Hubo un tiempo en que en casa se hacían numerosas cenas muy bien cuidadas para las amistades y la familia. Algunos de vosotros seguramente sabréis de qué hablo. Cenas muy elaboradas en las que Montse orquestaba hasta el último detalle en pos de generar la mejor velada posible para los invitados.
Con los años, estos eventos fueron haciéndose más espaciados: en casa trabajábamos un montón, y cada vez había menos tiempo para preparar estas recepciones en toda regla. Como me gusta decir en broma, en mi casa se pasó de ser la embajada francesa a una fábrica soviética de modelo estajanovista.
Hoy han venido unos grandes amigos, y hemos decidido recuperar la vieja costumbre. Y no es porque se trate de amistades a las que vemos poco: sencillamente, se trataba de volver a retomar aquellas cenas bien cuidadas al punto por el mero gusto de hacerlo.
Como siempre, uno de los detalles es la música. Por supuesto, la tele está apagada, y de fondo hay algún CD a volumen bajo. Lo habitual es poner Moby, algo de jazz... sin embargo, mi sorpresa fue cuando, en un momento determinado, tras cambiar Montse el disco (había sonado hasta entonces la portuguesa Dulce Pontes) sonó el tema que traigo hoy. Fijáos si hacía tiempo que no lo escuchaba, que paré un momento la canción para ver a qué compacto pertenecía, ni me acordaba ya.
Y aquí está. Uno de los mayores hits de Elton John -y de los primeros- Rocket Man era una canción muy en la onda del Space Oddity de David Bowie, tanto por temática astronáutica como incluso por ambientación musical. Una delicia que os dejo disfrutar sin más preámbulos. Yo, por lo pronto, me voy a dormir con ese regusto de los momentos que ni los Ferrero Rocher de la Preysler consiguen imitar lejanamente...
Con los años, estos eventos fueron haciéndose más espaciados: en casa trabajábamos un montón, y cada vez había menos tiempo para preparar estas recepciones en toda regla. Como me gusta decir en broma, en mi casa se pasó de ser la embajada francesa a una fábrica soviética de modelo estajanovista.
Hoy han venido unos grandes amigos, y hemos decidido recuperar la vieja costumbre. Y no es porque se trate de amistades a las que vemos poco: sencillamente, se trataba de volver a retomar aquellas cenas bien cuidadas al punto por el mero gusto de hacerlo.
Como siempre, uno de los detalles es la música. Por supuesto, la tele está apagada, y de fondo hay algún CD a volumen bajo. Lo habitual es poner Moby, algo de jazz... sin embargo, mi sorpresa fue cuando, en un momento determinado, tras cambiar Montse el disco (había sonado hasta entonces la portuguesa Dulce Pontes) sonó el tema que traigo hoy. Fijáos si hacía tiempo que no lo escuchaba, que paré un momento la canción para ver a qué compacto pertenecía, ni me acordaba ya.
Y aquí está. Uno de los mayores hits de Elton John -y de los primeros- Rocket Man era una canción muy en la onda del Space Oddity de David Bowie, tanto por temática astronáutica como incluso por ambientación musical. Una delicia que os dejo disfrutar sin más preámbulos. Yo, por lo pronto, me voy a dormir con ese regusto de los momentos que ni los Ferrero Rocher de la Preysler consiguen imitar lejanamente...
Elton John – Rocket Man (I Think It's Going To Be A Long Long Time) (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
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