¿Cómo ha podido suceder que hasta hoy no hayan tenido Píldora los Pixies? Teniendo en cuenta que se han referenciado varias veces, que son parte fundamental del bagaje musical de este tipo de mente despistada que escribe, y que ya al principio de este blog se citaba su pronta aparición, la cosa no se explica de ninguna manera. Sorry.
Pero aquí están. ¿Quiénes eran los Pixies, de todas formas, para justificar un mea culpa como el anterior? Pues nada menos que, junto a los Beatles, Kinks, T. Rex y Stone Roses, y de forma casi simultánea, el primer grupo sobre el que este redactor se autoproclamo "fan". Y, encima, al igual que los Stone Roses, estaban muy de moda.
Tanto lo estaban, que en el instituto circulaban profusamente las cintas de cassette de estos norteamericanos de Boston. Nota para navegantes excesivamente jóvenes e inexpertos: aquellos intercambios eran el equivalente a las descargas y copias de mp3 actuales, y años antes de que Bautista y compañía se autoproclamaran salteadores de establecimientos oficiales. Así que, ya véis, no hay nada nuevo bajo el Sol...
Cada vez que salía un nuevo álbum de los Pixies, la cosa estaba en ver quién era el primero en comprarlo (tanto en vinilo como en los florecientes CD) para hacerte un poco más amigo suyo. Por cierto, vuelvo a referir algo ya citado con anterioridad por estos lares. Cuando Nirvana sacó su Nevermind en 1991, disco de referencia -y de los pocos que se salvan- del grunge, a muchos de nosotros en COU la cosa no nos sorprendió tanto como a la mayoría. ¿Éramos más listos? En absoluto. Tan sólo habíamos escuchado ya algunos discos de los Pixies. Si también era vuestro caso, y los habíais escuchado antes de aquel 91, sabréis exactamente de qué estoy hablando.
En cuanto al tema escogido hoy, y para cerrar el asunto -de momento- Where Is My Mind? es uno de los clásicos por antonomasia de la formación, incluido en su álbúm Surfer Rosa, de 1988. Realmente no fue single: sin embargo, no hacía falta para que se convirtiera en una pieza muy apreciada por sus seguidores. Hasta el punto lo fue, que se trata de uno de los temas más versionados del repertorio de la banda. También se incluyó de forma más que brillante en la banda sonora de El club de la lucha, justo al final del film. Ah, ¿y sabíais que la NASA lo transmitió a Marte? Que lo disfrutéis...
Pixies – Where Is My Mind? (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
Pero aquí están. ¿Quiénes eran los Pixies, de todas formas, para justificar un mea culpa como el anterior? Pues nada menos que, junto a los Beatles, Kinks, T. Rex y Stone Roses, y de forma casi simultánea, el primer grupo sobre el que este redactor se autoproclamo "fan". Y, encima, al igual que los Stone Roses, estaban muy de moda.
Tanto lo estaban, que en el instituto circulaban profusamente las cintas de cassette de estos norteamericanos de Boston. Nota para navegantes excesivamente jóvenes e inexpertos: aquellos intercambios eran el equivalente a las descargas y copias de mp3 actuales, y años antes de que Bautista y compañía se autoproclamaran salteadores de establecimientos oficiales. Así que, ya véis, no hay nada nuevo bajo el Sol...
Cada vez que salía un nuevo álbum de los Pixies, la cosa estaba en ver quién era el primero en comprarlo (tanto en vinilo como en los florecientes CD) para hacerte un poco más amigo suyo. Por cierto, vuelvo a referir algo ya citado con anterioridad por estos lares. Cuando Nirvana sacó su Nevermind en 1991, disco de referencia -y de los pocos que se salvan- del grunge, a muchos de nosotros en COU la cosa no nos sorprendió tanto como a la mayoría. ¿Éramos más listos? En absoluto. Tan sólo habíamos escuchado ya algunos discos de los Pixies. Si también era vuestro caso, y los habíais escuchado antes de aquel 91, sabréis exactamente de qué estoy hablando.
En cuanto al tema escogido hoy, y para cerrar el asunto -de momento- Where Is My Mind? es uno de los clásicos por antonomasia de la formación, incluido en su álbúm Surfer Rosa, de 1988. Realmente no fue single: sin embargo, no hacía falta para que se convirtiera en una pieza muy apreciada por sus seguidores. Hasta el punto lo fue, que se trata de uno de los temas más versionados del repertorio de la banda. También se incluyó de forma más que brillante en la banda sonora de El club de la lucha, justo al final del film. Ah, ¿y sabíais que la NASA lo transmitió a Marte? Que lo disfrutéis...
Pixies – Where Is My Mind? (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
Bueno, buena la que habeis liao. Estos tíos los pixies fuesen los culpables de que una novia que tuve en Badalona y yo rompiesemos y apunto estuvimos de que la cara también. Pues aresulta ser que estábamos en la playa y un amigo me habia dejado una cinta con los pixies estos jurandome que eran la ostia. Bueno pues cuando llevabamos un rato ya oyendolos en el radio caset a mí ya me sonaban fatal porque mira que son malos a reviente, pero el caso es que yo quería darles más cuartelillo, pues la Jenifer, mi novia empezó a cagarse en mis muertos , que si la música era una mierda que quien eran esos tios, que el Kevin mi amigo mavia tomado el pelo. ¡Total, que le arreé un guantazo que no la alcanzó de milagro porque era rápida como una anguila y la muy puta lo esquivó! ¡Y menos mal, porque si no aún estarian buscando la cabeza!
ResponderEliminarTotal, que por culpa de estos payasos que son más malos que un cólico rompimos yo y la Jenifer que era la tía mas maciza que yo he frotado en la vida. Así que a mí los pixies ¡PRRRRRRT!
Pero mira que es bueno este tema y mira que eran buenos los Pixies. Eso sí, fueron unos incomprendidos en su tierra, EE.UU, y ahora en Europa tampoco es que los pongan mucho en la radio la verdad. Mas alla de la escena indie nadie los conoce pero sí, ya era hora de que les dedicaras una entrada.
ResponderEliminarTeledeporte también la ha usado como música en alguna de sus promos.
ResponderEliminarSeñor Tudela, tras leer su exposición de hechos, sólo puedo afirmar que si a alguien con sus costumbres gregarias y su mano tan larga le disgustan los Pixies, es que no puedo estar equivocado en mi pasión por ellos. Civilícese, hombre, póngase un poco más a los de Boston (o a cualquiera de los artistas que circulan por aquí)y ya verá, ya, como le van abandonando sus instintos goriloides... y deje de ponerse a Losantos o al menos brillante de Madero en el taxi...
ResponderEliminarEnlazando con tu comentario, Salmón, ciertamente nunca fueron megaestrellas de la MTV. Realmente, fuera de los circuitos indies, los de Francis Black eran relativamente poco conocidos... así como fuera de los institutos de bachillerato. Era muy curioso ver como entre los que estudiábamos BUP y COU, y nuestros colegas de FP, los gustos musicales diferían de forma bastante notable, más a medida que avanzaban los cursos. No eran mejores ni peores (en FP habían auténticos maestros en el universo hard rock, por ejemplo) pero no dejaba de tener gracia esta dicotomía entre chavales que apenas dos o tres años antes habíamos compartido EGB. Realmente, como arquetipo bachiller que era en lo musical (visto en retrospectiva, y salvando todo el universo sixties y seventies), les debía esta Píldora, sí señor.
Desconocía la promo que dices, Juanjo, pero visto el (escaso) nivel musical que atesora a menudo toda la parafernalia que rodea al mundo deportivo (es mi percepción), me sorprende gratamente tu comentario... quién sabe, tal vez haya esperanza...
Sí, porque pa deportes y eso veo más al Fary o a los Chunguitos. Faraón, no he entendido ná de lo que me decías arriba, Aquí Dioni, un colega me dice queres un esmob de esos que se creen mas listos que otros, pero a mí me caes fetén y me fijo en como escribes pa copiarte y aprender. ¡Y a ver si pones a Remedios Amaya y quien maneja mi barca!
ResponderEliminarJe, je, je... yo tampoco le pongo más expectativas a lo deportivo...hombre, señor Tudela, empiezo a notarle vida de la buena... y aunque le parezca extraño, Remedios Amaya es una de las cantaoras mejor valoradas por la crítica. El problema de la barca no fue suyo: fue sobre todo de la elección del tema para Eurovisión, donde no encajaba ni a la de tres allá por 1983.
ResponderEliminarVamos, que aunque veo complicadillo lo de poner a Remedios Amaya, no es del todo imposible, y desde luego no será por arte...
Y me alegra que usted me tenga en tan inmerecida estima: verá que por aquí circula mucha más gente en la que usted tendrá un excelente espejo... Siga por este camino, siga... y reciba un abrazo.
El Tudela, ¿no será una de las personalidades múltiples de Paquito Franco?
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