Supertramp, hoy banda de culto para las grandes ocasiones, fue durante la segunda mitad de los setenta y comienzos de los ochenta una de las formaciones más exitosas de la escena musical del momento.
Sin duda, su gran año fue 1979. El 29 de marzo lanzaron el que, a la postre, sería su álbum más conocido de todos, Breakfast In America. Por entonces, ya llevaban años instalados en la fama, pero el impacto de aquel álbum sería demoledor. Acabaría vendiendo nada menos que 11 millones de copias en todo el mundo, de las que más de la mitad serían sólo en Estados Unidos.
Y no era de extrañar, a juzgar por la lista de singles que lo apoyaron: además del tema homónimo, incluía canciones como The Logical Song (posiblemente aún hoy la canción más conocida del grupo), Take The Long Way Home o -entre ellas- mi favorita, este Goodbye Stranger que traemos hoy a las Píldoras.
En otras ocasiones he comentado canciones sobre las que necesité hasta años para identificarlas. Sin embargo, con Goodbye Stranger, la historia fue diferente, porque... pasé, también años, equivocado. ¡Creía que era de los Bee Gees!
¿Que por qué? Bien, supongo que los que ya conocéis la canción entenderéis mi error... en cuanto a los que no, creo que enseguida lo comprenderéis...
Sin duda, su gran año fue 1979. El 29 de marzo lanzaron el que, a la postre, sería su álbum más conocido de todos, Breakfast In America. Por entonces, ya llevaban años instalados en la fama, pero el impacto de aquel álbum sería demoledor. Acabaría vendiendo nada menos que 11 millones de copias en todo el mundo, de las que más de la mitad serían sólo en Estados Unidos.
Y no era de extrañar, a juzgar por la lista de singles que lo apoyaron: además del tema homónimo, incluía canciones como The Logical Song (posiblemente aún hoy la canción más conocida del grupo), Take The Long Way Home o -entre ellas- mi favorita, este Goodbye Stranger que traemos hoy a las Píldoras.
En otras ocasiones he comentado canciones sobre las que necesité hasta años para identificarlas. Sin embargo, con Goodbye Stranger, la historia fue diferente, porque... pasé, también años, equivocado. ¡Creía que era de los Bee Gees!
¿Que por qué? Bien, supongo que los que ya conocéis la canción entenderéis mi error... en cuanto a los que no, creo que enseguida lo comprenderéis...
Supertramp – Goodbye Stranger (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
Un temazo,la verdad. Cuando entra el Hammond pone los pelos de punta...Auunque mi disco preferido de Supertramp siempre ha sido "Crime Of the Century" (siempre he considerado la guitarra del último tema el que da nombre al disco, como una obra maestra). Hay que reconocer que durante la segunda mitad de los 70', en concreto desde el 74' hasta el 79' lanzaron cuatro trabajos seguidos e impecables: "Crime of the century", "Crisis, what crisis", "Even in the quietest moments" y "Breakfast in America", si bien éste ya era mucho más comercial. Quien tuvo la suerte de verlos en directo en la época decía que eran como una maquinaria de relojería suiza, pefectos. Uno de los grandes.
ResponderEliminarDos notas curiosas: el piano "típico" de Supertramp nunca fue un Rhodes. Era un Wurtlizer, en concreto un A200. En cuanto al otro "genio" del grupo junto a Rick Davies, Roger Hogdson,y que salió del grupo en 1983, desde entonces lleva una carera en solitario bastante desconocida pero más que digna, con discos buenísimos como "Rites of Pasage", de enorme calidad y que os recomiendo.
Sí señor, coincido plenamente en tus preferencias en cuanto a los álbumes de Supertramp. Es más, te diré que mi tema preferido de la banda no es otro que Hide In Your Shell, con su tono in crescendo y su tremendo final que siempre he pensado casi propio de musical.
ResponderEliminarPor cierto, ¿Hogdson no participó en la reunión del grupo que tuvo lugar hace muy pocos años? Y ya de paso, me apunto más deberes con el disco que recomiendas...
Pues desgraciadamente no, Hogdson no participó en la reunión. Parece que su feeling con Davies no es "demasiado bueno" tras la ruptura, y nunca ha querido saber nada más del grupo.
ResponderEliminarTerminaron tan mal que hay quien quiso ver críticas mutuas tanto en el primer disco de Supertramp sin Hodgson como en el primero en solitario de éste. En "Cannonball", de Supertramp, Davies canta sobre "un mentiroso en quien puse toda mi confianza", mientras que Hodgson, en "Had a Dream" habla de "un hombre a quien no se puede mirar a la cara...
Y ahora que lo dices, quizás tengas razón. "Hide in your shell" es un tema absolutamente descomunal, y desde luego su final es demoledor. En aquella época Supertramp debía ser como una apisonadora. Pop, pero toda una apisonadora...
Bueno, Alberca... he oído y he visto en youtube el clip de Hide in your shell, que me dice mi nieto que es algo así como Escondido en tu caparazón, y bueno, no está mal, ¿pero era realmente necesario que para lograr ese in crescendo que tanto le entusiasma a usted, salieran ese hatajo de maricones al final?
ResponderEliminarLa verdad es que a mí nunca me mataron estos pavos, demasiado blanditos para mi gusto. Y eran populares entre las masas, como yo, pero entre críticos e intelectuales, teníamos el mismo problema y es que nos ponían a caer de un burro. En la revista Vibraciones los ninguneaban como a la E.L.O. Y es que estos críticos, y más si son intelectuales, son la hostia, ya le digo. En cuanto su grupo favorito le gusta a la portera de su casa y al barman de la esquina, a partir de ese momento, CRUZ Y RAYA, a joderlos todo lo posible. Si hasta lo intentaron con Dire Straits que cuando debutaron parecía que Dios había bajado a la tierra... We are the sultans... We are the sultans of swing...! Bueno, pues cuando ya sacaron el segundo disco, Communique, que si esto, que si lo otro... ¡fíjese usted lo que aún tenían que ofrecernos estos muchachos!
En fín, Alberca, le dejo que ya me traen la medicación, ¡pero usted mantenga alto el pabellón, joder!
¡Cara al sol con la camisa nueva
que tú bordaste en rojo ayer...
Me parece deducir, por la historia casi shakesperiana que cuentas, Jose, que no llegó a haber entendimiento entre Hogdson y Davies... perspicaz que es uno. Una de esas lástimas que se suceden una y otra vez en la historia del rock por el choque de egos tremendos, y en los que pierde, al final, el público. Lennon-McCartney, los hermanos Gallagher (o los Fogerty, con más solera) y así un larguísimo etcetera.
ResponderEliminarPor lo demás, Excelencia, me asusta pensar lo de acuerdo que estoy con usted, y muy concretamente sobre el particular que describe al respecto del voluble favor de la prensa y crítica "especializada". Recuerdo, recién estrenados los 90, que descubrí a The Doors en plena explosión musical beatle y sesentera. Pues, bien, en el 91, cuando estrenaron en el cine el biopic que protagonizó Val Kilmer sobre la banda, algunos compañeros de descubrimiento como yo abjuraron de los Doors al ver que las chicas del insti los llevaban en la carpeta.
No tengo más que decir que, aparte de esnobs, eran tontos. Lejos de emularles, puse una foto más grande en mi propia carpeta. ¡No veas la popularidad que gané entre las féminas! Sin llegar al extremo de Casanova (a mi pesar), era abordado con relativa frecuencia ya que yo era todo un "iniciado en la materia".
Por lo demás, hacía años que no escuchaba una referencia a Vibraciones... pasan los años, Excelencia!!!
Sr. Franco: a usted no le pusieron en el Valle de los Caidos una losa que pesa sopotocientosmil kilos y pico? Que hace usted por aquí? Lo que mas me duele es que, por una vez, tengo que darle la razón. Lo del Vibraciones era de Juzgado de Guardía. Por eso yo era más del Popular 1, mucho más asequible y a los que les gustaba Supertramp. De cualquier forma, normalmente los críticos donde mejor están es colgados del palo mayor... Fueraparte de ello, la verdad es que el Sr. Knopfler hace años que aburre a las ovejas. No, si yo no digo que toque mal. Parece que el chaval se defiende, pero repite más que la digestión de un plato de callos en Agosto a las 4 de la tarde... Y por otra parte entiendo que, dado su perfil, no le guste Supertramp (la ELO si? Esos si que eran un panda de amoñados, con sus violines de colores). Sin duda usted preferiría algo más racial. Una buena jotica de esas que le cantaban en las reuniones sindicales del 1º de Mayo. O algo más estruendoso y épico. Ha probado con Manowar?...
ResponderEliminarAlberca y Josemsolis, no pasen apuro por coincidir conmigo en más cosas de las que les gustaría. Todos llevamos un monstruo dentro, y sin duda la percepción que tienen ustedes de sí mismos es demasiado benevolente.
ResponderEliminar¿Manowar...? Mucho ruido y pocas nueces. A mí que no me quiten a Led Zeppelin, que aunque muchos dicen que es Heavy Metal, yo siempre he dicho que eran otra cosa.
Ahora he de alejarme porque Carmen me tiene que administrar una lavativa de alcahofas y ajos tiernos que es mano de santo para limpiar los intestinos. Si no lo han probado nunca, se lo recomiendo encarecidamente...
¡¡Heil Hitler!!
Lamento nuevamente coincidir con usted, D. Paquito. Led Zeppelin NUNCA fue heavy, sino auténtico rock'n'roll. No sabia que fuera usted tan perspicaz... Desde este momento reivindico y solicito al hacedor de este blog una nueva píldora Ledzeppeliana. Algo de "House of the Holy", por ejemplo, que, dado su comentario, supongo que usted apoyará
ResponderEliminarLa verdad es que, tras doscientas y pico Píldoras, tal vez se acerque el día de empezar a repetir artista... eso sí, cuando le llegase el turno a Led Zeppelin, yo me inclinaría más por el IV, el Zoso... a menudo la cosa depende de la disponibilidad de vídeos, mucho más que de Spotify (donde, por cierto, no aparece Led Zeppelin), pero andaría por el Rock and Roll, o When the Levee Breaks.
ResponderEliminarAunque Dyer' Maker es también superior, por no citar la posterior Kashmir...
Ya ves, Jose, al final otro gallo nos hubiera cantado si esta inquietud musical le hubiera dado al Generalísimo 74 años atrás... lo bueno del caso es que, encima, tiene criterio el tío...
Por lo demás, efectivamente, Led Zeppelin no puede ser considerado grupo heavy (muchos temas son hasta tirando para hippies) a diferencia de otras bandas como Black Sabbath o, incluso Deep Purple ya entrados los setenta. Pero, por aquellas cosas de la vida, los metaleros los hicieron suyos: en mi barrio les tenían auténtica devoción. Paradojas...