alive, Pearl Jam, 1991


Tras más de 1.050 Píldoras parece que casi todo esté puesto ya, empezando por los grupos y cantantes que aparecen por aquí. Sin embargo, acabamos de ver en pocos días como no hay nada más lejos de la realidad: hasta esta semana nombres como The Rolling Stones (por cosas mías) o The Supremes (por mero despiste) no se habían publicado aún. Así que imaginad lo que falta en nombres de menor fama.

Otro de los grandes que aún no habían recibido bautismo pildorero son los Pearl Jam. Y, cómo no, de nuevo se trata de un fallo del sistema: otro despiste más. Por suerte, todos los que visitáis el blog por primera vez os lo miráis con un cariño tremendo y me apuntáis estos boquetes en la línea de flotación. Por lo tanto es momento de subsanar con urgencia el entuerto y de dar las gracias a Roser, que me lo ha indicado esta misma mañana. 

Así que vamos al lío. El tema escogido de hoy tiene la particularidad de ser el primero de la carrera de la banda de Seattle. Alive fue lanzado con apenas semanas de diferencia respecto al pistoletazo de salida del grunge que fue Smells Like Teen Spirit, de sus convecinos de Nirvana. Sin embargo, quedó un tanto a la sombra respecto al tema de Cobain y compañía. En primer lugar, porque aún recordamos todos el tremendo bombazo de Nevermind -que llegó a eclipsar al mismo Michael Jackson- y en segundo lugar, porque el primer sencillo de Pearl Jam fue lanzado originalmente sólo en Gran Bretaña. 

No obstante, en las Islas tuvo muy buenos resultados. El grunge acababa de explotar y evidentemente Alive se benefició de ello más allá de su indudable calidad musical. Pocos meses después, el single se lanzó al resto del mundo y supuso el inicio de una carrera totalmente exitosa durante dos décadas. Como apunte estrictamente musical, su solo de guitarra está considerado uno de los mejores de la música rock. 

Así que desfecho el entuerto, que decía Don Quijote. Espero que me sigáis ayudando a encontrar nuevas ausencias ilustres: por lo menos, la de hoy, queda cubierta. 



Letra de la Píldora. 

Hasta la próxima. 

viernes, 10 de febrero de 2012

Always Look on the Bright Side Of Life, Monty Python, 1991


Anoche, Montse me hizo un regalo de esos que saben que no fallan: no un concierto de U2, Springsteen o cosas así -nunca me han apasionado las multitudes tan... multitudinarias- si no algo que encaja mucho más con quien escribe: asistir a un espectáculo de mis queridos Faemino y Cansado, que andaban de paso por Tarragona. 

Sé perfectamente que su humor no conoce término medio: o gusta muchísimo, o no gusta nada. Yo estoy en el primer grupo desde la época de la Bola de Cristal, y Montse, viendo las carcajadas que se metía, pues también. Como muestra, vaya una frase memorable del show: Eres más inútil que la "M" de "Benidorm", lo cual dicho al grito pelado de Carlos Faemino quedará en los anales de mis neuronas para mucho tiempo.

Fue una hora y media para olvidarse de todo y meterse de lleno en un torrente surrealista como pocos pueden oirse, y que tuvo un apropiadísimo final cuando terminó la función. Y es que por la megafonía sonó este célebre Always Look on the Bright Side of Life de los Monty Python, posiblemente la canción con más buen rollo nunca escrita. 

Y eso que fue casi improvisada. Eric Idle, que es el componente de los Python que la compuso y la cantó en la Vida de Brian, empezó a entonarla por mero aburrimiento en el caluroso rodaje del film, realizado en Túnez. A los otros miembros del grupo les encantó (curiosamente, parece ser que al único al que no le mataba era al propio Idle), y empezaron a entonarla hasta incluirla en la célebre escena final en la que un montón de crucificados se ponen a cantarla contra todo pronóstico. 

Por cierto, que a los más puntillosos os habrá extrañado el año. Efectivamente, el tema se grabó originalmente no en 1991, si no en 1979, durante el rodaje de la Vida de Brian. Sin embargo, hasta doce años después, la discográfica no decidió editarla como sencillo. La causa es que en el interín, el tema se había hecho muy popular entre todo el mundo, y era tan posible escucharlo en un partido de fútbol como en un entierro (los propios Monty Python la cantaron en 1989 durante el funeral de su compañero Graham Chapman, precisamente el personaje de Brian Cohen de la peli). Un DJ empezó a pincharla en su programa, y de ahí al relanzamiento del tema no hubo nada.

En definitiva, que ayer me lo pasé muy bien, y me apetecía transmitiros un poco del buen rollo recibido ¿Y qué mejor forma para empezar un fin de semana que silbando el tema de hoy?




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Stars, Simply Red, 1991


Simply Red ha sido, hasta hoy, otro de los notables ausentes de la ya larga lista de artistas pildoreros. Así que, por supuesto, vamos a remediarlo en este preciso momento. 

El origen de esta formación británica -contra lo que algunos aún piensan, Simply Red no era el nombre de su famoso e hiperprotagonista cantante, Mick Hucknall- se remonta a uno de los grandes momentos de la historia del rock, el concierto que los nacientes Sex Pistols dieron en 1976 y que fue el pistoletazo de salida del punk. Entre los muy ilustres asistentes a aquel evento (por ejemplo,  estaban los mismos Smiths), se encontraba Hucknall. 

De ello salió un experimento de banda punk, que se disolvió en 1984 tras ventas tirando para muy escasas. En aquel momento, su líder decidió cambiar el tercio de manera radical: se rodeó de músicos de estudio y montó una formación orientada hacia el soul blanco. Eran los nuevos Simply Red. 

Durante los siguientes 25 años, la banda se asentó como una de las más importantes dentro de su estilo a nivel mundial, y su colección de hits fue tremendamente importante. Entre los más destacados estaba este Stars, que en 1991 alcanzó el puesto número 8 en Gran Bretaña y obtuvo una gran difusión mediática. 

Hoy, por lo tanto, estoy seguro de que no os sonará a nueva la Píldora. Pero sí de que os gustará.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Drain You, Nirvana, 1991


Ahora sí, tras la sorpresa de Cecilia, traemos a uno de los consolidados del Club de los 27, en esta pequeña serie sugerida por vosotros. Hasta el deceso de Amy Winehouse, Kurt Cobain era el benjamín de tan peculiar asociación, y con mucha diferencia respecto a los demás. El anterior a él era ya nada menos que Jim Morrison, pero eso lo veremos otro día.

Por lo pronto, aquí os dejo con una pieza que permite ver como pocas la tremenda fuerza del líder de Nirvana. Drain You no fue nunca un single de la banda norteamericana, aunque estando como estaba incluida dentro del mítico Nevermind, ni falta que le hacía. Seguro que la habéis escuchado cientos de veces. 

Este tema era uno de los favoritos de Cobain, y nunca faltaba en su repertorio en directo, por lo que es extremadamente sencillo encontrar actuaciones en Youtube. Sin embargo, de todas ellas me quedo con la que hizo el 13 de diciembre de 1993 para la MTV. Cierto que el viento le añade épica a la cosa (como el que soplaba en 1969 en la azotea de los estudios Abbey Road) pero por lo demás no había ni trampa ni cartón. 

Sin virtuosismos y sin filigranas, que no las tenía, podéis ver el porqué Kurt Cobain acabó entrando muy poco después en la categoría de mito, arrastrando con él a Nirvana.  Adrenalina pura, pero de la de verdad. Tanta, que sólo os diré que al final de aquel concierto, el grupo acabó emulando muy fielmente a los Who en lo que éstos habían sabido hacer muy bien treinta años atrás: arrasaron el escenario. Y no era pose.


Drain You (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 15 de marzo de 2011

Wild Hearted Son, The Cult, 1991


Otra deuda pendiente con este blog... por suerte, una sugerencia (me divirtió mucho tu comentario, Salmón)  me retornó a la memoria a la banda de hoy. Y esta vezque he querido atender a dicha sugerencia antes de que la canción en cuestión gane alguna década más...

Si alguno de vosotros es muy fan de The Cult, habréis visto -quién sabe si para vuestro horror- que el tema de hoy no es ninguno de los más celebrados de la formación, como She Sells Sanctuary o Rain. Sin embargo, como todo, tiene su explicación, en este caso muy prosaica. 

A pesar de que lo mío ya por entonces era ante todo el rollo británico, en el verano de 1991 los Guns N'Roses estaban haciendo furor -Nirvana aparecería a finales de año- y servidor no estaba al margen de aquellos últimos destellos del heavy metal de corte más clásico. En cierto momento, en plena reescucha continuada del terminatoriano You Could Be Mine, pasó por mis orejas este Wild Hearted Son de The Cult. Y, la verdad, sonaba muy -pero que muy- parecido, aunque tal vez precisamente por eso me llamó la atención. 

La casualidad quiso que, al poco, cayera en mis manos uno de los singles en vinilo promocionales de la canción, destinado a una cierta emisora de rancio abolengo flamenco en Cataluña. Por supuesto, se trataba de un material sobrante y, en todo caso, no creo que hubiera tenido muchos giros en el destino al que iba. Un destino donde mi tío (y mi padre y a veces yo como ayudante eventual) llevábamos la prensa e incluso más de un domingo desayunábamos allá. Creo que en cierta ocasión ya pasé fugazmente por este tema... un día os lo contaré con más detalle.

Así que me hice con el disco, el mismo que tenéis en la foto y que conservo por algún altillo. Wild Hearted Son, ciertamente, supuso el inicio de la decadencia de The Cult, y sólo alguien no muy fan y con una historia peregrina como la anterior podría usarlo como tema de aparición de estos británicos de aires gótico-indios en el blog que tenéis delante. Como diría Santiago Segura, disculpen las molestias.

The Cult – Wild Hearted Son (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

sábado, 15 de enero de 2011

En blanco y negro, Barricada, 1991


Esta tarde he ido a cortarme el pelo a una de esas cadenas que han hecho del Unisex la principal característica de los establecimientos capilares. En ocasiones, paso el tiempo leyendo, pero con frecuencia me dedico a departir con la peluquera que me toca, a la usanza de las antiguas barberías... aunque lógicamente, cambiando notablemente el tercio temático. Entre otras cosas, porque las revistas disponibles no son las mismas que las que tenía el bueno del barbero (aunque aquí también tengan El Jueves)

Como sea, ha resultado que la peluquera que me ha asistido hoy procedía de Cornellà de Llobregat (el municipio vecino de Sant Joan Despí, mi antigua residencia), y aunque era un poco más joven que yo, no lo era tanto como para no tener ciertos referentes comunes del ocio nocturno de la población del Baix Llobregat. Así, fue inevitable referirnos al celebrado Tijuana, así como a otros establecimientos de ruido y jaleo vario.

Y, por supuesto, a la música que ponían en ellos. Entre otras canciones, una de las rememoradas fue la que tenéis delante, de las más recurrentes entre los disc jockeys de aquellos garitos de cervezas y rock. Y es que cuando ponían En blanco y negro, la parroquia alzaba la voz para su recordado estribillo, y entraba en poco menos que éxtasis litronero-coleguil cuando sonaba la parte aquella en la que la letra decía cerca del final "porque sé que es un baile salvaje, combate a mala cara, veo todo en blanco y negro, blanco y negro...". Uf, memorable.

En blanco y negro acabaría siendo el tema más celebrado por el gran público de la carrera de los Barricada. Ello, en buena parte se debió a que supuso un cambio musical respecto a los trabajos anteriores de los pamploneses, más ásperos y duros que Por instinto, el álbum en el que estaba incluida la canción.

Y una cosa más. Cuando sonaba esto, me era inevitable durante un momento recordar aquel Paint It Black de los Rolling Stones, pero en la versión que más le gustaba cantar a mi padre, la de Los Salvajes: "no sé que pasa, que lo veo todo negro...". Y más o menos con la misma edad que yo cuando berreaba Barricada. Un cuarto de siglo no es nada, en el fondo.

Barricada – En Blanco Y Negro (por Spotify)



Letra de la Píldora
.

Hasta la próxima.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Black Or White, Michael Jackson, 1991


Para 1991, cualquier cosa que tocara a Michael Jackson estaba envuelta en el más absoluto barroquismo, pompa y circunstancia, haciendo totalmente creíble el monárquico apelativo de "Rey del Pop". Empezando por el ritmo de aparición de sus álbumes: si entre Thriller y Bad habían pasado cinco años, entre Dangerous y aquel último había que sumar a la cuenta otros cuatro más. Efectivamente, tres discos en casi una década es algo que muy pocos podían permitirse.

Especialmente cuando los LP's eran ejercicios complejísimos -y carísimos- en lo musical y lo audiovisual. Por supuesto, al menos hasta 1991, Jackson siempre jugó con una baza incuestionable: un material de primera con millones de personas dispuestas a devorarlo tan pronto apareciera tras la interminable marcha por el desierto.

Black Or White fue la carta de presentación de Dangerous en noviembre de 1991 y, como no podía ser menos, su aparición tenía que ser algo grande. Para ello se valió de un videoclip que casi más bien parecia un corto a la manera de Thriller: de hecho, el director fue el mismo, John Landis. En él aparecían celebridades del momento como Macaulay Culkin (amigo personal de Jackson, y entonces en pleno momento de gloria) o George Wendt, el inolvidable Norm de Cheers. Asimismo, se difundió a bombo y platillo la guitarra de Slash, el guitar hero de Guns N'Roses, en el riff que marcaba el tema.

Pero, con todo, la estrella del clip fueron sus efectos especiales, incorporados a diestro y siniestro. Uno de los más celebrados fue el que mezclaba la cara de personas de distintas razas -una de ellas, la modelo Tyra Banks- en un claro mensaje de integración racial, que era de lo que iba la canción.

Sin embargo, como todo tema que se precie, no estuvo exento de polémica... y de su consiguiente ración de censura. En el vídeo completo, los últimos cuatro minutos mostraban a un Jackson/pantera negra (nótese la intencionalidad) bailando magistralmente a la par que destrozaba cristales y se insistía allá donde los tíos depositamos una parte enorme de nuestra autoestima, por lo general. Pues bien, para emitir el clip en horario principal, hubo que recortar toda esa parte. Y aún en la larga, se añadieron mensajes racistas en los cristales que Jackson se cargaba a porrazo limpio, para evitar una supuesta incitación al vandalismo.

Por supuesto, como yo no os supongo tan tontos como a los censores aquellos, la versión del vídeo que os dejo es la completa, de once minutos, donde podréis ver toda esa parte final. Eso sí, con mensajes añadidos en las vidrieras, que a tanto no llegué... que os aproveche.

Michael Jackson – Black Or White (por Spotify)

PS: ¿Qué os pensábais, que iba a poner hoy el Imagine de John Lennon? Tsk, tsk...




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Wind Of Change, Scorpions, 1991


¡Sacad vuestros mecheros y poneos a menearlos a diestro y siniestro! ¡La Píldora de hoy lo pide a gritos! Como de hecho sucede con más de un tema y de dos de los Scorpions, sin duda uno de los grupos alemanes que más ha vendido en la historia del rock, si no el que más.

La verdad es que muy pocos han hecho tanto como ellos a la hora de establecer el tópico de que "las mejores baladas las han hecho los heavys", que creo que ya referí en otra ocasión, y que considero una chorrada de dimensiones napoleónicas. Que atesoran grandes baladas, por supuesto: pero también los hippies. Y los mods. Y los rockers. Y hasta los folklóricos.

En todo caso, los Scorpions se hicieron mucho más famosos -y millonarios- como autores de grandes baladas que como banda metalera militante, y eso que su hard rock era de corte totalmente apto para casi todos los públicos (en mi modesta opinión), especialmente a partir de los años ochenta. Una de aquellas baladas, tal vez la más célebre junto a Still Loving You, fue Wind Of Change.

Curiosamente -lo digo porque a muchos se les pasó por alto incluso con el célebre clip delante- Wind Of Change no era un tema de amor. Como alemanes que eran, la caída del Muro de Berlín y la posterior unificación de las dos mitades del país les afectó profundamente, hasta el punto de componer el tema de hoy. Efectivamente, la canción era un tema con transfondo político.

Por supuesto, como la mayoría recordaréis, el tema se convirtió en todo un exitazo mundial del que incluso la banda grabó una versión en español (¿nadie les dijo que Moskvá se dice Moscú en castellano?). Ah, y también se convirtió en un nuevo referente para el mecherito conciertero, dicho sea de paso. Y si no me creéis, comprobadlo enseguida.

Scorpions – Wind Of Change (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 2 de noviembre de 2010

You Could Be Mine, Guns N' Roses, 1991


Pues sí, como ya habréis podido comprobar por la carátula del single, incluso Governator tuvo su pequeño lugar dentro de la música rock. No como intérprete, si no prestando imagen a uno de los temas hard más célebres de la década de los noventa. ¿La causa? No creo que sea demasiado necesario explicarla...

Sin embargo, contra lo que pudiera creerse por lo asociado que tenemos You Could Be Mine a la segunda parte de la saga Terminator, originalmente no estaba destinada a adornar al largometraje. En primer lugar, porque no fue compuesto ad hoc, si no bastante tiempo antes, nada menos que en 1987, para el álbum Appetite For Destruction. Al final, no llegó a entrar por una cuestión de tiempo, y acabó en el tracklist de Use Your Illusion II, el segundo de los dos LP's simultáneos que los Guns N' Roses lanzaron ya en 1991.

Así que el tema no estaba dedicado a ningún robot de instintos homicidas o de gatillo fácil. Antes bien, trataba del fallido amor de uno de los miembros de la formación. Entonces, ¿cómo se coló en Terminator 2? Fue un poco cosa de la casualidad: algunas referencias a la banda en ciertas escenas acabaron aconsejando sustituir el que al parecer iba a ser originalmente el tema principal de la película -I Wanna Be Sedated, composición de 1979 de los Ramones- por You Could Be Mine. Márketing es márketing...

Como fuere, la canción fue uno de los hits de aquel 1991, poniendo el contrapunto heavy más clásico a otra formación de guitarras poderosas como era Nirvana. En todo caso, que nadie considere que había una competencia del todo real: ambas bandas estaban bajo la misma discográfica, Geffen, a la que revertían las ventas de unos y de otros.

En fin, os dejo con el tema y con su vídeo, Arnold incluido. Por supuesto, con esta Píldora puedo despedirme de forma más que predecible y facilona, pero a la que no puedo resistirme:

Sayonara, baby.

Guns N' Roses – You Could Be Mine (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

sábado, 23 de octubre de 2010

Give It Away, Red Hot Chili Peppers, 1991


Hoy, mientras ordenaba algunos trastos del despacho, me topé con los singles de vinilo que conservo. Como ya sabréis por otros posts, buena parte de ellos son heredados, auténticas reliquias de los setenta, mientras que otros son ya responsabilidad directa mía. Uno de estos últimos es el tema que podéis encontrar hoy en las Píldoras. Por lo demás, sí: en 1991 todavía era posible hacerse con singles en vinilo, por si alguien se lo preguntaba. Otra cosa es si era ya una buena idea pensando en el futuro...

En cualquier caso, ahí está, y aquí lo traigo. Que servidor se hiciera con este single no ha de sorprender a nadie. En 1991, para todo aquel tipo bien informado (modestia aparte) de COU, los Red Hot Chili Peppers eran un grupo muy bien reputado. Y justo por entonces, septiembre de aquel mismo año, publicaron el que, a la postre, acabaría siendo considerado merecidamente el mejor álbum de la banda: Blood, Sugar, Sex and Magik.

Si a un profano se le pregunta hoy por los Red Hot Chili Peppers, es muy probable que el tema que más conozca sea Under The Bridge, incluido precisamente en aquel mismo álbum. Sin embargo, el single que le precedió, también dentro del mismo disco, fue el que para mí es el gran tema de la banda, este Give It Away que tampoco os será, precisamente, desconocido.

Inspirado por la relación que el cantante del grupo había tenido en su juventud con -atención- Nina Hagen (aquella punk alemana hipermaquillada que durante muchos años fue asidua de los programas musicales de TVE y que traeré algún día por aquí), Give It Away es todo un temazo de principio a fin. En él, funky, rock duro e, incluso, toques de psicodelia -ese solo de guitarra con aires al Revolver de los Beatles- se funden para bordar un tema que abrió al grupo las puertas al gran público.

Por cierto, el hecho de tener el single me permitió una cosa que, a menudo, a la mayoría, les pasa por alto al adquirir directamente el álbum: escuchar su cara B. Y era otra joya a la altura de su cara A y que, de hecho, en su día escuché tanto como ésta: una versión del Search and Destroy que Iggy Pop había grabado en 1973 junto a The Stooges y que no desmerecía para nada a la original. Pero, como decía Michael Ende, eso es otra historia y ha de contarse en otra ocasión...



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 2 de junio de 2010

Kiss Them For Me, Siouxsie and The Banshees, 1991


En estos momentos, tengo delante el single que podéis ver en la foto. Me lo dió mi tío (el mismo ya citado por aquí del que heredé sus discos de los setenta, por cierto) junto a otros que, por lo visto, habían sido desechados nada menos que por RM Radio -la emisora que sustituyó a Radio Tele Taxi durante sus años de cierre- allá por 1991. La causa de tal descarte pudo ser tanto la repetición de ejemplares (lo que sucede de vez en cuando en las emisoras) como el hecho de que... no cuadraba en absoluto con el estilo de los hombres de Justo (Molinero). Casi me inclino más por esta segunda opción.

En cualquier caso, recogí bien a gusto el disco, que para mayor alegría iba acompañado por otros de gente como los Red Hot Chili Peppers o los Simple Minds. En aquella época ya me sonaba el nombre de los Siouxsie and The Banshees, pero aún no imaginaba ni remotamente que estaba ante una de las leyendas punk y new wave de finales de los setenta.

En éstas, puse en el tocata de casa el single y, la verdad, no me defraudó en absoluto, aunque tuvo un efecto perverso... durante algunos años tuve una idea bastante sesgada del estilo de estos británicos. Porque, para los que no estéis muy al corriente del tema, ya os digo yo que un fan a machamartillo del grupo de hoy estará dedicándome en este momento algo parecido a "¡burro iletrado, mira que tenías canciones para elegir, y vas y me pones ésta!".

Efectivamente, en 1991, la banda dió un giro musical a su estilo, haciéndolo mucho más accesible a todos los públicos, y dulcificando la imagen de su cantante, la arquetípica punkie que era Siouxsie. Ciertamente, el tema acabó siendo uno de los mayores hits del grupo (especialmente en Estados Unidos), pero nada quedaba de aquella formación del 76 en la que todo un Sid Vicious había tocado la batería antes de formar parte de los Sex Pistols.

Por fortuna, en esta ocasión la apertura al gran público no supuso una merma de calidad, y Kiss Them For Me, canción dedicada a la exhuberante y malograda actriz Jane Mansfield (se titulaba igual que una de sus películas, que protagonizó junto a Cary Grant) alcanzó el éxito con plena justicia. Además, personalmente, me supuso una amable puerta de entrada a una de las discografías más transgresoras del rock británico. Y un motivo más de deuda eterna con mi tío.

Siouxsie And The Banshees – Kiss Them For Me
(por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

sábado, 15 de mayo de 2010

La cuenta atrás, Los Enemigos, 1991


El otro día, cuando otro de nuestros insignes aportadores, josemsolis, hizo referencia al grupo protagonista de la Píldora de hoy, Los Enemigos, me dio una gran alegría. La verdad es que hacía bastante tiempo que no escuchaba a nadie referirse a ellos, lo cual tiene cierta lógica en este cruel mundo de la MTV, las listas de ventas y demás elementos de merchandising en el que seis meses sin aportar te dejan como mera reliquia del pasado. Y Los Enemigos dejaron de hacerlo allá por 2002 o 2003...

Estos madrileños salieron a la luz en plena Movida, y por la puerta grande, ganando el célebre concurso de rock Villa de Madrid. Así que en muy breve lanzaron su primer álbum, Ferpéctamente. Poco después les siguieron los discos Un tío cabal y La vida mata.

Para cuando yo me subí al carro musical de Los Enemigos, ya eran veteranos de cuatro álbumes. En 1991 (año en el que el Chiquilla de Seguridad Social aplastó a casi todo lo demás) editaron La cuenta atrás, álbum que incluía a la Píldora de hoy, un pedazo de canción donde las haya de esas que a veces cuesta encontrar en el pop español. Debo decir que esta vez escuché el tema a través de la tele (no puedo recordar el programa, uf, qué rabia..) y quedé impresionado.

La cuenta atrás es un tema de rock clásico, con un ritmo y una melodía que podía haber sido compuesta perfectamente a mediados o finales de los sesenta. Casi se podía tratar de un tema beatle... sino fuera porque era de Los Enemigos. Éstos, a través del peculiar estilo de su cantante Josele Santiago, a medio camino entre chulesco, pasota y cascado de taberna, conseguía darle la vuelta la canción y convertirla en un dramático retrato de lo malo que puede ser crecer...

En fin, espectacular tema de principio a fin. Y espero que os sirva como a mí en su día, para introduciros en uno de los mayores grupos del pop español sin ambages, si es que no los conocíais . Así que manos a la obra: cuatro, tres, dos, uno, cero ¡ya!

Los Enemigos – La Cuenta Atras (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

sábado, 9 de enero de 2010

Waterfall, The Stone Roses, 1991


El 13 de marzo de 1989 se lanzaba en el Reino Unido uno de los LPs que más circularían por el Instituto Jaume Salvador i Pedrol de Sant Joan Despí durante 1990, 1991 y 1992. Posiblemente también después, pero uno ya había volado para entonces a la uni.

Por supuesto, me refiero al álbum de debut de The Stone Roses, de igual nombre que la banda de Manchester. Cuando cayó en mis manos, a finales del 90, fue un enorme impacto. Por entonces, ya estaba sumergido en la música beatle, y esta mezcla de sonido psicodélico actualizado y ritmos a menudo muy aptos para bailar fueron irresistibles para muchos.

La causa de que cayera tan relativamente tarde en mis manos tuvo que ver, de forma indirecta con la explosión demográfica que acompañaban a todos los de nuestra generación. Muchos de nosotros habíamos hecho, por falta de espacio, los dos primeros años de instituto en una antigua fábrica de Las Planas adaptada, llamada "Extensión". Asi, no fuimos al edificio principal hasta tercero. En este último centro era donde definitivamente nos mezclábamos los tipos de Las Planas con los del pueblo de Sant Joan, con lo que suponía en intercambios diversos, unos culturales, y otros no tanto, digamos más humanos.

En todo caso, el disco hizo furor entre los canales habituales de intercambio musical del insti. Hoy en día se habla de las descargas por mp3, pero puedo asegurar que se hacían prodigios con una cassette TDK (o pisando la de algún curso de inglés) y un modesto equipo de doble pletina. En lo que a mí respecta, mi copia en cinta de entonces fue totalmente trillada durante unas vacaciones de Semana Santa -las del 91- en Peñíscola en un aparatoso walkman de color plateado.

Es menester decir que el disco, en el que se incluye la Píldora de hoy (single nada menos que en diciembre del 91), está valorado hoy en día como uno de los mejores e imprescindibles de la historia del rock por cualquier ránking medianamente importante. A pesar de que entonces el grupo, a pesar de su aceptación, no llegó nunca a alcanzar el Top 5, se convirtió en una leyenda. Como podéis ver, los de mi insti éramos unos visionarios. Y quién sabe, si hubiéramos comprado más y copiado menos, a lo mejor hubiéramos catapultado a la banda al número 1...

The Stone Roses – Waterfall
(por Spotify)




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Enter Sandman, Metallica, 1991


Hoy nos volvemos a poner los pelos largos, vamos, las greñas, nos enfundamos en los elásticos y cogemos nuestra camiseta más raída. Claro que sí: ¡somos heavys otra vez! Pero hoy, de los de verdad, nada de Bon Jovis o Europes permanentados con tratamientos "hair-protection" de Pantene o de Vidal Sasson. Nosotros, au naturel, vamos, sin ver un peine en siete meses, como los parroquianos que frecuentaban mi barrio y de los todavía queda alguno para certificar aquello de "calvo y con melena...no hay ná que dé más pena".

Porque el grupo que repasamos hoy es, probablemente, la gran banda hard de los noventa, si bien su carrera se remonta a la década anterior y se extiende hasta la actualidad. A pesar de que su estilo está muy lejos de estándares pop comerciales, su impacto mediático -y su nivel de ingresos- es absolutamente espectacular. Sus ventas totales suman los 100 millones de discos : únicamente el LP que contiene a la Píldora de hoy, Metallica (más conocido como The Black Album), vendió 14 millones de copias... sólo en Estados Unidos. Sin duda, se trata de un álbum muy bien hecho, con piezas archiconocidas como Nothing Else Matters, The Unforgiven o este fabuloso Enter Sandman.

Debo decir que éste disco me trae unos recuerdos bastante específicos. Hacia 1993 o 1994, frecuentaba a varios amigos de Las Planas, con los que echaba buenos ratos, aunque sin movernos demasiado del barrio. Una pasión que les unía a la mayoría de ellos -sin ser todos realmente heavys- era Metallica. Debo decir que, hasta aquel momento, yo apenas había escuchado nada del grupo norteamericano. Hasta entonces. Y vamos, si acabé escuchando.

Fuera de estar sentados en el parque sin un duro o de pasar un rato en los billares de La Vieja, una actividad recurrente era escuchar Metallica en casa de uno de ellos, a veces incluso haciendo pequeños ensayos con nuestros instrumentos. Dos de ellos tenían guitarras, yo tenía un modesto teclado (el piano vinó muuuucho más tarde), y los restantes aporreaban lo que tenían más a mano para marcar el ritmo. The Unforgiven era el tema más habitual, pero cualquier cosa valía si era metaliquero, y más aún si pertenecía al Black Album. Claro, para mí, que consideraba que aquellas canciones estaban bien, pero en su mayoría nada más, suponía acabar alguna que otra tarde hasta las mismas balls de Nivea de tanta Metallica... menos mal que la compañía de los camaradas era buena.

Con el tiempo, y el avance por la uni, poco a poco fui cambiando de aires. Eso sí, mi curiosidad es si mis devotísimos amigos todavía se reunirán de vez en cuando a escuchar el Black Album... espero que sí. Vaya por ellos este Enter Sandman.




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

jueves, 3 de septiembre de 2009

The Show Must Go On, Queen, 1991


Charles Chaplin recogía en un poema la vieja idea barroca de que la vida es una obra de teatro, en la que cada uno de nosotros somos los actores. Chaplin añadía, además, que no permite ensayos.

Nuestros papeles evolucionan a medida que los interpretamos, condicionados y enriquecidos en parte por los papeles de los demás actores del escenario, pero condicionando y enriqueciendo a éstos a su vez. Y como parte de la obra, hay un momento en que nuestra actuación llega a su fin por acercarse el final del papel representado.

Eso sí, nuestra marcha del escenario, en el fondo, no ha sido en vano, pues llega a condicionar y a enriquecer -de la misma forma en que lo hizo anteriormente nuestra presencia- al resto de actores que siguen en el escenario.

Porque la función debe continuar.

Queen – The Show Must Go On (por Spotify)



Hasta la próxima.

martes, 1 de septiembre de 2009

Smells Like Teen Spirit, Nirvana, 1991


Hace unos días salí con unos amigos a tomar una copa y nos decidimos a ir a un pub bastante concurrido de aquí, en Calafell. La música no estaba mal, pero tampoco era nada del otro mundo, y no invitaba a marcarse unos quiebros por la pequeña pista. Sin embargo, unos minutos después, allá estaba haciendo el notas dando saltos en mitad del personal. ¿Qué había pasado entre medio? No, no habían puesto Chiquilla, de Seguridá Sosiá (ups, leo demasiado El Jueves). Pero el tema que habían pinchado (argot viejuno, como podéis comprobar) tenía dos cosas en común con el de los valencianos: era de 1991 y, además, un clásico del air guitar.

Efectivamente, habían puesto la Píldora de hoy, Smells Like Teen Spirit, de Nirvana. La reacción no era en absoluto nueva. A mis 17 años (se publicó apenas un día antes de cumplirlos), cada vez que sonaba este puntazo de canción, recuerdo a todo el personal frenético, incluyendo a un servidor, por supuesto. No era de extrañar: guitarras espectaculares, una batería arrebatadora y aquél bajo que tanto me gustaba al mejor estilo Pixies -un día me pararé en los de Boston, y como marcó a una generación de BUP y COU-, tarjeta de visita del floreciente sonido grunge. Para volverse loco.

A pesar de lo que muchos piensan, en 1991 Nirvana no era un grupo novel, y Nevermind, el LP que incluía el tema de hoy, no era la ópera prima de la banda. Ya en 1989 habían editado el álbum Bleach, aunque éste sólo fue un éxito después del enorme impacto de Nevermind, ya en 1992.

En cuanto a Nevermind en sí, fue un éxito brutal en numerosos países, y sus distintos singles, especialmente el de hoy, estuvieron entre los temas más radiados de 1991 y 1992. Y como el rock no es sólo música, si no también mitomanía, la espectacular fama que adquirió su carismático líder, Kurt Cobain, llegó a la estratosfera cuando éste se suicidó en 1994 a la muy rockera edad de 27 años, la misma con la que se marcharon de este mundo sus probables ídolos Joplin, Hendrix y Morrison.

Por cierto, el álbum desbancó en listas nada menos que al Dangerous de Michael Jackson, ahí es nada.


Y el vídeo, rock and roll en estado puro.



Hasta la próxima.