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martes, 9 de marzo de 2010

Shut Up and Drive, Rihanna, 2007


"Cállate y conduce" es, literalmente, el título del tema de hoy, y que se ajusta como un guante a la historia que le sucedió el otro día a Montse en un taxi. La verdad es que existen multitud de tópicos sobre los taxistas: fachas, devotos de Santa Cope de Rouco-Varela, pillos... bien, vaya por delante que esto no es así. La mayoría son trabajadores como vosotros y como yo. Pero si existe el tópico es porque todo lo anterior, más el adjetivo de cavernícola, se concentra en el individuo con el que topó mi Santa. Y ya se sabe, la media de dos pollos y cero pollos es... un pollo.

Y menudo pollo. Durante la semana pasada, en pleno amanecer lluvioso, la somnolienta Montse se dispuso a coger un taxi a primera hora de la mañana. Y fue a caer en manos de nuestro protagonista. Como buen taxista, comenzó con un "¡Qué mal tiempo!¡Debe de ser verdad lo del cambio climático!". Tras asentir la pasajera, añadió: "pues yo tengo la solución".

Hosssssstias. Y los presidentes haciendo el gilipollas en Copenhague (que lo hicieron de verdad, por otra parte). Animado por su propia seguridad en temas medioambientales, se dispuso a explicar su revolucionaria solución. "Las mujeres tienen que dejar de ir a trabajar". Ahí va. Y siguió: "hoy en día la mayoría de coches y amotos los llevan mujeres, y si se quedan en casa, pues conseguiremos que se recupere la capa de ozono". Cooooooooño. Pero no os penséis, el tipo tenía su vena social: "eso sí, en casa cobrando una paga de 800 euros, claro". Hasta fijaba los salarios, el tío. Lo que no decía es quien los pagaba.

Como habéis visto, un plan todo ventajas. Pero si os creíais que la cosa quedaba ahí, tamaño neanderthal acabó poniendo la guinda a su teoría, evidenciando las increíbles mejoras que iba a suponer no sólo para el planeta, sinó -de rebote- para el mercado laboral. "Así, con las mujeres en casa, los hombres podrían ocupar los puestos que les han quitado, y se acababa el problema del paro". La releche de la releche de la releche. Ridiela, que diría el maño.

Es incomprensible como un genio como éste, capaz de ligar la capa de ozono con el paro estructural, no es ministro. O presidente. O Emperador del Mundo. Sin embargo, sí que podría aparecer, por otra parte, en la inmortal y cervantina Rinconete y Cortadillo, como uno de los truhanes del patio de Monipodio. Otro día os contaré lo que hubo de pasar la pobre Montse -cuyos ojos parecían platos a pesar de la tempranísima hora- para poder recibir el cambio por la carrera. Vaya fenómeno, el tío. No se merece menos que le dedique este "Cállate y conduce". Y si puedes, no respires.

Rihanna – Shut Up and Drive
(por Spotify)

Ah, por cierto, Shut Up and Drive fue el segundo gran éxito de Rihanna tras la megaradiada Umbrella, allá por 2007. En cuanto a su vídeo, bueno, aunque conduzca una mujer (con lo que supone eso para la capa de ozono y el paro) seguro que hará las delicias de nuestro amigo taxista. Vaaaaaleeee... no sólo del taxista.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.