La Píldora de hoy, en cierto modo, tiene algún punto en común con la de ayer. Pero que nadie se alarme: no voy a descubrir ningún oscuro y horrible pasado de la Disney en el bueno de Stevie Wonder, cual Hanna Montana de sexo y color cambiado...
Pero, a su manera, la historia de Wonder tiene ciertas similitudes. Ciertamente, no fue la Disney quién monopolizó sus primeros compases de carrera, muy posiblemente porque por entonces todavía se limitaba a hacer películas de dibujos animados y poco más. Pero, como buen niño prodigio, fue otro monstruo quien se hizo con los derechos del muchacho que, con 13 años, alcanzó su primer número uno cuando ya llevaba nada menos que dos álbumes a sus espaldas. Aquel monstruo era la poderosa Tamla Motown, dueña y señora del soul que salía desde Detroit con dirección al resto del mundo.
Así que podéis empezar a intuir que la carrera de Stevie Wonder -por si hay alguien que no lo sabía- es un poco más extensa que su aportación a La mujer de rojo o a los consejos de la Dirección General de Tráfico para evitar comportamientos etílicos al volante. De hecho, hoy no os encontraréis nada parecido a aquel mucho más edulcorado Stevie de los ochenta, si no a todo un tipo capaz de marcarse un potente ejercicio de funky en toda regla.
Superstition (compuesta originalmente para el guitarrista Jeff Beck) se lanzó a finales de 1972 como principal single de apoyo de su álbum Talking Book, en el que también se incluía otro clásico como lo fue You Are The Sunshine Of My Life. El tema es arrollador de principio a fin, marcado por su característico clavicordio eléctrico (clavinet) que lo inunda por doquier. No obstante, para la selección del vídeo, he preferido recurrir antes que a la versión de estudio a un directo que realizó en el programa alemán Beat Club en 1973. Como comprobaréis en un momento, es dinamita pura.
Se me olvidaba. Dije más arriba que Stevie Wonder no había tenido nada que ver con la Disney. No es completamente cierto. De hecho, sí que tuvo al menos una vinculación conocida, y ya bien entrado en años, con lo que no puede considerarse inocente en absoluto... como tantos otros, acabó sucumbiendo a los Mickey-dollars (canjeables por los de verdad): participó en la banda sonora de una de las películas de animación más conocidas de los noventa. Adivinarlo corre de vuestra cuenta...
Pero, a su manera, la historia de Wonder tiene ciertas similitudes. Ciertamente, no fue la Disney quién monopolizó sus primeros compases de carrera, muy posiblemente porque por entonces todavía se limitaba a hacer películas de dibujos animados y poco más. Pero, como buen niño prodigio, fue otro monstruo quien se hizo con los derechos del muchacho que, con 13 años, alcanzó su primer número uno cuando ya llevaba nada menos que dos álbumes a sus espaldas. Aquel monstruo era la poderosa Tamla Motown, dueña y señora del soul que salía desde Detroit con dirección al resto del mundo.
Así que podéis empezar a intuir que la carrera de Stevie Wonder -por si hay alguien que no lo sabía- es un poco más extensa que su aportación a La mujer de rojo o a los consejos de la Dirección General de Tráfico para evitar comportamientos etílicos al volante. De hecho, hoy no os encontraréis nada parecido a aquel mucho más edulcorado Stevie de los ochenta, si no a todo un tipo capaz de marcarse un potente ejercicio de funky en toda regla.
Superstition (compuesta originalmente para el guitarrista Jeff Beck) se lanzó a finales de 1972 como principal single de apoyo de su álbum Talking Book, en el que también se incluía otro clásico como lo fue You Are The Sunshine Of My Life. El tema es arrollador de principio a fin, marcado por su característico clavicordio eléctrico (clavinet) que lo inunda por doquier. No obstante, para la selección del vídeo, he preferido recurrir antes que a la versión de estudio a un directo que realizó en el programa alemán Beat Club en 1973. Como comprobaréis en un momento, es dinamita pura.
Se me olvidaba. Dije más arriba que Stevie Wonder no había tenido nada que ver con la Disney. No es completamente cierto. De hecho, sí que tuvo al menos una vinculación conocida, y ya bien entrado en años, con lo que no puede considerarse inocente en absoluto... como tantos otros, acabó sucumbiendo a los Mickey-dollars (canjeables por los de verdad): participó en la banda sonora de una de las películas de animación más conocidas de los noventa. Adivinarlo corre de vuestra cuenta...
Stevie Wonder – Superstition (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
De Stevie Wonder, lo que más me gusta es su doble álbum "Songs in the key of life" del 76 o 77, una maravilla. ¡Todas las canciones me parecían estupendas! ¿Y a usted, Excelentísimo Paquito, qué le parece Stevie Wonder?
ResponderEliminarA Paquito, no sé, pero de aquel álbum me quedo con dos temitas como eran "Sir Duke" -que acabaría siendo uno de los hits de Stevie- y "Pastime Paradise", que acabaría inspirando a aquel "Gangsta's Paradise" de Coolio mucho después, tal y como podréis comprobar por aquí en otra Píldora...
ResponderEliminarGenio de la música. Hoy escucho superstition entonces es lo que mas me gusta, mañana no se
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado, Oskiramagwen. Ciertamente, Stevie Wonder es un genio de la música, y muy precoz. No obstante, creo que lo mejor de su producción está en los 70's, aunque para gustos, los colores... realmente, un musicazo! Un saludo!
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