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viernes, 7 de agosto de 2015

Feeling Good, Muse, 2001



Es cierto, no estáis soñando. Apenas han pasado dos días desde la última Píldora, y aquí tenemos otra. Casi como en los viejos tiempos. Bien, no puedo garantizar un ritmo diario como aquél, pero haremos todo lo posible por darle más ritmo a la cosa. Y empezamos de la mano de mis queridos Muse, esos fanáticos de la ciencia-ficción, la épica, el rock duro y el barroquismo más absoluto, de los que alguien definió su música de la siguiente manera: "al escucharla te dan ganas de invadir algún país". Lo que no deja de ser cierto en algún que otro tema. 

Apreciaciones subjetivas aparte -y detractores entre los puristas del heavy metal descartados- estos tipos hacen una música de primera, y con un personalísimo criterio. En varias ocasiones, he dejado escrito que las buenas versiones no son tanto las que copian literalmente la original, como aquellas que el intérprete transforma de arriba abajo hasta hacerla suya por completo. Como adivinaréis, este último es el caso de Muse en el post de hoy. 

Feeling Good se creó como una pieza del musical de 1964 The Roar of the Greasepaint - The Smell of the Crowd, del que desconozco si alguna vez se llegó a estrenar en España. En aquel momento, la canción no pasó con demasiada gloria. Tuvo que esperar a que un año más tarde, en 1965, nada menos que Nina Simone hiciera su inmortal y conocidísima versión. 

- ¡Un momento! ¿Nina Simone y me trae usted a estos frikis del espacio, Sr. Alberca?- Hay dos motivos para tal aparente extravagancia. El primero es simplemente material. No he tenido narices de encontrar un vídeo con la diva marcándose la canción, más allá de los consabidos youtubes con fotos. Si alguien lo encuentra, muy gustosamente le daré las gracias. 

El segundo motivo es mucho más interesante. Y es que la versión que hizo Muse en 2001, que incluyó en un sencillo junto a Hyper Music, está considerada por muchísima gente como la mejor o una de las mejores interpretaciones jamás hechas de una canción. Casi cualquiera se atreve con Yesterday guitarra en mano y voz cansina, pero con esto, y encima con el precedente nada menos que de Nina Simone... amigos, son palabras muy mayores. Pues bien, Muse simplemente lo bordó. Ahí quedan las encuestas realizadas por medios como la revista New Musical Express o la BBC en persona. 

Una anécdota añadida a la versión de hoy es que, si os acordáis, aparecía hace unos años en un anunció de Nescafé. Pero, cosas de las multinacionales, entre tanta gente y tanto papeleo se les "olvidó" pagar royalties a la banda británica. Así que ésta litigó, ganó, y Nestlé... bien, sustituyó su versión por la de Nina Simone. Como epílogo, el grupo donó el dinero de la indemnización a Oxfam. Porque se puede hacer música que suene como si fueras a arrasar dos planetas juntos, pero siempre es más inteligente destinar el dinero a mejorar el que tenemos.  

Y dejo de dar la barrila para que os metáis ya en el turrón, que cualquiera no se siente bien escuchando esto. 




Hasta la próxima. 

lunes, 13 de enero de 2014

So Why So Sad, Manic Street Preachers, 2001


Siento una debilidad especial por la canción de hoy. Meted a los Beatles y a los Beach Boys de 1966 y 1967 en una batidora junto al rock alternativo del cambio de milenio, y obtendréis So Why So Sad. Una canción donde el contraste entre un sonido ensoñador y una letra con un trasfondo de tristeza no dejan indiferente. 

Como tampoco deja indiferente su clip, en la tónica de los trabajos de la banda galesa. En esta ocasión, y fieles a su rebeldía ideológica (sólo a ellos se les ocurrió en su día homenajear al bando republicano durante la Guerra Civil Española, y alcanzar el número uno en el experimento), los Manic Street Preachers quisieron denunciar la indolencia del primer mundo ante las guerras en el tercero. Y no se les ocurrió nada mejor que... ponerlo todo junto en una inquietante invasión de marines en una plácida playa veraniega llena de turistas felices. tan felices, que ni siquiera reparan en aquellos.  

El tema alcanzó el puesto octavo en las listas británicas, seguido en el noveno por otro tema suyo, Found That Soul, lo cual se explica por una excentricidad que acabó saliéndoles bien. ¡Y es que lanzaron ambas canciones el mismo día compitiendo entre sí! 

Por cierto, que prácticamente al mismo tiempo que editaban ambas canciones, en febrero de 2001, el grupo se marcaba un concierto en Cuba, al que, entre otros, asistiría el mismísimo Fidel Castro: éste incluso los recibiría antes de salir al escenario. Toda una señal de alineamiento ideológico. Pero, ahora que lo pienso, creo que algo así merecerá otra Píldora sólo para ello. ¿No estáis de acuerdo?




Hasta la próxima. 

viernes, 3 de agosto de 2012

Die, All Right!, The Hives, 2001


Estos últimos días veréis que de vez en cuando falta la Píldora reglamentaria: os aseguro que llevo veinte frentes abiertos y a veces, simplemente, no llego a todo. No obstante, el compromiso de acabar el año con 365 (o 366 en año bisiesto) posts sigue ahí: es una cuestión de principios... y de gusto por el chiringuito que tenéis delante. ¡Como sea, allá vamos!

Y vamos a lo bestia. El tema de hoy no sólo tiene un título devastador (¡"Muere, de acuerdo!") si no que además suena casi igual: como si de repente toda la infantería, caballería, artillería y aviación se hubieran desatado en pleno campo de batalla. Cuando el rock de garaje roza con la punta de los dedos el punk, el resultado es algo muy similar a Die, All Right!

La verdad es que es imposible no sentir como sube la adrenalina con una canción como ésta a toda pastilla. Lanzada a finales de 2001 como último single del fenomenal álbum Veni Vidi Vicious, supuso el último escalón de los suecos The Hives previo a su explosión internacional con su siguiente trabajo Your Favorite New Band... un recopilatorio que recogía temas de los dos LP's anteriores y que, de repente, descubrió a la banda a ojos de todo el mundo.  

Entre los temas incluidos en dicho recopilatorio estaba, también, el tema de hoy. Y, ahora sí, acabó llegando a los oídos de creyentes y paganos, convirtiéndose en una de las canciones más celebradas de la formación. Por supuesto, con todo su poder destructor. 




Hasta la próxima.

miércoles, 20 de junio de 2012

Last Nite, The Strokes, 2001


El tamaño sí que importa... especialmente en un blog como éste, a la hora de decidir qué canción se pone y de saber cuál está ya puesta. ¿Os podéis creer que durante meses, pero bastantes, no había subido el tema de hoy porque estaba seguro de que ya lo había colgado?

El descubrimiento de que no era así vino dado por no encontrarlo en la lista de grupos. Tuve que mirar en el buscador de la columna de la izquierda para asegurarme de que, realmente, The Strokes todavía no se habían estrenado por las Píldoras. Y ya puestos, habéis descubierto un pequeño secreto: la mayoría de las herramientas que acompañan al blog para buscar y encontrar posts están pensadas no sólo para vosotros si no, en muy importante grado, para quien escribe.Porque la neurona hace tiempo que tocó techo.

Last Nite es una de esas canciones que no sólo han hecho fortuna en las listas, si no también en su reputación dentro del rock and roll. En realidad, no es otra cosa que rock primitivo fantásticamente ejecutado -su solo de guitarra es de esos de manual para pisar el acelerador- y así se entendió al obtener su principal mérito: está incluida en una de las 500 mejores canciones de la revista Rolling Stone. También ha sido muy laureada por NME, la no menos influyente New Musical Express.

Su vídeo también merece cierta atención. A pesar del que el grupo no quería grabar ningún clip, acabó obteniendo los servicios de nada menos que Roman Coppola, hijo de Francis Ford y hermano de Sofia. Éste rodó una actuación simulando aquellas que se hacían en platós de los años sesenta, con una energía propia de los Who. Y sí, para añadir un poco más de gracia, no podía faltar algún pequeño incidente: efectivamente, el batería acaba tirando al suelo sus dos micros.

Rock and roll de guitarras, bajo y batería. Y bastante berrido. ¿Qué más queréis para hoy?




Hasta la próxima.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Hash Pipe, Weezer, 2001

Pildorazo a toda pastilla, que tenemos que marchar en seguida a una actividad... diferente, especialmente para quien me conoce. Pero ya os la contaré en otro momento, resultados incluidos. 

De momento, os dejo con uno de los mayores hits de la banda norteamericana Weezer, y de los que más han sufrido la censura tontorrona -y santurrona- de los últimos años por parte de la MTV y todo lo demás. 

Es lo que tiene escribir sobre la vida de una prostituta travestida, consumo de drogas incluido. Curioso: en 1972, Lou Reed se hizo famosísimo con una historia alrededor de todo ese mundillo. Era su paseo por el lado peligroso. 

Por el contrario, en 2001, en vez de estar curados de espanto, se dedicaron a obligar a cambiar incluso el título del tema de hoy -Hash Pipe, pipa de hashish- en los grandes medios musicales. Sólo así se entendía que la banda tuviera que firmar -e incluso cantar en alguna ocasión- la canción como Half Pipe, "media pipa".

¿A que suena a gilipollez? Pues eso. Aquí os dejamos, por supuesto, con la versión original sin modificar. Que seguro que os gustará más que la chorrada mental que un día tuvo que pasar.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Burn Baby Burn, Ash, 2001


Hoy no me podré detener más que lo justo para cumplir... es que ni pasaré por casa hasta bien entrada la noche. De hecho, mejor no os cuento dónde estoy montando la Píldora a la hora del café. 

En todo caso, os dejo con uno de los mayores éxitos de la banda británica Ash, una de las que mejor sobrevivieron al final del britpop. Burn Baby Burn -nada que ver con el homónimo clásico disco setentero- resume en poco más de tres minutos el estilo de la banda: un rock melódico de aires punk, más en la estela de los viejos Buzzcocks que de los Sex Pistols. Una fórmula que, en el tema de hoy, supuso obtener un par de premios a mejor canción de 2002, entre ellos el de la revista New Musical Express.

Espero que os guste. Como mínimo, sin duda lo hará a los fans del baloncesto. Y a los de las cheerleaders, también, por supuesto.  




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 27 de septiembre de 2011

Clint Eastwood, Gorillaz, 2001

El de hoy es uno de los inicios más celebrados por parte de un grupo durante la pasada década... aunque dicho grupo, como bien sabéis ya, esté formado por personajes de ficción. Y es que Clint Eastwood fue el pistoletazo de salida de la muy exitosa carrera de los Gorillaz. 

Un pistoletazo que no fue nada mal, atendiendo a los resultados obtenidos: número uno en Italia, Noruega y España, y Top 5 en prácticamente el resto de Europa, además de colarse en lo más alto de las diversas listas de pop alternativo. 

La mezcla de pop, hip hop y música electrónica que Damon Albarn -momentáneamente al margen de los Blur- y el ilustrador Jamie Hewlett fue un bombazo. Además, supuso una de las pocas aportaciones musicales innovadoras de los 2000, tan desiertos en muchos aspectos vinculados a lo musical. 

¿Y por qué Clint Eastwood en un tema tan poco western? A saber, aunque la letra incorporaba algún verso extraído de El Bueno, el feo y el malo que debía justificar el título. En todo caso, el inefable Harry el Sucio jamás dijo nada sobre la canción. También es cierto que es fácil imaginárselo escuchándola con el ceño fruncido y la cara de póker. Incluso aunque le gustara de verdad. Cosas de los tipos duros.







Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

domingo, 28 de agosto de 2011

Getting Away With It (All Messed Up), James, 2001


El de hoy es un pequeño clásico de la música alternativa, que los que sois aficionados a ella habréis identificado nada más ver el título. En cierto modo, fue uno de los últimos temazos indies de los noventa... a pesar de que fue lanzado ya al borde verano de 2001, hace más o menos ¡diez años!

James es una de las grandes bandas independientes británicas que formaron el segundo escalón tras los monstruos superventas de Blur, Oasis, Suede o Pulp. Sin embargo, su origen se remonta a bastante  más atrás... hasta nada menos que 1982. Efectivamente, cuando aún no habíamos visto cosas como el Equipo A o V (y aún quedaba), estos señores ya estaban preparando su primer trabajo, que se editaría un año después. 

Así que para cuando lanzaron Getting Away With It (All Messed Up) eran todo unos veteranos con casi veinte años a sus espaldas y un puñado de discos colocados entre los primeros puestos. No obstante, en la canción de hoy había una cierta triste ironía. 

Se puede decir que sobrevivieron al tecno, al Madchester, al grunge, al britpop... pero no a sí mismos. Getting Away With It (All Messed Up) se convirtió en otro éxito de la formación, acercándose a las puertas del Top 20. Sin embargo, el final del contrato con la casa discográfica y la voluntad de marchar de su volcalista, Tim Booth, motivaron que fuera su último single y el final de la carrera de James. El clip de más abajo recoge, precisamente, su último concierto, en diciembre de 2001.

Bien, es menester añadir que al final no fue exactamente el último. Como en esto del rock irse es difícil por aquello del contacto con el público -o con el dinero del público, que no hay que descartar nunca hipótesis de trabajo- en 2007 la banda volvíó a reunirse, y hasta hoy sigue en activo. Camino de los treinta años desde su formación. Nos hacemos viejos, sin duda.

Getting Away With It (All Messed Up) (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 9 de agosto de 2011

Elevation, U2, 2001


Píldora vacacional nº2. 

Muy posiblemente, Elevation no sea el tema más comprometido de la carrera de U2, pero sin ningún lugar a dudas es de los que más decibelios y adrenalina contienen por segundo.  Número uno por el verano de 2001 (¡diez años ya!), tuvo su traslación cinematográfica en otro filme también más  espectacular que de mensaje: Tomb Raider. 

Eso sí, el vídeo es, sencillamente, fantástico. Y caro, dicho sea de paso: no en vano es uno de los más costosos jamás filmados. Tras verlo, casi diríase que acaba uno cansado, exhausto. Si es que cuando Bono abandona su milonga de embajador del buenrollismo internacional, aún le sale el rock star y showman que lleva dentro...

Elevation (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 14 de junio de 2011

Imitation Of Life, R.E.M., 2001


Hubo un tiempo en el que fui bastante aficionado a los juegos de ordenador. Como todas las cosas de este mundo, tienen su tiempo, y hoy, a lo sumo, me acerco un rato a la Wii o (más probablemente) tiro de algún pasatiempo con esos trastos que aún llamamos móviles pero que cada vez más son controladoras extensiones de nuestros brazos.

¿Que a qué jugaba años ha? Mis preferidos eran los juegos de estrategia, tanto en la modalidad de "vamos a construir una ciudad o una civilización" como en la de "vamos a cargarnos las de los demás (en defensa propia, por supuesto, por supuesto)". El Ying y el Yang en versión ludico-digital, vamos. Tanto daba edificar una de las Siete Maravillas de la Antigüedad como alinear dos ejércitos dispuestos a repartirse estopa virtual durante un rato. Especial gracia tenía la cosa cuando el tuyo era mucho más avanzado que el enemigo: tendríais que ver estrellarse una carga de caballería cruzada contra una línea de tanques Sherman apoyada por cazas P-51. Casi daba pena.

A lo que nunca me dediqué fue a los simuladores esos de vida personal. Vamos, Sims y Second Lifes varios. Como sabréis -y muy posiblemente conozcáis- se trataban de programas en los que el jugador debía de gestionar la vida cotidiana de su propio avatar en la partida. Siempre los encontré muy aburridos: uno no tenía cada día la ocasión de edificar los Jardines de Babilonia ni de derrotar a los hunos de Atila, pero ¿qué gracia tenía llevar a un tipo normal y corriente todos los días al trabajo, a casa, relacionarlo con otros tipos y mantenerlo con una vida decente?

Y sin embargo, habían -y hay- millones de personas que todavía se divierten con eso. Ayer tuve la oportunidad de comprobarlo in situ, y pude jugar un rato con el avatar de un familiar. Y terror: era completamente adictivo. Así que cuando decidí soltarlo al cabo de un rato, casi me dio susto comprobar hasta qué punto somos tan ¿tontos? como para quedarnos atrapados por las cosas que, por otra parte, apenas nos llamarían la atención en el mundo físico. ¿Es muy lógico dejar escapar la vida real para apasionarnos por la virtual? Pues no, pero por algún extraño motivo, tiene un atractivo brutal. Materia para psicólogos, desde luego.

Así que me vuelvo a mis esporádicas incursiones en construcción de ciudades y batallas campales varias, amén de escarceos con la música rock de videoconsola. Puestos a alienarme, que sea a lo grande.

Imitation Of Life (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

domingo, 20 de junio de 2010

Bliss, Muse, 2001


El de hoy es uno de mis temas preferidos del repertorio de una de mis bandas preferidas. Sin embargo, me llevó algún tiempo descubrirlo. Imagino que, para 2001, aunque aún parecía que no era posible, me comenzaba a perder fuelle esa capacidad que toda muchachada tiene para estar al tanto de lo último, casi antes de que salga. El barco, imperceptiblemente, empezaba a hacer aguas...

En cualquier caso, como fuera, tardé casi un par de años en saber de esta canción desde que fue lanzada. Por entonces, en 2003, frecuentábamos Montse y yo un pub de Calafell -que todavía existe- llamado "The Gold Harvest", de estilo irlandés, y que por aquellos años regentaban unos amigos.

Además del ambiente, una de las cosas que mejor tenía el local era la selección musical, simplemente soberbia. Esto, a veces, era un pequeño inconveniente: no sé a vosotros, pero a mí se me hace muy difícil entablar una conversación coherente con alguien cuando de fondo está sonando alguna canción de esas que te piden que estés sólo por ella. Y si en vez de una, es una detrás de otra, la cosa tiene su tela.

En una de las visitas al pub, escuché el tema de la Píldora de hoy. Por entonces, Muse sólo me sonaban muy por encima, de alguna canción como la espléndida versión que hicieron de Feeling Good, un estándar que había escuchado previamente a Nina Simone. Al escuchar Bliss, tema que no conocía en absoluto, me quedé impresionado por su estilo potentísimo y cuasi épico a la vez. Era rock con mayúsculas. De este modo, cuando muy poco tiempo después lanzaron su gigantesco álbum Absolution, ésta vez sí que iba preparado. Lo tuve en cuestión de días. Aún hoy lo sigo poniendo de forma recurrente.

Ah, un elemento más que me gustó de la canción, una vez descubierta, fue su vídeo clip. Como es costumbre en Muse, la ciencia-ficción lo impregna casi todo, y el clip de Bliss no fue la excepción. Como sabréis ya, dicha temática siempre ha sido suficiente para que un servidor le dedique a una imagen unos segundos de atención como mínimo. Sin embargo, en el caso de este clip, no pude por menos que quedarme especialmente alucinado. Sólo os diré una cosa si no lo habéis visto todavía: espero que no sintáis vértigo...

Muse – Bliss (por Spotify)



Hasta la próxima.

lunes, 10 de mayo de 2010

This Is Love, P.J. Harvey, 2001


A veces escuchas una o dos buenas canciones de un artista, y te dices “esto hay que seguirlo con más atención”. En la mayoría de casos, esta voluntad se acaba desarrollando y, si las expectativas se cumplen, te acabas convirtiendo en lo que se conoce como “seguidor” o “fan”.

Sin embargo, en otras ocasiones, por lo que sea, te quedas con ese par de buenas canciones y la constante sensación de “tengo que escuchar más de esto” pero sin acabar de encontrar la oportunidad. Es lo que me sucede con la británica P.J. Harvey.

Hacia 2001 o 2002 escuché por Radio 3 este tema, This Is Love. Me pareció tremendo, al haber rescatado lo más primitivo del punk de los setenta, sin artificios de ninguna clase. Y como ya conocía a la británica al menos desde su estupendo álbum To Bring You My Love de 1995, pues nada, a subir el volumen del receptor de radio.

Si tras el 95, no volví a escuchar demasiado a P.J. Harvey, en el 2001 (o 2002) no hice propósito de enmienda. Y no sería porque el disco donde estaba incluida This Is LoveStories From The City, Stories From The Sea- no fuera bueno: Rolling Stone lo consideró el octavo mejor disco de su lista (Rolling Stone, si os habéis dado cuenta, lo lista todo) “Women in Rock”. Por su parte, Time, lo ubicó como uno de los 100 mejores discos de todos los tiempos. En fin, gustos como colores, pero parece que la cosa no estaba mal del todo…

Así que a ver si esta vez le dedico un poco más tiempo a la discografía de nuestra protagonista de hoy. Merece la pena y, ya se sabe, a la tercera va la vencida… o no…

PJ Harvey – This Is Love (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.



sábado, 3 de abril de 2010

A Little Respect, Wheatus, 2001


Tal y como dije hace pocos días, tenía previsto traer a las Píldoras el tema de hoy. Se trata de una versión de una canción que los Erasure llevaron al éxito en 1988, este A Little Respect. De hecho, estuve a punto de ponerlo el otro día como tema original asociado al dúo inglés, pero finalmente acabó ganando aquel otro gran tema que era Always. Supongo que son cosas de pertenecer a una década más que a otra.

En cualquier caso, allí afirmaba que unos norteamericanos de nombre extraño, Wheatus, habían versionado este hit de los británicos, uno de los primeros de su larga carrera, y lo hicieron de forma extraordinaria, por lo demás.

Wheatus es una banda norteamericana cuyo estilo es el de un pop-rock guitarrero pero pegadizo y facilón, de ese que va tan bien para las comedias norteamericanas de ahora. No en vano, a su sonido se le conoce como happy rock, entre otros apelativos no sé si demasiado afortunados.

En el año 2000, estos norteamericanos lanzaron su primer álbum, de igual nombre que la formación, en el que se incluyeron dos singles de peso. El primero, Teenage Dirtbag, llegó a ser el principal éxito de la banda. Y, cómo no, acabó formando parte de la banda sonora de una comedia, Loser, aquí titulada Un perdedor con suerte.

En cuanto al otro, fue A Little Respect, ya lanzado en 2001. Realmente, se trataba de una excelente versión del original de 1988, y obtuvo su merecido premio. Si Erasure había puesto el tema en el puesto número 4 de los charts británicos, Wheatus lo aupó hasta el número 3. Y es que, a veces, las sorpresas y misterios de la psique pop tal vez no lo sean tanto...

Wheatus – A Little Respect (por Spotify)

Por cierto, hasta ver el vídeo, siempre pensé que cantaba una chica, y no es la primera vez que me pasa. Menos mal que uno sólo siente un amor platónico por las canciones, que si no, ya me diréis el chasco, je, je, je...



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.


lunes, 8 de febrero de 2010

Weapon Of Choice, Fatboy Slim, 2001


Para un día como el de hoy -y previsiblemente el de mañana- gris, lluvioso y plomizo, ¿qué tal ponerse las pilas aunque sean cinco minutos? Para ello, pocos temas más indicados que el de la Píldora de hoy, donde, además, veréis cómo se baila... y se vuela.

¿Alguien recuerda un grupo de los ochenta llamado The Housemartins? Seguramente, la mayoría sí, aunque sólo sea por aquel célebre Me and the Farmer de 1987. Para los que no se acuerden o no les suene, ya me encargaré de arreglarlo un día de estos. Mientras tanto, diré que uno de sus miembros, Norman Cook, tenía una faceta de DJ, que explotó durante los noventa bajo varios psudónimos. Uno de ellos, adoptado a mediados de década, sería el que haría más fortuna: el de Fatboy Slim.

El salto a la fama de Fatboy Slim fue en 1998, cuando lanzó el LP You've Come A Long Way, Baby, (para despistados: no es el tipo que aparece en la portada) en el que se incluyeron hits muy radiados como aquellos The Rockafeller Skank, Gangster Trippin' o Praise You, éste último número uno.

Cualquiera de los temas anteriores hubiera servido perfectamente como Píldora electrizante, especialmente The Rockafeller Skank ("Right about now, the funk soul brother...", tremendo), pero he optado por este otro tema de hoy, Weapon Of A Choice, hit en 2001. La causa no es otra que su grandísimo videoclip, premiado el mismo año por la MTV y los Grammys .

Christopher Walken es uno de los actores más carismáticos de Hollywood, especialmente recordado por su papel en La Zona Muerta (1983). Lo que pocos saben es que, antes de actuar, se formó como experto bailarín. Y es exactamente lo que hace en este espectacular clip, en el hall de un hotel de Los Ángeles. Realmente merece la pena verlo... aunque al final creo que se le va la mano con los pasos. Juzgadlo por vosotros mismos.

Fatboy Slim – Weapon Of Choice (por Spotify)




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

viernes, 4 de diciembre de 2009

19-2000 (Soulchild Remix), Gorillaz, 2001


"Get the cool!, Get the cool shoeshine!", es el pegadizo y desenfadado estribillo de esta canción realmente estupenda, tremendamente apropiada para poner de buen humor al más pintado. Tiene el milagroso efecto de hacérmelo pasar bomba cada vez que la escucho, y si es en un pub, pues podéis imaginaros...

Como todas las formaciones, los Gorillaz tienen su propia historia, aunque en este caso es bastante peculiar. En gran medida, porque... se trata de un grupo de dibujos animados. Pero no os penséis que por esto estamos ante unos personajes planos. Ni mucho menos. Todos y cada uno de sus miembros tienen una vida y una trayectoria propias: desde el líder, 2D, pasando por el siniestro Murdoc -responsable de la ceguera del anterior-, hasta el orondo y culto Russell y la jovencísima japonesa Noodle. De hecho, su caracterización es tal que... ¡todos ellos envejecen con los años!


Por supuesto, tras la producción de estos cuatro individuos de diseño ultrapostmoderno, existen artistas en carne y hueso. El principal de ellos, de hecho, no es otro que el inefable y polifacético Damon Albarn, el líder de mis queridos Blur, junto al productor Dan Nakamura. Junto a ellos colaboran personajes como Ibrahim Ferrer (de los Buenavista Social Club) o Chriz Frantz, de los Talking Heads. El resultado salta a la vista: dos álbumes con temazos como Clint Eastwood, Rock The House, Feel Good Inc. o este 19-2000.

De hecho, hay dos versiones de la Píldora de hoy, igualmente conocidas. Por un lado está la que incluye el primer álbum de la banda, de ritmo más hip hop. Sin embargo, a la hora de sacar la canción como single (el segundo del disco tras Clint Eastwood), optaron por editar una versión mucho más pop y rápida, la que tenemos como Píldora hoy, la Soulchild Remix. La elección fue todo un acierto, pues el tema escaló rápidamente hasta los puestos más altos de las diversas listas de ventas internacionales en 2001, y se convirtió en un clásico de esta peculiar formación.

Por cierto, tampoco creáis que esto de los dibus es algo demasiado original. Posiblemente os suene un viejo éxito de 1969 titulado Sugar, Sugar, también muy ligero y algo bobalicón -su estilo se llegó a conocer como chicle-pop- que era interpretado por un grupo, The Archies. Pues bien, si tenéis alguna edad, os diré que eran los mismos Archies que ponían en dibujos animados hace 25 o 30 años en la tele. De hecho, es que no habían otros Archies. Como podéis ver, los tiempos han cambiado, los conceptos de dibujos son totalmente diferentes, pero, en esencia, los estupendos Gorillaz podrían ser considerados los Archies del siglo XXI. Con perdón.

Gorillaz – 19-2000 (Soulchild Remix) (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 8 de septiembre de 2009

Main Offender, The Hives, 2001


En ocasiones, las cosas más insospechadas te hacen recuperar un tema que en su día habías rallado y luego dejado en un segundo plano. Es el caso de la Píldora de hoy, un trallazo de guitarras a golpe de rythm´n´blues casi punk de lo más pedrestre, pero absolutamente magnético: era sonar esto y ahí andaba berreando "Aim on mai guuueeeeyyyyy!!!". Lo del air guitar ya citado en otro post comenzaba a parecerme algo garrulete, pero aún se me iban los brazos si no me controlaba...

Por suerte, varios años después, a los frikis de simular guitarras gesticulando como monos se nos apareció un invento espectacular: el Rock Band (o el Guitar Hero, depende del caso). Yo me lo pillé hasta con batería. Por cierto, que nunca se me ocurrió comprar una guitarra de verdad... acabé con un piano eléctrico. Misterios de la instrumentación aérea, a saber.

Pues resulta que en el Rock Band salía esta joya. ¡Se había hecho el milagro! ¡Por fin podría parecer que tocaba la guitarra y no quedar como gilipollas integral! ¡O al menos, no tanto! Y aquí está, como Píldora de hoy. Musicalmente, los suecos The Hives -herederos del mejor garage nórdico de finales de los ochenta- lanzaron Main Offender como single el 3 de septiembre de 2001, bastante después del LP al que pertenecía, Veni, Vidi, Vicious, de abril de 2000. En todo caso, ambos, single y LP, se relanzarían en la primavera de 2002, que es cuando empezó a sonarme la canción.

Ah, una curiosidad de bon vivant: el tema acompañaba a un anuncio de Agent Provocateur protagonizado por Kilye Minogue. Para que se te olvide, vamos.

The Hives – Main Offender (por Spotify)




Por cierto, mañana sale el Rock Band con canciones de The Beatles... habrá que afinar la Wii...

Hasta la próxima.