¡Acabo de volver de Italia! ¿O alguno se pensaba que servidor se pega el día sentado ante el portátil? La verdad es que ha sido una visita relámpago de apenas cinco días (santo programador del blogger, insisto una vez más), que se han dividido entre Venecia -el primero- y Verona -los siguientes, con alguna deliciosa excursión a Padua y el Lago de Garda-. Los detalles ya los iré contando (sigo, en el fondo, de vacaciones y, por lo tanto, las Píldoras también) pero lo resumiré en pocas palabras: Venecia sigue siendo una ciudad con un tremendo encanto para perderse (algo facilísimo, por cierto)... y una buena colección de comerciantes saqueadores al asalto del incauto, que abunda por allí; en cuanto a Verona... ah, sencillamente insuperable. La volveremos a visitar, sin ningún lugar a dudas. Y os recomiendo que lo hagáis, si tenéis algún momento.
Lástima que los Hombres G no hubiesen dedicado la canción a la ciudad de Romeo y Julieta. Personajes que, por cierto, no llegué a ver, por esas cosas raras que a veces tienen los viajes. Pero lo dicho, volveremos.
Hombres G – Venezia (por Spotify)Lástima que los Hombres G no hubiesen dedicado la canción a la ciudad de Romeo y Julieta. Personajes que, por cierto, no llegué a ver, por esas cosas raras que a veces tienen los viajes. Pero lo dicho, volveremos.
PS: por cierto, Santi y Marlene: muchísimas gracias por compartir con nosotros este viaje, y un fortísimo abrazo. La próxima vez nos vemos por estos lares, muchachos...
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
Hola!!! Felicidades por este espacio "en el que, entre otras cosas, también se habla de canciones".
ResponderEliminarEncontré este blog por casualidad hace un tiempo y nunca me había animado a escribir nada. Simplemente decir que me parece sumamente entretenido, de hecho, hace un tiempo yo tenía uno parecido, que tuve que abandonar por falta de tiempo (y de lectores, todo sea dicho...). Estas pequeñas píldoras de música a mí también me hacen revivir momentos que creía olvidados y canciones cuyas letras ya tenían lagunillas.
Mis más sinceras felicitaciones, Francisco Javier!
¡Bienvenida, Amelia, y muchas gracias! ¡Me encanta que te guste, y te animo a que reabras tu blog! En cuanto al tiempo, se hace cuando se puede: en mi caso, sostener el ritmo supone sacar minutos de debajo de las piedras -es lo que tiene la búsqueda del placer-, pero no es necesario que tengas que publicar así, si no cuando te apetezca.
ResponderEliminarY en cuanto a los lectores, realmente sí que acaban condicionando el blog, al menos éste (es gran parte de su gracia). Sin embargo, lo más importante es que a tí te apetezca escribir algo y lo dejes plasmado. Y, oye, si te lo pasas bien, al final, la gente te leerá sin dudarlo, y participará.
¡Así que anímate! ¡Un lector, seguro, ya lo tienes!
Este vídeo me trae recuerdos de mi infancia, de esas mañanas viendo La Bola de Cristal y empapándome de buena música... ¡¡enhorabuena por el blog!! (Ya te he agregado a favoritos)
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras: ¡esa es la mejor recompensa para este redactor! Por lo demás, también me recuerda a la mía, a esos diez u once añitos los sábados por la mañana frente a la tele cuando me dejaban... por cierto, que el vídeo que adjunto de Venezia salió precisamente en la Bola de Cristal, touché!!!
ResponderEliminarPor eso mismo te lo he dicho, porque lo recuerdo de la bola de cristal!!! A la vez que recuerdo a mis hermanos mayores diciendo que esos tíos eran maricas, jajajajajaja!!!!
ResponderEliminarTambién a mí me ha pasado como a ti: he redescubierto a este grupo al cabo de los años.
Saludos desde la calurosa Andalucía.
Juas, esta repasando mis lecturas pendientes en Google Reader y ahora me entero de que estuve en los mismos sitios que tu (Venecia y Verona) mas o menos los mismos dias, ja!
ResponderEliminarLa verdad es que mejor marketing q esta cancion para la ciudad de las gondolas no hay. Estaba lleno de españoles!
¡Ahí va! Pues entonces, igual coincidimos simultáneamente tomando spritz (por cierto, mi actual bebida favorita para el vermut) en la Piazza delle Erbe de Verona... realmente, me encantó esta ciudad, no sé a ti.
ResponderEliminarCoincidir en Venecia ya hubiera sido más dificil, entre las 678.000 personas paseando por la plaza de San Marcos, je, je...
A todas estas, ¡menudo tiempecito hizo!