lunes, 9 de enero de 2012

Breakaway, Tracey Ullman, Breakaway, 1983


 ¿Os acordáis de los momentos de revival sesentero que tenía esto en las discos de los ochenta y noventa? Por lo general, sus aires rockabilly acelerados pasados por el filtro de la modernidad eran garantía para dos minutos y medio de diversión en toda la pista: era imposible no animarse a bailar con esto, aunque fuera de manera poco salerosa, como era mi caso. 

Por supuesto, aquellas notas que recordaban a enormes cadillacs y cafeterías llenas de chavales con chaqueta y corbatín,  a veces con tupé, a veces con flequillo, tenían toda la justificación del mundo. Y es que realmente Breakaway era una canción hija de la primera mitad de los sesenta, aquella que apenas acababa de conocer a los Beatles y que aún -especialmente en Estados Unidos- seguía anclada en una versión amable de los salvajes cincuenta.

Compuesta en 1964 por la inefable Jackie DeShannon, tuvo que que esperar casi veinte años para alcanzar el éxito. Y lo hizo partiendo no de su Norteamérica natal, si no de Gran Bretaña, de la mano de una cantante británica que apenas acababa de lanzar su disco de debut. Actualmente, Tracey Ullman es toda una celebridad televisiva en ambos lados del Atlántico, aunque le debió muchísimo a su demoledor inicio con este Breakaway

El tema escaló hasta el cuarto puesto de las listas de éxito de las Islas, y de allí saltó al resto del continente. Por cierto, que una de sus actuaciones (precisamente la que tenéis en el clip) acabó siendo una de las más comentadas y recordadas de la época. ¿Por qué? Pues es de lo más tonto, desde luego, pero fijáos en lo que usa de micrófono. Y es que en el fondo, bien pensado, los ochenta fueron una década en muchos aspectos tremendamente ingenua: algo ideal para divertirse.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

1 comentario:

  1. A mi me molaaaa!!!!! y con cubata maaaaas!!!! jajajajajaj!!!! buenisima!!!!

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