Como podréis ver, en las Píldoras nos gustan los contrastes, los fuera de juego. Si ayer nos encontrábamos con un tema que, a pesar de su emotividad, era para tíos con pelo en pecho, de los que están hasta las tantas en una mesa de póker en el Sands Hotel, con un eterno cigarrillo, rodeado de colegas, una compañía inmejorable y un vaso de bourbon que misteriosamente nunca llega a acabarse, el de hoy está en las antípodas.
Así que, para poneos en ambiente, sacad del armario aquellas hombreras con americana, cargad de gomina el flequillo (los que lo tengáis) y marcad la mirada más lánguida que os salga, de esas en plan "soy el tipo más sensible del mundo, y nadie me comprende". Quién sabe, a lo mejor ligáis, je, je, je...
Porque nos volvemos a lo más pasado de vueltas de los ochenta. No, no me refiero a los Modern Talking -incluso en este blog tenemos unos límites-, sinó a uno de los grupos más emblemáticos del tecno-pop más decadente y glamouroso de la década, Alphaville.
A pesar de que se trata de una formación aún en activo, el momento de estos alemanes fue a mediados de los ochenta y, especialmente, el año 1984, cuando clavaron consecutivamente tres bombazos en listas, Sounds Like A Melody, Forever Young y este Big In Japan, el primero de todos ellos y Píldora de hoy.
El tema fue escrito en 1979 por el cantante Marian Gold, de auténtico nombre Hartwig Schierbaum (uf, no es de extrañar que se lo cambiara), tras escuchar a un grupo llamado, precisamente, Big In Japan. Rápidamente, la canción consiguió un enorme impacto en ventas: fue número uno en buena parte de Europa, así como en la lista dance del Billboard norteamericano y en lugares tan lejanos como, por ejemplo, Venezuela. Sin más os dejo recordar este gran tema, a pesar de sus excesos estéticos...
Así que, para poneos en ambiente, sacad del armario aquellas hombreras con americana, cargad de gomina el flequillo (los que lo tengáis) y marcad la mirada más lánguida que os salga, de esas en plan "soy el tipo más sensible del mundo, y nadie me comprende". Quién sabe, a lo mejor ligáis, je, je, je...
Porque nos volvemos a lo más pasado de vueltas de los ochenta. No, no me refiero a los Modern Talking -incluso en este blog tenemos unos límites-, sinó a uno de los grupos más emblemáticos del tecno-pop más decadente y glamouroso de la década, Alphaville.
A pesar de que se trata de una formación aún en activo, el momento de estos alemanes fue a mediados de los ochenta y, especialmente, el año 1984, cuando clavaron consecutivamente tres bombazos en listas, Sounds Like A Melody, Forever Young y este Big In Japan, el primero de todos ellos y Píldora de hoy.
El tema fue escrito en 1979 por el cantante Marian Gold, de auténtico nombre Hartwig Schierbaum (uf, no es de extrañar que se lo cambiara), tras escuchar a un grupo llamado, precisamente, Big In Japan. Rápidamente, la canción consiguió un enorme impacto en ventas: fue número uno en buena parte de Europa, así como en la lista dance del Billboard norteamericano y en lugares tan lejanos como, por ejemplo, Venezuela. Sin más os dejo recordar este gran tema, a pesar de sus excesos estéticos...
Alphaville – Big In Japan (por Spotify)
it means nothing to me
ResponderEliminarthis means nothing to me
oh, vienna...
Ostia, todavía me troncho del "Brother Louie" de los Modern Talking. Y además tuvieron los cojones de llamarse así e inducir a la confusión con los Talking Head del insigne David Byrne, que ya apareció por aquí el mes pasado.
ResponderEliminarPD: Lo del comentario anterior se explica porque tengo una asociación mental entre Ultravox y Alphaville y coincidió en el tiempo con la vuelta al lugar de los hechos (el Ernst Happel Stadium, de la capital del Danubio).
Ahí has estado fino, porque lo de Vienna me había dejado como defensa irlandés ante ataque de mis queridos seleccionados gabachos, que Dios (y Alá) tenga en su Gloria. De todas formas, en honor a la verdad, siempre metí en el mismo saco a ambos grupos, y eso que no tenían demasiado en común... supongo que los nombres influían, en plan futurista.
ResponderEliminarAún así, para pajarada de los Modern Talking, me quedo con el "Geronimo's Cadillac". Peaso, peaso... ni me atrevo a ponerle adjetivo...
Geronimo's es IN-OLVIDABLE pero yo me quedo con "Atlantis is calling SOS for Love" (Tremenda!) Además, le tengo un cariño especial porque unos desinformados Reyes de Oriente (quizá asesorados por el/la jovenzuelo/a dependiente de Discos Castelló...) me pusieron el single en los zapatitos... Bueno, y le acompañaban otras perlas que mejor no sepáis...
ResponderEliminarAh!!! Junto a esta panda también estaba la leonina C. C. Catch ¿os acordáis?
Je, je, aquel año, los Reyes fueron bastante "Majos". Ese single que dices no lo tienen ya ni descatalogado en las emisoras de radio... ya me imagino al "jovenzuelo" de Castelló: todo con hombreras, peinado enlacado, y allí delante suyo el pobre o la pobre "Rey/Reina Mago/a", de bastante más edad, todo/a contenta porque "seguro que acertaba" con esa música "moderna". No lo podéis ver, pero ahora mismo estoy visualizando la escena con lágrimas de risa...
ResponderEliminarJo, la CC Catch: y pa leona -y otra cosa que también acaba en "ona"- la Samantha Fox. Para que luego no digan que no fue una década prodigiosa.