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jueves, 3 de enero de 2013

Nightcall, Kavinsky, 2010


¡Feliz 2013, IV Año Más o Menos Triunfal de este tinglado! Y lo estrenamos con una nueva adquisición en las Píldoras, además de todo un descubrimiento por parte de quien escribe. 

Soy consciente de que los amantes del pop electrónico se tirarán de los pelos al verme llegar tan tarde a la figura de Kavinsky. Este francés, de auténtico nombre Vincent Belorgey (mucho más galo), es toda una institución del pop electrónico francés, cercano a los auténticos divos del género en el país vecino, Daft Punk. 

De hecho, Nightcall, tal vez el tema más conocido de Kavinsky, fue producido por uno de los miembros de Daft Punk, con un sonido que evoca bastante al techno pop de los años ochenta. Algo lógico en tanto la canción utiliza el sampleado de una de las canciones más conocidas de aquella década. ¿La adivináis? Efectivamente, viene de aquel Smalltown Boy con el que se daban a conocer en 1984 los Bronski Beat y su cantante, Jimmy Sommerville. 

Por lo demás, no tengo por menos que agradecer a Montse su aportación y el descubrimiento del tema de hoy. Lo mínimo era ponerla la primera del año. Espero que os guste.





Hasta la próxima.

martes, 30 de octubre de 2012

Radioactivity, Kraftwerk, 1976


Ponéos un momento en 1976: en pleno apogeo del pantalón de campana, la música disco, la melena patillera, el cine erótico ramplón (ya no hacía falta decir de "destape") y las canciones del verano rumberas. De repente, escucháis esto por la radio. 

Literalmente, era como lanzar 100 años en el futuro a aquel incauto que llegara a escuchar esto. Así, de golpe, sin más. Con Radioactivity, Kraftwerk seguía su marcha hacia adelante en su exploración electrónica inicada a principios de los setenta y catapultada en 1974 con Autobahn. 

De hecho, no hay ninguna exageración en lo del salto en el futuro. Tal vez no cien años, pero cuando uno escucha este tema, desde luego tiene la sensación de estar en cualquier década menos en la de los setenta. Y es que la new wave -aún en estado larvario- y el pop electrónico de los ochenta lo deben todo a estos alemanes que supieron sacarle partido a un sintetizador como ningún otro de su tiempo, tal vez con la excepción de Vangelis, Alan Parsons o Jean Michel Jarre. Pero muy pocos más. 

Radioactivity se convirtió en un hit bastante importante en Europa, e incluso llegó al número uno en Francia. Un éxito que se repetiría quince años después, en 1991, cuando la propia formación versionó de nuevo el tema. Tan sólo que en esta segunda ocasión -los tiempos habían cambiado tras el desastre de Chernobyl- modificaron un poco la letra añadiendo un directo "Stop radioactivity" con el que convirtieron la pieza en una canción antinuclear. 

Por cierto, antes de acabar: ¿alguien sería capaz de adivinar qué dice el código morse que aparece al principio del tema? Ahí va el reto del día...





Hasta la próxima.

lunes, 30 de abril de 2012

Magnetic Fields Part 2, Jean Michel Jarre, 1981


Que a veces las Píldoras vienen de dos en dos -alguna vez incluso de tres en tres- es algo varias veces contrastado. ¿Cómo si no explicar que tras el Lucifer de ayer hoy aparezca esta otra joya de los sintetizadores de finales de los setenta y principios de los ochenta?

En 1981, Jean Michel Jarre -hijo no muy bien avenido del compositor Maurice Jarre, el autor de bandas sonoras como Doctor Zhivago, Lawrence de Arabia o Ghost- ya era toda una celebridad por si mismo. Sus dos discos más recientes, Oxygene y Equinoxe se habían convertido en números uno e incluso atesoraba un Guinness por un multitudinario concierto el Día de la Bastilla de 1979, en el que reunió a un millón de asistentes en la Plaza de la Concorde. 

Su siguiente trabajo siguió aumentando la estela del francés, en un estilo aún más futurista si cabe y, desde luego, más cargado de sintetizadores y efectos de sonido todavía. Era Jarre en estado puro. Como primer single promocional, se decidió por la segunda pieza del álbum, Magnetic Fields Part 2, que le sirvió perfectamente. El LP volvió a alcanzar el número uno. 

Como nota a pie, por aquella época, Jarre titulaba sus discos tanto en francés como en inglés. Para este trabajo quiso hacer un juego de palabras en su propio idioma. Les Chants Magnétiques (los cantos magnéticos) -se pronunciaba prácticamente igual que Les Champs Magnétiques (los campos magnéticos) y como doble sentido era perfecto... lastima que no en inglés, donde ambas expresiones se escribían totalmente diferentes. Como fuera que Magnetic Fields (campos magnéticos) sonaba mucho mas vendible, se convirtió en la opción preferida. Aunque sostuvo Les Chants Magnetiques como opción en francés. 

Una postrer reflexión. No me digáis por qué, pero a pesar de toda la parafernalia digital y electrónica, el tema de hoy suena muy, pero que muy francés. Me gustaría saber que pensáis vosotros...  




Letra de la Píldora (de nuevo, otra instrumental)

Hasta la próxima. 

domingo, 29 de abril de 2012

Lucifer, The Alan Parsons Project, 1979


Hoy domingo ha sido un día bastante completo entre amigos, caminatas por la comarca, barbacoas y demás eventos lúdico-festivos propios de un día soleado de primavera. Así que entenderéis que ando poco menos que para el arrastre. 

Por lo tanto, os dejo sin más preámbulos con la Píldora, uno de los temas preferidos por mi padre (y por mí) del bueno de Alan Parsons. Que su título no asuste: casi suena más a música celestial que no infernal. O, más bien incluso, suena a música de informativos radiofónicos, que también tiene su gracia. 

Como sea, Lucifer fue todo un hit en Europa que aquí os posteo para que lo rememoréis. Por cierto, os recomiendo mejor la versión en estudio del link de Goear, suena mejor. O tal vez es la costumbre. 



Letra de la Píldora (no tiene, una peculiar facultad de las canciones instrumentales)

Hasta la próxima. 

miércoles, 25 de abril de 2012

Life In A Day, Simple Minds, 1979


Si hay una canción de los Simple Minds que me gusta casi tanto o más que su gran hit Don't You (Forget About Me) es este Life In A Day con el que los británicos se estrenaron allá por 1979

En realidad, casi cuesta de reconocerlos. Para empezar, su aspecto: nada de trajes amplios o neorromanticismos. Antes bien, todo lo contrario, vemos a una banda dentro del estilo new wave más absoluto, hasta el punto de que hay que esforzarse un tanto en identificar al propio Jim Kerr. 

El sonido también sorprende, mucho más cercano a la frialdad de los Visage (que también empezaban por aquel mismo tiempo) que al del pop comercial con aires más o menos elegantes que acabaría distinguiéndolos pocos años después. 

Pero eran tiempos de post punks y news, y lo puntero era precisamente cargar los sintetizadores de la manera más futurista posible. Así que no era de extrañar que los Simple Minds iniciaran su discografía con un sencillo como éste. 

Aunque sus ventas fueron discretas -puesto 62 en las listas británicas- Life In A Day sirvió para que su álbum homónimo tuviera mejor suerte, hasta el punto de entrar en el Top 30 de LP's. Nada mal para comenzar una discografía que sería una de las más importantes de los ochenta. Aunque, de momento, nos quedamos en estos estertores tan sintéticos de los setenta. Espero que os guste. 




Hasta la próxima.

viernes, 13 de abril de 2012

Tribulations, LCD Soundsystem, 2005


¿Qué mejor para iniciar un fin de semana que un poco de electrónica de la buena? Y de la mano de uno de los grandes del gremio en la última década, los neoyorquinos LCD Soundsystem. 

Como tantas otras formaciones creadas al calor de clubs, empezó a ser conocida a golpe de sencillos que fueron ganando cada vez más la atención de los diferentes Dj's a ambos lados del Atlántico. A pesar de que desde 2002 llevaban editando sencillos (en buena parte gracias a que uno de sus miembros había creado su propio sello), fue en 2005 cuando dieron su gran salto a un público más amplio. 

Aquel año editaron su primer LP, llamado como el grupo, y que incluía buena parte de su trabajo anterior. Su primer single de apoyo, Daft Punk Is Playing At My House se convirtió en todo un éxito, que fue continuado por los lanzamientos siguientes, entre ellos este Tribulations que estoy más que seguro que lo habréis escuchado unas cuantas veces. 

Tampoco os perdáis el clip, todo un desconcertante paseo de realidad... y de realidad aumentada. En fin,  que ahora no tenéis excusa para no empezar este viernes por la noche con marcha y buen rollo. A pasarlo bien, muchachada.




Hasta la próxima.

sábado, 7 de abril de 2012

Out From The Deep, Enigma, 1994


Tercera Píldora express. Ayer, en la enésima visita al Museo de la Ciencia (desde niño es uno de mis rincones favoritos) vimos un 3D sobre la selección natural en el Planetario. Valga decir que fue espectacular: los efectos de vuelo eran tan reales que acabé hasta con ese encogimiento de barriga propio del que está suspendido a gran altura. Un momento muy chulo fue un repaso a la evolución de las especies mientras sonaba de fondo este estupendo Out From The Deep de Enigma. Al final, en un punto surrealista, ¡un hombre de las cavernas avanzaba por la imagen tocando una guitarra eléctrica!

En fin, os dejo con esta estupenda canción. Pero no sin una última reflexión en voz alta. El Museo de la Ciencia es un recinto pensado para divulgar ciencia para chavales y jóvenes. No para bebés o infantes de guardería, más que nada porque los pobrecitos no entienden nada de allá. Lo digo por la legión de papás y mamás que utilizaron el Museo (ya se sabe, día nublado de vacaciones) como una especie de kindergarden plagado de quejidos varios producto del evidente aburrimiento de sus hastiadísimos vástagos. No exagero: volvimos de allí cansados como si hubiéramos pasado un día subiendo montañas.

Ahí queda.




Hasta la próxima.

viernes, 16 de marzo de 2012

The Bad Touch, Bloodhound Gang, 1999


En mis apariciones cada vez más crepusculares en las discos de moda -hasta horas muy tardías o incluso ya tempraneras- comenzó a sonar un curioso tema, a medio camino entre el rock alternativo y el pop electrónico. De él, por entonces, casi lo único que era fácil distinguir entre las cervezas y los gin tonics era una parte de su peculiar estribillo. Y es que servidor hubiera jurado que mencionaban al Discovery Channel. Lo normal para bailar, vamos.

Pues bien, años después, con los ánimos más sosegados y más tiempo para detenerme en las letras, constaté que así era, y que las brumas de la pista no me habían perjudicado tanto el sentido del oído. Ahora bien, ¿de qué iba aquello? A decir verdad, aunque mi oído hubiera sido el de una lechuza o un murciélago y mi afinamiento anglosajón el de Shakespeare, apenas  hubiera podido entender nada de su letra más allá del estribillo. 

Pero éste daba una buena pista. Si la parte principal de tu canción dice "no somos más que mamíferos, así que vamos a hacerlo como hacen ellos en el Discovery Channel" es evidente que la cosa iba subida de tono. Realmente, The Bad Touch era un tema muy cachondo -como la formación que lo firmaba, Bloodhound Gang- pleno de modismos y referencias locales a todo lo sexual. 

Y con él, los tipos que véis disfrazados de monos en el clip consiguieron uno de los mayores éxitos y más radiados de la recta finalísima de los noventa, número uno en varios países e imprescindible en cualquier maletín de pinchadiscos. 

Una cosa más. Servidor no tiene el Discovery Channel en casa, pero por lo visto, parece ser la bomba. Habrá que conformarse con los documentales de la segunda cadena. Aunque, por lo que he observado a lo largo del tiempo, son bastante menos emocionantes.




Hasta la próxima.

lunes, 13 de febrero de 2012

Happy Up There, Röyksopp, 2009


Tras el homenaje necrológico de ayer, nos volvemos hacia la parte viva del pop, en este caso electrónico, con muy buen gusto... y con evidentísimos aires retro por todas partes. 

A estas alturas, a nadie se le escapa que los videojuegos son cosa de hace bastantes, pero bastantes años. Y no me refiero ya a fenómenos nineties como Warcraft, Colonization o Doom, que ya es decir. No, me refiero a la antigüedad de verdad, cuando para jugar se requerían dinosaurios informáticos movidos por una cinta de cassette (sí, sí, de cassette) o bien echar cinco duros (con "d", no con "e") en la máquina de un bar o de los recreativos del barrio. 

Era el caso de uno de los más populares, el Space Invaders, en el que unos superpixelados marcianos (¡la resolución no daba para más!) descendían por la pantalla siguiendo lo que casi parecía un baile country (¡¡las animaciones no daban para más!!) mientras una nave lanzaba unos rayos en forma de raya (¡¡¡los efectos especiales no daban para más!!!) con el fin de eliminarlos a todos. 

Pues bien, este es el tema del fantástico clip de hoy, de los noruegos Röyksopp, unos auténticos maestros en el arte de los vídeos, como ya se pudo ver hace tiempo por aquí con Remind Me. Estoy convencido de que a muchos os despertará gratos -y viciosos- recuerdos de maquinitas. 

En cualquier caso, no es lo único retro del tema de hoy. Happy Up There es una magnífica pieza electrónica que actualizó en 2009 mediante un gran sampleado el clásico funky de los Parliament, de 1976, Do That Stuff, con una gracia más que evidente. El tema, incluido en su álbum Junior -que recomiendo escuchar de cabo a rabo- llegó al número tres de las listas noruegas, donde el grupo es una celebridad, e incluso se hizo un hueco en las listas francesas y británicas. 

Eso sí, una vez lo hayáis escuchado (y visto), no me hago responsable de vuestras irrefrenables ganas de matar marcianitos pixelados bailando country. Estais avisados.

Happy Up There -Röyksopp (por Groveshark)


Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 8 de febrero de 2012

The Rockafeller Skank, Fatboy Slim, 1998


"Right about now, the funk soul brother, check it out now!" Sonar los primeros compases del Rockafeller Skank, con su memorable y acelerado estribillo... y empezar a hacer el bestia en la pista todo era uno allá por finales de 1998, momento en que el tema de hoy se convirtió en uno de los más radiados y pinchados por todo DJ de norte a sur y de este a oeste. 

Y lo dice quien no es precisamente un gigantesco fan de la música electrónica, más allá de unas pocas decenas de muy buenos temas, éste entre ellos. Pero su aire retro mezclado con la velocidad de finales de los noventa (sí, hubo un tiempo donde no había crisis y todo prometía para un recién licenciado) eran una mezcla explosiva a la que era muy difícil de resistirse en una noche de fiesta entre amigos. 

El aire retro del que hablo estaba más que justificado, ya que The Rockafeller Skank era una colección de sampleados de todos los tiempos, como quien dice, desde Duane Eddy hasta John Barry, pasando por Bobby Fuller. El propio estribillo ni tan siquiera era original del tema, si no que estaba extraido del rapero Lord Finesse. 

En cualquier caso, la combinación resultó ser una bomba que llegó hasta el puesto sexto de las listas británicas, y que abrió paso al álbum de Fatboy Slim (el alias del ex Housemartins Norman Cook) You've Come a Long Way, Baby hasta el número uno absoluto. En cuanto le déis al play, recordaréis por qué. Right about now!




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

jueves, 20 de octubre de 2011

Are "Friends" Electric?, Tubeway Army, 1979


Salvo en el año, no hay absolutamente ninguna coincidencia con el tema de ayer. Si Adriano Celentano, con Soli, interpretaba una balada todavía al más puro estilo italiano setentero, casi al mismo tiempo el protagonista de hoy, el británico Gary Numan al frente de sus Tubeway Army, empujó a todo quisque al futuro musical de manera brutal. 

En 1979 la música de sintetizadores no era ninguna novedad. Al menos desde finales de los sesenta, la presencia de los primeros aparatosos Moogs se había vuelto común, en una tendencia que iría creciendo a lo largo de la década siguiente a medida que surgían nuevos modelos. El pop, la música disco, el rock sinfónico... todos habían ido adoptando los teclados electrónicos como un instrumento más a utilizar corrientemente. Incluso se habían generado estilos específicos a partir de sintentizadores, de la mano de gentes como Kraftwerk o Vangelis. La propia new wave había completado esta evolución musical. 

Sin embargo, en aquel momento, tanto el punk como la new wave comenzaban a ser movimientos no tan innovadores como dos o tres años atrás, y se empezaba a prever una decadencia de ambos estilos. Are "Friends" Electric? fue posiblemente el gran hit que consolidaría, ya para siempre, el uso del sintetizador como un instrumento con la misma importancia que una guitarra, un bajo o una batería.

O incluso más, pues para Numan suponían el sonido ideal para lo que se pensaba que iba a ser la nueva música del futuro, que entonces eran los aún no nacidos ochenta. Are "Friends" Electric? (título clarísimamente inspirado en la novela de ciencia ficción escrita por Philik K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, es decir... Blade Runner) creaba una atmósfera fría y casi deshumanizada, acentuada por una puesta en escena más propia de autómatas que de músicos pop.

Aunque los ochenta, por suerte, no fueron tan robotizados, el tema -número uno cuatro semanas en el Reino Unido- sí que acabaría abriendo definitivamente aquel sonido ochentero tan basado en sintetizadores y que nos es tan familiar. Ironías: Gary Numan terminó quedando como un nombre clásico y casi olvidado por las generaciones posteriores, pero en 1979 llegó a ser el auténtico gurú popular de la música del "futuro", con incluso incondicionales que se hacían llamar, ojo, "numanoides".

La verdad es que visto con el tiempo, no me digáis que no tenía gracia la cosa.  




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 27 de septiembre de 2011

Clint Eastwood, Gorillaz, 2001

El de hoy es uno de los inicios más celebrados por parte de un grupo durante la pasada década... aunque dicho grupo, como bien sabéis ya, esté formado por personajes de ficción. Y es que Clint Eastwood fue el pistoletazo de salida de la muy exitosa carrera de los Gorillaz. 

Un pistoletazo que no fue nada mal, atendiendo a los resultados obtenidos: número uno en Italia, Noruega y España, y Top 5 en prácticamente el resto de Europa, además de colarse en lo más alto de las diversas listas de pop alternativo. 

La mezcla de pop, hip hop y música electrónica que Damon Albarn -momentáneamente al margen de los Blur- y el ilustrador Jamie Hewlett fue un bombazo. Además, supuso una de las pocas aportaciones musicales innovadoras de los 2000, tan desiertos en muchos aspectos vinculados a lo musical. 

¿Y por qué Clint Eastwood en un tema tan poco western? A saber, aunque la letra incorporaba algún verso extraído de El Bueno, el feo y el malo que debía justificar el título. En todo caso, el inefable Harry el Sucio jamás dijo nada sobre la canción. También es cierto que es fácil imaginárselo escuchándola con el ceño fruncido y la cara de póker. Incluso aunque le gustara de verdad. Cosas de los tipos duros.







Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Before You Leave, Pepe Deluxé, 1998


Píldora re-vacacional nº2

¿A quién no le apetece calzarse unos Levi's al escuchar esto?  Eso sí, nada de retorcerse como los tipos de aquel anuncio... que uno ya no tiene edad. En cuanto al clip, vaya unas fiestas raras que hacen los finlandeses, ¿no? 

Before You Leave (por Goear)




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 9 de agosto de 2011

Elevation, U2, 2001


Píldora vacacional nº2. 

Muy posiblemente, Elevation no sea el tema más comprometido de la carrera de U2, pero sin ningún lugar a dudas es de los que más decibelios y adrenalina contienen por segundo.  Número uno por el verano de 2001 (¡diez años ya!), tuvo su traslación cinematográfica en otro filme también más  espectacular que de mensaje: Tomb Raider. 

Eso sí, el vídeo es, sencillamente, fantástico. Y caro, dicho sea de paso: no en vano es uno de los más costosos jamás filmados. Tras verlo, casi diríase que acaba uno cansado, exhausto. Si es que cuando Bono abandona su milonga de embajador del buenrollismo internacional, aún le sale el rock star y showman que lleva dentro...

Elevation (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

viernes, 13 de mayo de 2011

Ooh Yeah, Moby, 2008


¡De vuelta tras la putada de blogger! Ayer por la tarde se esfumó el sistema de blogs, cargándose el post de la Naranja Mecánica y, de paso, el del tema de hoy, que estaba en nevera. Para el de ayer había remedio pero para el de hoy... mejor no hago expresa mi opinión sobre la mamá del responsable del desaguisado, por otra parte seguro que inocente de lo cafre del mismo.

En fin, como sea, aquí tenéis el tema reservado para ayer. Tras la alargada sombra de Play y 18, casi puede decirse que lo que hizo Moby después pasó algo más desapercibido. Al menos para los que ya no frecuentamos las pistas como antaño. Porque Ooh Yeah fue uno de los temas más bailados en las pistas norteamericanas en 2008, y muy merecidamente.

De todas formas, quisiera que os fijárais en el detalle del vídeo, que desconocía. ¿Habéis visto Boogie Nights, aquella peli donde Mark Wahlberg, Julianne Moore, Burt Reynolds o Don Cheadle, entre otros, interpretaban una peculiar historia sobre la industria del porno de los años setenta? Pues de eso mismo va el jashondísimo clip de hoy. Tremendo.

Que ustedes lo... bailen bien.

Ooh Yeah (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Title Music From A Clockwork Orange, Walter Carlos, 1972



Resulta que los días largos -noches incluidas- vienen de dos en dos (ya veremos si de tres en tres) pero, de todas formas, aquí me veis apurando unos minutos del mediodía para cumplir con la cita ante la fiel pildorería. 

Aunque no se trata de ningún hit en el sentido comercial del término, el tema de hoy requiere de pocas o de ninguna presentación. Es lo que tiene dar obertura a una de las películas más violentas e inquietantes de la historia del cine, la Naranja Mecánica (disculpadme la traducción, pero es que nunca la concebí con su nombre en inglés) que Stanley Kubrick llevó al éxito en 1971

Y ese mismo ambiente inquietante quiso transmitir el autor de la banda sonora, el músico electrónico Walter Carlos. En mi modesta opinión, el tema de hoy es una pieza tremendísima en su brevedad, cuya inspiración clásica lo hacía todavía más desasosegador, contra lo que pudiera parecer a priori. Y si no, decidme si no suena casi terrorífico durante el célebre plano inicial del film -que tenéis en el clip de abajo- en el que un magnífico Malcom McDowell aparece cual macarra y futurista Enrique VIII presidiendo su particular corte. 

Por cierto, si buscáis algún disco del compositor Walter Carlos, veréis que no hay ninguno desde hace muchos años. No es que haya dejado de trabajar. Es que tendríais que buscarlo por Wendy Carlos. Efectivamente, en su día, optó por cambiarse de sexo y, ya de paso, de nombre. Las cosas que tienen las cosas, por supuesto. 

Sin más, aquí os dejo bajo la atenta mirada de Alex.

Title Music From A Clockwork Orange (por Goear)



Letra de la Píldora (uf, con lo inquietante que es, menos mal que no tiene)

Hasta la próxima.

sábado, 30 de abril de 2011

Breathe, The Prodigy, 1996


Tras el impacto de azúcar del bodorrio de ayer, he estado dándole vueltas a ver qué se podía hacer para darle un poco la vuelta a la cosa de forma adecuada. Y se me vino a la cabeza este hit de trasnoche, bestiajo, de The Prodigy. Tampoco es para tanto: que conste que estuvo a punto de colarse Marilyn Manson. 

Con Breathe me sucedía una cosa curiosa. Si la ponían a una hora temprana de la noche, debo admitir que me aburría un poco, hasta me machacaba los oídos. Sin embargo, una vez cruzado el umbral de las dos o, mejor aún, de las tres de la mañana... aquí que tenéis a un algo cerveceado Maestro Armero reconvertido durante cuatro minutos en un héroe de la música electrónica. ¿Increíble? Hasta para mí, pero los espasmos extraños que provocaba esta canción al bailarla eran la prueba fehaciente de que pasaba por encima como un martillo neumático. 

De todas formas, por muy majara que fuera mi comportamiento durante aquellos instantes, eran toda una muestra de savoir faire y elegancia en el vestir al lado de los tres individuos que firmaban esto. Como muestra, el inquietante clip del tema, que podéis ver más abajo. Quince años después todavía llaman la atención las pintas del personal.

Y sin embargo, no es que fueran así de nacimiento, aunque cueste de creer. Como ejemplo, uno de los tres tíos que salen -el que parece una versión cyberyonqui de Blacula- era aficionado a escribir poesía, y otro de ellos tenía estudios clásicos de piano. Para que no digáis que las apariencias no engañan.

Breathe fue, tras Firestarter, el segundo gran hit mundial de The Prodigy, lanzado a finales de 1996. Alcanzó el número uno en Gran Bretaña y en Finlandia, y se coló en los puestos más altos de las listas en prácticamente todo el mundo. El impacto suficiente para que hasta yo empezara a verle alguna cosa a la música electrónica más pasada de vueltas. Eso sí, lo justo. 



Breathe (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

sábado, 23 de abril de 2011

Magic, Ladyhawke, 2009


La tercera Píldora de estos días de vacaciones la quiero dedicar a un descubrimiento que hice no hace mucho. Ella se hace llamar Ladyhawke, viene de Nueva Zelanda, y hace un pop electrónico de primera clase. Por cierto, no veáis lo que me ha costado encontrar un clip para incrustar de Magic, el tema que quería traeros hoy como ejemplo de lo dicho hace un momento... ya puestos: ¿a que el vídeo casi parece de un anuncio de colonia?

Ladyhawke – Magic (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 19 de enero de 2011

Blade Runner (End Titles), Vangelis, 1982


Recuerdo perfectamente haberme muerto de ganas de ir al cine allá por el verano de 1982 cuando estrenaron la hoy celebradísima película de Ridley Scott, Blade Runner. Lástima que tenía casi ocho años y que en los pases de matinée en Puente Genil -donde me encontraba residiendo por entonces- más bien ponían cosas del tipo Spiderman (sí, por entonces ya había una peli del hombre-araña), mucho más propias de aquella edad. Así que me quedé sin ver en aquel momento la que prometía ser una gran peli "del espacio", que era como se llamaban a los films de ciencia-ficción.

Ello tuvo un curioso efecto secundario en lo musical. Como tardé varios años en ver Blade Runner, mi primer conocimiento consciente del tema de hoy vino de la mano de la televisión. Palabrita que la primera vez que escuché End Titles estaba convencido de que había sido compuesto expresamente para la sintonía de... En Portada, si muy mal no recuerdo (Juanjo, corrobóramelo, hombre...). Eso sí, en honor de Vangelis (al que no sabía aún autor de la pieza) he de decir que mi opinión era la de una brutal sintonía para un programa de la tele.

Por supuesto, no tardé demasiado en desfazer el entuerto, justo por el mismo tiempo en el que leía ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (la novela de Philip K. Dick en la que se basó Blade Runner) en aquella colección de novelas de ciencia-ficción que editaba Orbis, de color azul y plateado. Como apunte, años después reencontré aquel ejemplar, que se encontraba, precisamente, en Puente Genil.

Historietas aparte, End Titles se acabaría convirtiendo en todo un clásico no ya sólo a nivel cinematográfico, si no a nivel popular, así como uno de los muchos temas de referencia de la discografía de Vangelis.

Como curiosidad relacionada con la composición, no fue editada en disco en su forma original hasta nada menos que 1994. Lo que se publicó en 1982 como apoyo discográfico del film fue una versión orquestada de la banda sonora (es el disco que podéis ver en la imagen), en el que no se incluían las composiciones tal y como las grabó el músico griego.

Y os dejo ya, que me parece que he visto atacar naves en llamas más allá de Orión.

Vangelis – Blade Runner - End Titles (por Spotify)



Letra de la Píldora (!!!)

Hasta la próxima.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Strict Machine, Goldfrapp, 2003


Entre las entradas y salidas de estos días, plenas de compromisos sociogastronómicofamiliares, apenas he tenido tiempo para detenerme adecuadamente a realizar una Píldora como Dios Manda. De hecho, en Cataluña, hoy 26 de diciembre no es diferente al día de Navidad y Nochebuena en lo que al reunirse y jalar se refiere, así que vamos bien. En tres días de fiesta, tres movidas. Y, por lo que sé, dispongo de varias más por delante incluso independientes del calendario oficial.

Así que me disculparéis la brevedad. Otro día hablaremos con más detalle de los interesantísimos Goldfrapp, a los que descubrí hace casi una década con aquel tema de inspiración bondiana -de ahí que no sea casual la Píldora de hoy, tras la de ayer- que era Lovely Head.

Hoy os dejo con la mucho más potente y electrónica Strict Machine, uno de los primeros éxitos del dúo británico en 2003. Pura marcha para el cuerpo. Para el que le quede fuerzas, por supuesto.

Goldfrapp – Strict Machine
(por Spotify)



Letra de la Píldora
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Hasta la próxima.