Bueno, tras tanto inglés, ya era hora de volver a poner algo sin necesidad de traductor simultáneo... o casi, pues porteño de Buenos Aires es nuestro protagonista de hoy y, no sé vosotros, pero conozco a varios oriundos de esta ciudad -que no quisiera dejar de visitar algún día-, y cuando empiezan a expresarse a toda velocidad no hay quien lo resista. Y lo dice quién hace sufrir de esta misma manera a todos sus interlocutores.
Si nos preguntaran sobre músicos argentinos a la mayoría, apenas podríamos decir, con suerte, cinco o seis de buenas a primeras, incluyendo al enorme (y nacido francés) Carlos Gardel: Fito Páez, Sergio Makaroff, Ariel Rot, Alejo Stivel, el propio Andrés Calamaro... además, entre éstos hay truco: Stivel y Rot formaron parte de los míticos Tequila, mientras que éste último y Calamaro militaron en Los Rodríguez. Y ambas formaciones estaban afincadas en el solar patrio, como diría el cursi...
Sin embargo, este desconocimiento no hace honor al riquísimo panorama rock argentino, tan antiguo al menos como el español. Así, aunque no os suenen de nada, preguntadle a cualquier pibe de allá quién es Charly García, o los Soda Stereo. Y sólo refiero aquí a los clásicos... En cualquier caso, a diferencia, por ejemplo, de Ariel Rot o de Alejo Stivel, que vinieron a hacer carrera muy pronto a España, Calamaro sí que se curtió entre toda la efervescencia del panorama musical argentino de los ochenta. Para cuando llegó a Los Rodríguez, su carrera ya tenía más de una década.
El tema de hoy fue el gran hit del primer disco en solitario tras la disolución de Los Rodríguez, Alta Suciedad, lanzado en 1997. El tirón del tema convirtió al disco en uno de los más vendidos en España durante aquel año, pero aún tiene otro logro adicional: es, aún hoy, el segundo disco más vendido del rock argentino, tan sólo superado por El amor después del amor de Fito Páez. Obviamente, con todos sus vicios, cual Maradona musical, Calamaro ha llegado a ser un auténtico profeta en su tierra. No es para menos.
Andrés Calamaro – Flaca (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
Si nos preguntaran sobre músicos argentinos a la mayoría, apenas podríamos decir, con suerte, cinco o seis de buenas a primeras, incluyendo al enorme (y nacido francés) Carlos Gardel: Fito Páez, Sergio Makaroff, Ariel Rot, Alejo Stivel, el propio Andrés Calamaro... además, entre éstos hay truco: Stivel y Rot formaron parte de los míticos Tequila, mientras que éste último y Calamaro militaron en Los Rodríguez. Y ambas formaciones estaban afincadas en el solar patrio, como diría el cursi...
Sin embargo, este desconocimiento no hace honor al riquísimo panorama rock argentino, tan antiguo al menos como el español. Así, aunque no os suenen de nada, preguntadle a cualquier pibe de allá quién es Charly García, o los Soda Stereo. Y sólo refiero aquí a los clásicos... En cualquier caso, a diferencia, por ejemplo, de Ariel Rot o de Alejo Stivel, que vinieron a hacer carrera muy pronto a España, Calamaro sí que se curtió entre toda la efervescencia del panorama musical argentino de los ochenta. Para cuando llegó a Los Rodríguez, su carrera ya tenía más de una década.
El tema de hoy fue el gran hit del primer disco en solitario tras la disolución de Los Rodríguez, Alta Suciedad, lanzado en 1997. El tirón del tema convirtió al disco en uno de los más vendidos en España durante aquel año, pero aún tiene otro logro adicional: es, aún hoy, el segundo disco más vendido del rock argentino, tan sólo superado por El amor después del amor de Fito Páez. Obviamente, con todos sus vicios, cual Maradona musical, Calamaro ha llegado a ser un auténtico profeta en su tierra. No es para menos.
Andrés Calamaro – Flaca (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
Te dejás dos fenómenos, boludo: Palito Ortega y el niñato mamarracho que tengo de vecino en el 2º 2ª. Cuando escribí aquello de los ribetes esperpénticos del jevi, pensaba justo en él.
ResponderEliminarHombre, lo de Palito Ortega está bien -tengo el corasóoon contentooooo...."- pero al jevi mamarracho de tu vecino me niego a considerarlo en la lista anterior, por más que sepa hacer bien el Smoke On The Water con las manos. No me seás boludo, en esta página no se admiten pelotudos ni repelotudos del carajo de la concha de su madre...
ResponderEliminarVer pelis de Ricardo Darín, como verás, enriquece el español de uno...
Precisamente porque no sabe, precisamente por eso. Y dudo que sepa hacer la O con un canuto.
ResponderEliminarHoy sí que te habrá costado escoger tema.
ResponderEliminarAhora por tu culpa voy a tener que pasarme toda la mañana escuchando el Honestidad Brutal. Mala persona.
¿El vecino no será John Cobra por casualidad?
No sé como huevos he ido a parar al 22 de noviembre... Juro que es un problema de programación de esta web, o como diría mi madre "es de ellos".
ResponderEliminarHola Francisco Javier. Hace unos días descubrí tu blog y estoy recorriendo en orden desde el principio cada una de tus "Píldoras". Hay muchas canciones que empiezo a descubrir en este espacio y desde ya te felicito por tus escritos. Se disfrutan mucho.
ResponderEliminarEn julio-agosto de 2010 tuve el privilegio de hacer mi primer viaje a Europa y de recorrer varias ciudades, entre ellas Barcelona y Madrid. Quedé fascinado realmente por tu país y deseo volver muy pronto. En Madrid ví una publicidad de un concierto de Andrés Calamaro justamente.
Muy bueno el artículo sobre el rock argentino. Soy un porteño capitalino de Buenos Aires, Argentina. Sigue con el blog y muchos éxitos. Saludos!
Bueno, Mariano, me quedo encantadísimo de tu comentario, cualquiera no monta un blog si recibe halagos como éste... Siempre digo que la mejor recompensa que tiene estar ahí cada día es pasármelo bien mientras lo hago y ver vuestros comentarios.
EliminarEn realidad, queda pendiente dedicar un post a Charly García, que como bien sabrás es posiblemente el nombre por antonomasia del pop argentino de las últimas décadas. También a los Soda Stéreo y a unos a los que escucho bastante, los Súper Ratones. Tenéis muy buen rock por allá, desde luego.
Pues nada, si te vuelves a dejar caer por esta parte del Atlántico, cuenta con una cerveza, Mariano.
Un abrazo y nos vamos viendo por aquí!
Por cierto, Mariano, aparte de lo anterior, acabo de enterarme de la catástrofe ferroviaria en Buenos Aires en la estación de Miserere. Sobrecogedor. Ánimos, y un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias. Terrible tragedia por cierto.
EliminarEn mi aventura por España yo viajé en tren desde Barcelona a Madrid y cuando llegué a la estación Atocha me dió escalofríos porque recordé el terrible atentado que sufrieron los españoles. Así que sentiré algo similar cada vez que pase por la estación Miserere del subte (metro).
Espero volver a España para compartir una cerveza. Salud!