viernes, 18 de febrero de 2011

On the desk, Los toreros muertos, 1987


Tras el exitazo de la Píldora de ayer, hoy he decidido añadir otra de propina siguiendo la misma estela musical... hasta cierto punto. Porque si Chica de ayer representaba al pop español más serio y cuidado de los ochenta, On the desk -como, de hecho, todo el repertorio de Los toreros muertos- iba en el sentido completamente opuesto: irreverente, pasota y gamberro. 

Y no podía ser de otra forma cuando el promotor de esta idea era nada menos que el inefable Pablo Carbonell. A mediados de la citada década, éste era ya un personaje muy bien conocido por el gran público gracias a su presencia en La bola de cristal. Así que un proyecto como éste forzosamente debía de tener como mínimo una notable relevancia. 

Y la tuvo, y no fue poca. Empezando por el nombre de la formación, que recuerdo haber despertado algún comentario sarcástico por parte de mis padres, del tipo "desde luego, vaya nombrecito, lo que hay que hacer para vender". Y eso que no eran ajenos al pop o al rock, aunque claro, ya empezaban a cumplir... esteee... ahí va. Empezaban a cumplir mi edad actual. Glups.

Así que no os digo nada cuando empezaron a escuchar aquello de la agüita amarilla. Pero eso lo dejaremos para otro día. En 1987, tras el gran éxito de su primer álbum, lanzaron Por Biafra, en el que se incluía este cachondo tema parodiando las clases de inglés que, por entonces, empezaron a ponerse muy de moda en academias y que, además, en mi caso, muy recientemente se habían incorporado a las asignaturas ordinarias de la EGB. 

Por lo tanto, desde un primer momento, la canción me pareció muy divertida, amén de ilustrativa de cómo saber con fluidez el idioma de Chéspir. Y puso los cimientos para la que sin duda sería todo un icono de cómo cantar en inglés siendo españolito de a pie: Washuguarugüi, de mis queridísimos No me pises...

Por cierto, debo decir una cosa que me sorprendió al escuchar la canción hoy, tras años de no haberla oído. De hecho, nunca entonces ni después lo había pensado, pero decidme si estáis de acuerdo. Y es que On the desk me recordaba tremendamente (salvando una producción mucho más modesta) a los mejores Madness que hasta poco antes habían marcado el pulso musical británico con su sonido y su sentido del humor. Y viendo el clip, todavía más.
Lo que hacen los años es tremendo, ver cómo se gana en perspectiva y todo eso... eso sí, un día de estos me veo emitiendo ante cualquier grupo de ahora mi obligado y correspondiente "lo que hay que hacer para vender". Como debe ser.

Los Toreros Muertos – On The Desk (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

3 comentarios:

  1. Sábado 19 y esto está vacio. Si ya empezamos a bajar los brazos... Pero te voy a conceder el beneficio de la duda, dude, y te doy el pésame por si acaso...
    ¡De Los Toreros Muertos, casi que pasamos!

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  2. Respondido te he ya, en canal abiertísimo, Mochales... estoy diseñando el "Robopíldora 3000" que permita suplirme en los días más complicados, pero aún no he conseguido que el sistema de pedales con el que se mueve la CPU del artefacto vaya muy lejos...

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  3. Ya, pero yo de ti no me harías fotos descalzo, por si las moscas.

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