Hace un rato volvía en el tren hacia casa, cuando delante mía se sentó una mujer de una cincuentena. Como ir en el tren sin nada que hacer o que dormir es bastante aburrido, sacó de su cartera un puñado de papeles. Eran unos exámenes que identifiqué de 4º de ESO, y la que deduje (perspicaz que es uno) veterana profesora se disponía a corregirlos.
En general, la letra de la mayoría era bastante legible, algunas, bonitas y todo. Y eso me permitió ojear algunos exámenes de reojo, como quien no quiere la cosa. Trataban sobre literatura española, y las preguntas versaban sobre El Lazarillo de Tormes y Don Quijote de la Mancha, al menos, las que pude ver. Mayoritariamente, estaban bien, en el sentido de que eran parcas en explicaciones pero las que habían no estaban del todo mal.
Hasta que de repente sufrí dos impactos casi consecutivos en la línea de flotación. En uno de ellos, cuando se preguntaba quién era el Lazarillo de Tormes, aquel mítico pícaro literario castellano del XVI, pude leer claramente: "es un muchacho marroquí". De hecho, la frase seguía, pero tamaña iluminación me dejó como para continuar leyendo, pensando en cuan largo debe de ser el río Tormes, que cruza hasta el Estrecho. Y no era todo. Otro elemento definió al Quijote como conjunto de historias "grecorromanas". Supongo que el "greco" debía de ser Don Quijote y el "romano", Sancho Panza, los héroes que tomaron Troya y Numancia respectivamente...
Estas luminarias me retrotrayeron a un libro con el que he reído mucho -aunque, en realidad, es para llorar de pena negra-, escrito por el profesor de instituto Julio Reboredo y el periodista Javier Serrano. La obra, titulada Historia de España contada por estudiantes recopila una nutrida serie de respuestas de alumnos de ESO y Bachillerato. Entre ellas, destacaría perlas como "Atila era la mujer de Mahoma" -el primer matrimonio gay de la Historia-, "Los egipcios inventaron la Torre Eiffel" o "¿Qué más da siglo XIX que XX? Sólo me he equivocado por uno". Dignas de sus dos conmilitones del párrafo anterior.
A todos ellos les dedicaría este School's Out, esta salida de la escuela interpretada por Alice Cooper, el primer gran éxito de la banda glam norteamericana con nombre de bruja del siglo XVII (según nuestros sabios anteriores, por cierto, debe de ser el siglo en que se inventó el fuego, año arriba, año abajo). Número uno en Gran Bretaña en 1972, sus coros infantiles del final recuerdan por lo inquietante a los que los Pink Floyd utilizarían siete años después en su Another Brick In The Wall. Quién sabe, a lo mejor nuestros anteriores protagonistas tienen aquí un lugar más apropiado que en las aulas...
Alice Cooper – School's Out (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
Hasta que de repente sufrí dos impactos casi consecutivos en la línea de flotación. En uno de ellos, cuando se preguntaba quién era el Lazarillo de Tormes, aquel mítico pícaro literario castellano del XVI, pude leer claramente: "es un muchacho marroquí". De hecho, la frase seguía, pero tamaña iluminación me dejó como para continuar leyendo, pensando en cuan largo debe de ser el río Tormes, que cruza hasta el Estrecho. Y no era todo. Otro elemento definió al Quijote como conjunto de historias "grecorromanas". Supongo que el "greco" debía de ser Don Quijote y el "romano", Sancho Panza, los héroes que tomaron Troya y Numancia respectivamente...
Estas luminarias me retrotrayeron a un libro con el que he reído mucho -aunque, en realidad, es para llorar de pena negra-, escrito por el profesor de instituto Julio Reboredo y el periodista Javier Serrano. La obra, titulada Historia de España contada por estudiantes recopila una nutrida serie de respuestas de alumnos de ESO y Bachillerato. Entre ellas, destacaría perlas como "Atila era la mujer de Mahoma" -el primer matrimonio gay de la Historia-, "Los egipcios inventaron la Torre Eiffel" o "¿Qué más da siglo XIX que XX? Sólo me he equivocado por uno". Dignas de sus dos conmilitones del párrafo anterior.
A todos ellos les dedicaría este School's Out, esta salida de la escuela interpretada por Alice Cooper, el primer gran éxito de la banda glam norteamericana con nombre de bruja del siglo XVII (según nuestros sabios anteriores, por cierto, debe de ser el siglo en que se inventó el fuego, año arriba, año abajo). Número uno en Gran Bretaña en 1972, sus coros infantiles del final recuerdan por lo inquietante a los que los Pink Floyd utilizarían siete años después en su Another Brick In The Wall. Quién sabe, a lo mejor nuestros anteriores protagonistas tienen aquí un lugar más apropiado que en las aulas...
Alice Cooper – School's Out (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
Puedo añadir una más de exámenes. Nada más y nada menos que de 4º de carrera en nuestra insigne universidad (yo lo hubiera suspendido por la directa, pero se ve que cuantos más años llevas como profesor más tolerante eres). En la descripción de un cuadro barroco: "San Jerónimo fue una persona que ha pasado a la posterioridad por traducir la Biblia al Bulgata). Jajaja aún me muero de risa!!
ResponderEliminar¡Qué horror! ¡Cuánto analfabetismo! Todo el mundo sabe que un Bulgata es un búlgaro pasota en argot cheli! En cierta ocasión, corregí un examen que respondía lo siguiente ante el concepto de "monopolio". "Monopolio es cuando uno compra mucho, por encima de la media, por ejemplo calles". Menuda empanada llevaba el muchacho...
ResponderEliminarJajaja Esta también es muy buena!! Las calles más valoradas Balmes y Paseo de Gracia!! ;)
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