Ni punks, ni heavies, ni demás personajes varios de adscripción ruidosa. El honor de interpretar uno de los temas más apocalípticos -y a la vez más bellos- de la historia del rock correspondió a un individuo de voz ronca y estilismos musicales dylanianos. Y nada menos que en 1965.
La verdad es que nadie estaba preparado para algo así. Los Beatles estaban madurando la música a marchas forzadas y Dylan empezaba a ser algo más que una referencia señera en el mundillo folk, pero lo que el cantautor P.F. Sloan compuso describiendo el mundo que le rodeaba, era absolutamente inaudito. Tanto, que la canción fue rechazada por The Byrds, a quienes se ofreció inicialmente. No parecía muy atractivo eso de anunciar poco menos que el fin de la civilización.
Finalmente, se hizo cargo del tema el también cantautor Barry McGuire. Y fue sensacional. Su voz rota, rotísima, se ajustaba como un guante a aquella letra tan políticamente tremenda, cruda y desesperada. El resultado fue que Eve Of Destruction caló enormemente en el gran público, hasta el punto que llegaría a conquistar ¡el número uno en Estados Unidos! Y a lo grande, desbancando de dicho lugar a nada menos que al Help! de los de Liverpool. Ni las frecuentes censuras de numerosas emisoras -horrorizadas por la letra-obstaculizarían el camino del tema hasta lo más alto de las listas.
Un impacto enorme que llegó a tener sus paradojas. El clip que podéis ver a continuación pertenece a la más célebre aparición de McGuire en televisión, en el programa musical Hullabaloo, junto a aquel decorado inquietantemente casi post-nuclear. Pues bien, quien introdujo el tema fue... un repeinado Jerry Lewis, nada sospechoso de ser un tipo rebelde con el régimen. Y acompañado de su hijo Gary, el líder de una banda de carácter festivo y poco subversivo que, tal vez, un día traigamos por aquí. Porque ¿quién dijo que el apocalipsis no podía tener su parte publicitaria y rentable?
Barry McGuire – Eve Of Destruction (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
Cuando bebo de más, lo veo todo igual de negro que este hombre y canto igual...
ResponderEliminarPues Mercè, cuando estés asín, avísame que cantaremos juntos bien agarraditos y lo veras todo menos negro, mujer!
ResponderEliminarJo, Mercè, no digas esas cosas que se me cae tu imagen de mujer de gustos selectos a los pies... ya ves lo que pasa cuando das esa imagen, ahí tienes al Tudela...
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