Aunque a algunos os pueda parecer increíble, la disyuntiva que explicaré a continuación es absolutamente cierta, y me la llegué a plantear esta mañana de forma bastante seria. Como sabréis con toda seguridad,
Pero no fue tan fácil. ¿Que en qué consistía la disyuntiva anterior? Pues nada más –y nada menos- que en plantearme postear la versión que en 1988 hizo José María Sanz, alias Loquillo. Por supuesto, no era otra que La mala reputación.
“¡Herejía, herejía” podríais pensar algunos “¡ni siquiera es la versión de Paco Ibáñez!”. Pues sí, sería herejía, pero me daba igual. Hasta la actual infalibilidad papal se consideraba herética en
Además, la versión de Loquillo no estaba nada, pero que nada mal. Así que ya lo tenía casi todo decidido… hasta que se me ocurrió preguntar opinión a una fuente autorizada y de confianza, por si los moscos, algo que de vez en cuando acostumbro a hacer en caso de posible chamusquina. Y la respuesta, inmediata, sorprendida y tajante, fue: “vamos, hombre, es que ni te voy a responder a esa pregunta”. Tras la cual, siguió a lo suyo.
Tan tamaña fue la contundencia de la contestación, que aquí la tenéis. La mauvaise réputation.
Georges Brassens – La Mauvaise Réputation (por Spotify)
Letra de la Píldora
Hasta la próxima.
Joé, por fin algo de chanson. Te dejabas a Trenet, a Becaud, al mismísimo Jacques Brel. Moustaki todavía anda por ahí (haciendo de Abate Faria en superproducciones, sin ir más lejos) y Aznavour, aunque ese es más todo terreno. Y entre las féminas, la simpar Edith Piaf o la divina Gréco. Seguro que me dejo alguno...
ResponderEliminar¡Qué alivio!
... Y Benjamin Biolay con la genial Padam...
ResponderEliminarNo es tan descabellado pensar en poner algo de Brassens o de Leo Ferré por otro intérprete "más dotado" que estos dos señores, que eran estupendos creadores y poetas, pero pelmazos cantantes. Pero no hay que acudir a Loquillo, simpático chavalote, (a pesar de esa chulería impostada que puede a veces resultar enternecedora y otras estomagante) puesto que éste es tan limitado como intérprete, como aquéllos. Hay que pensar en auténticos fuera de serie como GILBERT BECAUD, y en menor medida, Jacques Brel y Aznavour. Lo que pasa es que estos señores, tenían todos su propio repertorio, y me parece que no "tocaban" el material ajeno.
ResponderEliminarYo creo que nunca se reconocerá bastante la enorme trascendencia de Becaud. Aún hay quien cree que porque actuaba con traje y corbata de topitos con el rostro impecablemente afeitado y sin una guitarra entre las manos, era menos autor que otros. Es hora ya de proclamar bien alto que casi nadie en el mundo ha compuesto tantas buenísimas canciones ( es verdad que él se ocupaba básicamente de la música y trabajaba casi siempre con tres excelentes letristas habituales) y desde luego, NADIE las ha interpretado como Becaud. Los que me quieran decir que si Brel, que si Brassens, etc, etc... yo les digo que CUALQUIER canción de estos respetables señores, hubiera ganado con Becaud, un artista de los pies a la cabeza, entregado, apasionado, y con unas inspiradísimas dotes para lo suyo, que fue encandilar, y hacer soñar y vibrar, a un público afortunado.
Ah, ínclitos y preclaros aportadores, han salido casi todos, Brel, Becaud, las sublimes Gréco y Piaf... y todos ellos formidables (incluso Biolay), pero... ¿nadie va a mencionarme a Serge Gainsbourg? Cantar, lo que se dice cantar, no mucho, pero tiene algunas de las canciones más memorables de los sesenta y aun setenta franceses, y no necesariamente estoy pensando en "Je T'aime, moi non plus". "Initials BB" (mi favorita), "L'anamour", "La ballade de Melody Nelson", la magnífica "La chanson de Prévert", incluso aquella joyita eurovisiva de France Gall que era "Poupée de cire, poupée de son"... bueno, habréis deducido quién será el próximo francés en salir por aquí, ¿no?
ResponderEliminarPor lo demás, gracias, Maestro, quedo más tranquilo en mi propia herejía. En cuanto a Loquillo, claro que es igualmente limitado a nivel interpretativo, pero su versión de "La mala reputación", que me sigue gustando en ese estilo rockabilly, creo que era la única que un chaval podría haber escuchado sin cambiar el dial a los seis segundos... aunque ahora que lo dices, desde muy pequeño -no sé porqué- siempre me gustó de alguna forma "Et maintenant" (lo digo muy en serio), así que retiro lo anterior. La versión de Loquillo molaba porque tenía que molar, y ya está.
Y ya tengo un segundo francés que pildorear...
Ahhh!! Nos dejábamos a Christophe con la inefable "Aline"...
ResponderEliminarPero, ¿aquí no se trataba de pesos pesados? Si se va a hablar de todos los cantantes franceses, pues podemos poner hasta a Antoine con sus "Les élucubrations", ¡ja, ja, ja, ja!!
ResponderEliminarMe he buscado en youtube a Loquillo "cantando" esta pieza y creo que debe de ser la peor versión posible a nivel mundial. ¡Que mal canta el jodio y que morro le ha echado a la vida!
ResponderEliminarHosti, "Aline"! "Et j'ai crié, criéeeeeeee!" No estaba del todo mal, pero era cursi como un chupachup con encajes...
ResponderEliminarEn cuanto a Antoine ("oh yeah!"), el tema que dices es el único que conozco, y gracias al CD que editó TVE para la serie "Cuéntame"... ciertamente, no es Brel, pero para un guateque no debía de estar mal de todo, es bastante divertida y no demasiado peor que algunas cosas contemporáneas...
Y lo de Loquillo es así... hasta cierto punto. Creo que hay ciertas cosas que es difícil de comparar. Carga cuando empieza con la sobredosis de nostalgia rockera, y su voz no es la de un tenor precisamente, pero en lo suyo no lo hace mal. La versión de La mauvaise reputation no es mejor ni peor, es sencillamente difícil y arriesgada de comparar. No creo que esté tan mal, y me repito, muy difícilmente hubiera llegado a esta gran canción directamente de la mano de Brassens... ¡Pero, como siempre digo, opiniones para colores, que es, en el fondo, lo que mola!