Efectivamente, arriba pone "Hombres G". Para los más jóvenes, éste grupo resucitado en los últimos años, era, más o menos, una especie de Canto del Loco, pero en los años años ochenta. Para los demás, bueno, ya lo sabéis. Música para las chavalillas y mortificación y chanza para nosotros, mucho más rudos y dispuestos a evidenciar nuestra masculinidad escuchando la música más ruidosa a mano.
Y así transcurrieron los años de preadolescencia e inicios de la tal para muchos de nosotros en el barrio. Un buen día, recuerdo que pusieron en la radio un nuevo single de estos madrileños (era Chico, tienes que cuidarte), que sonaba bastante bien en lo musical, si bien la letra seguía siendo un parche bastante heavy. Por entonces, se había iniciado ya la avalancha beatle en mi discografía, y esta canción sonaba bastante sixties. Después, no volví a pensar más en ello, tenía docenas de temas de Lennon/McCartney por delante. Sin embargo, había creado un precedente, con lo jodidos que suelen ser.
Más o menos un año después, todo aquel tinglado beatle se fue ampliando a otros grupos de los sesenta y setenta, y entré en toda una explosión musical. Un día, en la misma radio escuché un tema que me dejó bastante flipado, por su potencia, su letra (con dieciséis castañas, las letras "no a la guerra" suenan muy místicas) y un estilo muy parecido al de una de las bandas que más oía durante aquelos días, The Kinks (los mismos que abrieron las Píldoras, por cierto).
Sorpresa mayúscula. El locutor va y suelta al final del tema "... de los Hombres G". "Cooooooñooo...!!!" fue mi expresión, pues por entonces ya gastaba la misma finura verbal que aun arrastro durante el presente. Tras escuchar "Ésta es tu vida" recuerdo que se me fueron, de repente, bastantes prejuicios musicales. Las grandes canciones podían salir también de los grupos que podías considerar hasta entonces más tontorrones, por decirlo suavemente.
Todavía hoy, el álbum que incluía esta canción, de igual nombre, está considerado el mejor disco de la larga carrera de los Hombres G. Y la canción, que muchos seguramente ya conocéis, sigue siendo todavía un tema que no ha perdido ni un ápice de fuerza. Aunque no tuvo el mismo éxito de otros LP's de la banda, consiguió vender nada menos que 150.000 copias, y fue uno de los últimos hits del grupo antes de su primera disolución. Y, en serio, merece la pena escucharlo. Por cierto, no esperéis un vídeo alegrón...
Y así transcurrieron los años de preadolescencia e inicios de la tal para muchos de nosotros en el barrio. Un buen día, recuerdo que pusieron en la radio un nuevo single de estos madrileños (era Chico, tienes que cuidarte), que sonaba bastante bien en lo musical, si bien la letra seguía siendo un parche bastante heavy. Por entonces, se había iniciado ya la avalancha beatle en mi discografía, y esta canción sonaba bastante sixties. Después, no volví a pensar más en ello, tenía docenas de temas de Lennon/McCartney por delante. Sin embargo, había creado un precedente, con lo jodidos que suelen ser.
Más o menos un año después, todo aquel tinglado beatle se fue ampliando a otros grupos de los sesenta y setenta, y entré en toda una explosión musical. Un día, en la misma radio escuché un tema que me dejó bastante flipado, por su potencia, su letra (con dieciséis castañas, las letras "no a la guerra" suenan muy místicas) y un estilo muy parecido al de una de las bandas que más oía durante aquelos días, The Kinks (los mismos que abrieron las Píldoras, por cierto).
Sorpresa mayúscula. El locutor va y suelta al final del tema "... de los Hombres G". "Cooooooñooo...!!!" fue mi expresión, pues por entonces ya gastaba la misma finura verbal que aun arrastro durante el presente. Tras escuchar "Ésta es tu vida" recuerdo que se me fueron, de repente, bastantes prejuicios musicales. Las grandes canciones podían salir también de los grupos que podías considerar hasta entonces más tontorrones, por decirlo suavemente.
Todavía hoy, el álbum que incluía esta canción, de igual nombre, está considerado el mejor disco de la larga carrera de los Hombres G. Y la canción, que muchos seguramente ya conocéis, sigue siendo todavía un tema que no ha perdido ni un ápice de fuerza. Aunque no tuvo el mismo éxito de otros LP's de la banda, consiguió vender nada menos que 150.000 copias, y fue uno de los últimos hits del grupo antes de su primera disolución. Y, en serio, merece la pena escucharlo. Por cierto, no esperéis un vídeo alegrón...
Esta canción se sale totalmente del registro de Hombres G por la letra, la ambiciosa orquestación... Lo tiene todo, si fuera de un grupo inglés hubiera llegado muy alto. Por cierto, ¿no creéis que el niño que llora al final es David Summers? La mirada es idéntica.
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo contigo, sólo le falta haber sido interpretada por algún grupo inglés o norteamericano para que se covirtiera en un hit internacional. Realmente, creo que es uno de los mejores temas del pop español de inicios de los 90.
ResponderEliminarEn cuanto a la producción, realmente está muy bien trabajada. Desde ese inicio en plan instrumentos afinando hasta el final orquestado, pasando por el potente solo de guitarra, se trata de un gran tema. Lo creía con 16, y lo sigo creyendo con 35.
Por cierto, no había caído en el detalle del niño. Realmente se le parece, y podría serlo: en el fondo, su padre, Manuel Summers, fue director de cine. Buenísima observación!
Sí, el niño es David
ResponderEliminarMuchas gracias por la confirmación!
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