Hace unos días, una persona muy próxima a mí -de la que me vais a permitir que no de ninguna pista, que muchos os conocéis más o menos entre vosotros- me explicaba que el hijo poco más que adolescente de un amigo suyo había conocido a una chica. Hasta aquí bien, sino fuera porque la chica más que le doblaba en edad. Y hasta aquí, más o menos, bien, sinó fuera porque estaba casada... y hasta aquí también bien, sinó fuera porque el sufrido padre del muchacho tuvo que acabar metiendo en casa a su atípica nuera, que se había fugado con el púber dejando a su cabreadísimo marido.
Por supuesto, de lo anterior se deduce que el que más perdió fue el papá del niño figura. Tras las inevitables risas, caí en una película que había visto hacía bastante, uno de esos clásicos que siempre son recurrentes cuando sucede o te explican una historia peculiar. En este caso, se trataba de un film de 1967 protagonizado por un jovencísimo Dustin Hoffman, que interpreta el papel de un graduado seducido por una Anne Bancroft en su segunda juventud.
Como sabréis los que habéis visto la película, el tema estrella es el que ilustra la Píldora de hoy, Mrs. Robinson, en una versión, por cierto, diferente a la que muy poco después lanzaron como single el dúo folk formado por Paul Simon y Art Garfunkel. Éstos ya eran muy conocidos por haber llevado al éxito la estupenda The Sound Of Silence, pero con este Mrs. Robinson consiguieron el éxito a escala mundial.
Por cierto, originalmente el tema fue escrito por Simon en honor a Eleanor Roosevelt, la mujer del célebre presidente Franklin Delano Roosevelt, y sin ningún doble sentido. Sin embargo, el director de la película, Mike Nichols, se encaprichó con la canción, haciéndole cambiar en el título y la letra "Mrs. Roosevelt" por "Mrs. Robinson". Aunque el resto de la letra no se tocó, muy pocos consiguieron entenderla en su sentido original, la de un homenaje a una mujer de armas tomar, esposa de uno de los mejores presidentes de los Estados Unidos.
Para acabar, una postdata: me acaban de decir que, al final, el muchacho protagonista de las primeras líneas ha acabado viviendo en un piso sólo junto a su pareja. Por fin el padre de la criatura podrá descansar (algo) más tranquilo...
Simon & Garfunkel – Mrs. Robinson (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
Por supuesto, de lo anterior se deduce que el que más perdió fue el papá del niño figura. Tras las inevitables risas, caí en una película que había visto hacía bastante, uno de esos clásicos que siempre son recurrentes cuando sucede o te explican una historia peculiar. En este caso, se trataba de un film de 1967 protagonizado por un jovencísimo Dustin Hoffman, que interpreta el papel de un graduado seducido por una Anne Bancroft en su segunda juventud.
Como sabréis los que habéis visto la película, el tema estrella es el que ilustra la Píldora de hoy, Mrs. Robinson, en una versión, por cierto, diferente a la que muy poco después lanzaron como single el dúo folk formado por Paul Simon y Art Garfunkel. Éstos ya eran muy conocidos por haber llevado al éxito la estupenda The Sound Of Silence, pero con este Mrs. Robinson consiguieron el éxito a escala mundial.
Por cierto, originalmente el tema fue escrito por Simon en honor a Eleanor Roosevelt, la mujer del célebre presidente Franklin Delano Roosevelt, y sin ningún doble sentido. Sin embargo, el director de la película, Mike Nichols, se encaprichó con la canción, haciéndole cambiar en el título y la letra "Mrs. Roosevelt" por "Mrs. Robinson". Aunque el resto de la letra no se tocó, muy pocos consiguieron entenderla en su sentido original, la de un homenaje a una mujer de armas tomar, esposa de uno de los mejores presidentes de los Estados Unidos.
Para acabar, una postdata: me acaban de decir que, al final, el muchacho protagonista de las primeras líneas ha acabado viviendo en un piso sólo junto a su pareja. Por fin el padre de la criatura podrá descansar (algo) más tranquilo...
Simon & Garfunkel – Mrs. Robinson (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
"Where have you gone, Joe Di Maggio, a nation turns its lonely eyes to you". No se puede decir más en menos palabras. El fin de una época. El inicio del desencanto que desembocaría pocos años después en la dimisión de Richard Nixon, origen de una crisis existencial como nación que intentaría cerrar un gobernador de California, antiguo actor y locutor radiofónico, y que daría como resultado las secuelas de Rambo y Rocky IV.
ResponderEliminarDe Chuck Norris, mejor no hablar, porque Stallone, por lo menos, tiene películas presentables.
Toma ya un resumen original y bien hecho de la historia norteamericana de los setenta y ochenta. Ele mi niño!
ResponderEliminarPor cierto, disiento en lo de Chuck Norris: coño, si nunca dieron un Óscar a Delta Force III fue por el contubernio comunista de esos rojazos de actores, que ya se sabe... Norris es un actor de método (otra cosa es cual), que si no lo aceptaron en el Actor's Studio fue porque no habían profesores capaces de soportar tamaño monstruo de la interpretación, de los que dejan a De Niro a la altura del papel del water.