lunes, 31 de diciembre de 2012

Celebration, Kool & The Gang, 1980


...Y hasta aquí llegó este 2012 lleno de cambios por todas partes (si yo os contara...). Hoy es el momento de echarle el candado y abrir la puerta de 2013, en el que, por más que algún que otro individuo con barba o alguna que otra individua con aire alemán se empeñen de lo contrario, acabaremos tirando para adelante con nuestras manos y con nuestras ganas. 

Pero eso empezará mañana. De momento, esta noche, vamos a celebrar la entrada al nuevo año de la mejor forma posible. Y una de ellas (no la única, naturalmente) es bailando. Así pues, la ecuación es fácil: celebración + baile = Kool & The Gang.

¡FELIZ NOCHEVIEJA Y QUE EMPECÉIS EL 2013 CON MUCHO AMOR Y BUENAS VIBRACIONES!

Y ya puestos, que tanto lo uno como lo otro nos duren todo el año, ¿no? ¡Nos vemos ya el año que viene! Let's celebrate good times!




Hasta la próxima.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Master of the House, Les Misérables, 1985


¡Los Miserables! ¡Y en el cine en su versión musical, nada menos! Para quien ha visto este espectáculo en Londres, podéis imaginar las expectativas creadas al respecto... pues bien, han sido cubiertas en un 90%, lo que no es poco atendiendo a la dificultad de pasar a un film todo un gigantesco musical londinense, y con la restricción añadida de la aparición de un auténtico desfile de estrellas de la gran pantalla para atraer taquilla. 

Debo reconocer que el final de la película supo emocionarme como lo hizo el final del musical en el Queen's Theatre allá por agosto de 2008. Naturalmente, para aquel entonces Les Misérables ya era toda una auténtica institución londinense: poco después, en 2010, cumplió sus 10.000 representaciones desde 1985... ¡tan sólo en la capital británica!

Tal vez el 10% que menos me gustó del film viene dado por dos lados bien distintos. Por una parte, Russell Crowe acaba haciendo de manera muy convincente de Javert, aunque al principio no parece acompañarle una voz tal vez excesivamente aguda. Y, claro, para mala suerte mía, resulta que es mi personaje favorito de la obra y hasta del libro de Víctor Hugo. 

El otro pasivo de la peli -siempre en mi opinión- está en la canción que tenéis delante. Master of the House es un formidable número de vodevil (de hecho, el único cómico en toda la obra) en el que todo el teatro acaba gritando dos sonoros brindis a la voz de Monsieur y Madame Thénardier, los tramposos taberneros que "cuidan" a Cosette, precisamente la niña que sale como emblema del musical escoba en mano. Pues bien, partiendo de que el actor que hace de Thénardier en la peli es nada menos que Sacha Baron Cohen, el inefable Borat, da la sensación de que el número se queda a medio gas. Tampoco lo acaba levantando su señora en la ficción, Helena Bonham Carter. 

Aún así es una gran película que recomiendo ver a todas todas. Eso sí, como para compensar el pequeño bajón de Master of the House, os dejo con la que para mí es la mejor versión de todas, la que se grabó en Londres (cómo no) en el décimo aniversario del estreno de la obra. Simplemente espléndida. 

Estoy seguro que al final, todos vosotros acabaréis brindando a la salud de Thénardier... y de donde acaba el casto nombre de su espalda. Que os lo paséis bien.




Hasta la próxima.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Mac Arthur Park, Donna Summer, 1978


El mismo Tony Manero hubiera dado varias clases magistrales de baile discotequero a golpe de esto... si Fiebre del Sábado Noche no hubiera sido estrenada un año antes del que fue uno de los mayores hits de Donna Summer, Mac Arthur Park.

Efectivamente, con esta versión en clave disco, Donna Summer obtuvo nada menos que su primer número uno en Estados Unidos, aunque en Europa ya llevaba tres años arrasando los charts. Hay que decir que lo hizo en una versión reducida para single, ya que en su grabación para álbum la canción estaba dentro de una suite (sí, incluso la música disco tenía suites en aquellos años) mucho más extensa.

Hace un momento, he dicho que se trataba de una versión en clave disco. Probablemente, los más veteranos -o los más mitómanos- recordarán que, originalmente, Mac Arthur Park fue grabada mucho antes por un personaje bastante conocido en el ámbito cinematográfico.

Y es que en 1968, nada menos que el actor Richard Harris -el famosísimo Hombre llamado Caballo o el mucho más anciano mago Albus Dumbledore, director de la escuela Hogwarts en las dos primeras entregas de Harry Potter- interpretó por primera vez el tema, eso sí, en clave de balada, y con una letra que aún hoy resulta peculiar por lo extremadamente cursi y edulcorada. También en aquella ocasión fue un enorme éxito a ambos lados del Atlántico, con varios números uno.

A lo largo del tiempo, el tema de hoy fue múltiples veces versionado, aunque ninguna de estas otras versiones alcanzarían la fama con la que un actor irlandés primero y una diva disco norteamericana después convirtieron a Mac Arthur Park en un clásico absoluto. Con una letra cursi, sí, pero clásico al fin y al cabo.




Hasta la próxima.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Feliz Navidad, Boney M., 1981


Quién iba a decirle al gran José Feliciano que cuando compuso en 1970 su Feliz Navidad acabaría siendo más conocida de largo de Europa (y de España) de la mano de unos caribeños afincados en Alemania, cuya figura más emblemática era un simpático saltimbanqui de melena afro. Y sin embargo, en 1981 Boney M. daría su último golpe de gloria con un álbum navideño que todavía hoy no falla en cualquier fiesta discotequera decembrina.  Dentro de él, se encontraba esta versión con la que os quiero desear

¡FELIZ NAVIDAD PILDORERA!

¡Que paséis una gran Nochebuena y una mejor Navidad!





Hasta la próxima.

viernes, 21 de diciembre de 2012

El Fin del Mundo, Alaska y Dinarama, 1986



Apenas le quedan pocas horas para acabar este 21 de diciembre, y parece que el mundo se resiste a llegar a su final de manera inminente. Supongo que prefiere hacerlo poco a poco, a fuego lento, a tenor de lo que se ve en la tele y en los periódicos.

De hecho, el único desastre que he contemplado hoy ha sido cuando esta mañana la Renfe ha batido todos sus récords recientes en impuntualidad. Pero claro, esto no es motivo suficiente como para anunciar el final de los tiempos, a lo sumo para inflar los cojones un poco más de buen amanecer. De momento, ni siquiera he visto a ningún grupo de iluminados en plan “Hermanos de los Últimos Días del Advenimiento Ferroviario”, cuyo apocalipsis iría seguido de un paraíso ideal en el que los trenes de Renfe siempre serían puntuales (por cierto, sería bonito, ¿no?).

Por lo demás, en mis 38 años de devenir mundano creo que he pasado por ocho o nueve finales del mundo, así en corto. A veces parece que la gente, de puro aburrimiento, tenga ganas de ver un espectáculo de meteoritos, inundaciones, lluvia de ranas o canciones de Justin Bieber, por citar algunos heraldos infaustos de la Hecatombe Universal.  Como si no tuviera bastante con el día a día.

En fin, que no se acabará el mundo hoy, como todos preveíamos en el fondo a juzgar por tanto chiste y chascarrillo… y tan pocas ganas visibles de meterse en desenfrenos alegres varios de última hora, ya me entendéis. O se acaba el mundo en condiciones, o no se acaba.

Además, para acabar, tampoco veo viable la elección de la fecha. Sería una putada para el que tuviera el número ganador del Sorteo de Navidad de mañana. Y eso, en este país, es suficiente como para detener hasta a las Siete Plagas Bíblicas. Los mayas tendrían que haberlo sabido antes de tirarse el pegote del calendario. 




Hasta la próxima. 

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Relax, Frankie Goes To Hollywood, 1983



Relax es otro de los himnos ochenteros por antonomasia, cuya fama, en buena parte, no sólo se debe a su indudable calidad musical, si no a su combate (victorioso) contra la censura que la BBC intentó aplicarle contra viento y marea.

Y es que aún durante la primera mitad de los ochenta ciertos temas seguían escociendo. En el caso de Relax, la cosa iba de homosexualidad. Y eso que ya habían pasado la fiebre disco de los setenta y gentes como Village People o Sylvester habían quitado bastante hierro al asunto.

Sin embargo, Frankie Goes To Hollywood apretó bastante más las tuercas en su primer single como formación. No sólo trató el tema con bastante más descaro, si no que lo plasmó en un clip que era todo un poema, mostrando una juerga pasada de vueltas en un garito de ambiente.

La verdad es que al principio, la canción no acabó de despegar en las listas, hasta que la propia BBC lo coló insospechadamente en su Top of the Pops. Entonces se disparó hasta el Top 10… y fue entonces cuando un discjockey de la cadena, además de la propia directiva de la corporación británica, decidieron vetar su emisión.

El efecto fue aún peor (desde su punto de vista, naturalmente). En apenas dos semanas más, Relax se puso en el número uno, y acabaría quedándose en los charts nada menos que 52 semanas, hasta entrado 1985. Por no decir que terminaría convirtiéndose en una de las canciones más famosas de la década.

Así que briconsejo para los censores. Si no queréis que una cosa tenga demasiada difusión, hacedme caso. Dejadla tranquila, so listos. Y, sobre todo, relax





Hasta la próxima. 

domingo, 16 de diciembre de 2012

Politik, Coldplay, 2002


Esta mañana, visitando el hospital comarcal de Sant Joan Despí -evidentemente no a título turístico y menos en domingo- pude ver el auténtico museo de pancartas de protesta, mesas de firmas y hasta tiendas de campaña que se extendían junto a la cafetería. Eran producto de trabajadores de la sanidad peleando por sus derechos... y por los de todo el mundo a disponer de una sanidad pública decente en vez de un sistema bancario deficiente. 

Casi a la vez, unos amigos me comunicaban algunas vicisitudes de una reunión política de un gran partido. Ovaciones... a palabras, a más palabras y a más palabras todavía. Pero nada realmente rompedor ni, lo que me indignó mucho más, mínimamente relacionado con problemas como el de más arriba. 

Entiendo que todo esto tiene fecha de caducidad. Y que deberá ser más pronto que tarde, o que no será. Porque si no se cambia de una vez esta manera vetusta y pequeña de entender la política, al final alguien que la odie de verdad acabará con ella sin resistencia por parte de nadie. Y eso tiene un nombre: dictadura. 

Más o menos esa misma indefensión y expectativas del ciudadano de a pie ante sus líderes políticos es lo que Coldplay plasmó con un genial dramatismo en Politik, la canción que abría el memorable álbum A Rush Of Blood To The Head, lanzado en el verano de 2002. Entonces, al grupo británico le inspiró el 11-S neoyorquino. Pero, visto en perspectiva, no sólo sigue siendo una letra totalmente vigente si no que, en cierto modo... ¿no estamos en mucho mayor peligro ahora? Tan sólo que éste es mucho más desdibujado y, probablemente, viva también en casa. 




Hasta la próxima. 

jueves, 13 de diciembre de 2012

Tunnel Of Love, Dire Straits, 1981



Pocas canciones tienen esa particular capacidad de funcionar igual de bien tanto en una pista de baile como cuando se está de bajón. Sin duda alguna, Tunnel Of Love es una de ellas, una balada rápida propia de un rock sin ambages.

Particularmente, la considero una de las obras maestras de los Dire Straits… o más bien de Mark Knopler, que al fin y al cabo era el que lo firmaba todo. Aunque, curiosamente, el de hoy fue uno de los únicos tres temas del grupo británico que no era composición exclusiva suya… aunque tampoco esperéis que hubiera cedido sitio a alguno de sus compañeros.

En realidad, si os gustan los musicales, pero de verdad, habréis descubierto que la intro de la canción forma parte de uno de ellos, concretamente, de Carousel. Así que Knopler no tuvo más remedio que incluir a sus autores en la nómina creativa de la canción.

Por lo demás, Tunnel Of Love es bien sobradamente conocida no sólo por los fans de los Dire Straits, si no por todo elemento viviente por encima de cierta edad. Pero aunque hoy es todo un clásico absoluto, curiosamente su lanzamiento pasó relativamente desapercibido, con un discreto puesto 54 en las listas británicas.

En fin, tanto si queréis bailar como si estáis de bajón, o bien si preferís combinar las dos posibilidades, aquí os dejo con esta magnífica canción. En todo caso, que la disfrutéis como lo he hecho yo.





Hasta la próxima. 

lunes, 10 de diciembre de 2012

Chill Out (Sácalo), Vargas Blues Band, 1997


Disculpadme la ausencia de este puente, pero no se debe a ningún motivo lúdico. Antes bien lo contrario, me he pegado la primera gripe en tropecientos años, para mayor alegría de este mi cuerpo serrano. De hecho, aún le colean algunos restos, pero no hasta el punto de no volver a retomar las obligaciones contraídas. 

Por lo demás, he creído la mencionada una buena ocasión para colocar el tema de hoy, como pequeño homenaje a mi esforzado organismo por expulsar al bicho mamón este. Ya sé que a lo mejor no era exactamente la intención con la que el bueno de Javier Vargas la interpretaba, pero a mí me vale. 

Y, de todas formas, es una magnífica canción, ¿no?




Hasta la próxima.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Hilo de seda, Los Pekenikes, 1966


Una Píldora exprés para un día festivo entre otros tantos... la música la ponen unos ausentes hasta hoy en el blog, nada menos que Los Pekenikes, una de las formaciones más famosas e influyentes del pop español de los años sesenta. Durante su período de éxito obtuvieron numerosos hits, aunque entre todos ellos probablemente el que quedó más en la memoria fue este Hilo de seda, de 1966. 

Y con este hilo os dejo, que con tanta comida a lo largo y ancho del día lo único que me apetece ahora mismo es retirarme dignamente... y tomar sal de frutas. Nos vemos.



Letra de la Píldora. A ver si la encontráis...

Hasta la próxima.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Go Your Own Way, Fleetwood Mac, 1976



Go Your Own Way es una de esas canciones que marcan una época, de la misma forma que lo hizo el álbum al que pertenecía, Rumours. Todavía hoy, sigue siendo una de las enseñas de los Fleetwood Mac, lo que ya es decir dentro de su extensa discografía.

Cuando se lanzó el single a finales de 1976, todavía no se esperaba el tremendo éxito que aguardaba a la formación angloamericana a la vuelta de la esquina. No hacía tanto que su viejo sonido blues de la mano de Peter Green había sido desestimado por otro más fresco y acorde con los nuevos tiempos.

Realmente, Go Your Own Way “sólo” alcanzó el número uno en Holanda, aunque su sonido muy americano hizo realmente daño en Estados Unidos: el sencillo fue el primero de la formación en alcanzar el Top 10. Y, lo que es más importante, supuso la puerta de entrada a rumours, que sería lanzado poco después con uno de los resultados en ventas más devastadores de la historia del rock.

Como puede adivinarse, su letra iba relativa a una relación complicada, la que sostenían su autor y líder de la banda, Lindsey Buckingham, con su compañera de formación, Stevie Nicks (sí, por los nombres parece que él sea ella y al revés, ¿no?). Ella terminó muy poco después liada con un miembro de los Eagles, pero a él le quedó el consuelo de la enorme rentabilidad que le sacó al final de su romance. Así que todos fueron felices y comieron perdices. Y faisanes, seguramente.  





Hasta la próxima.