Ayer, tras una muy agradable cena con unos amigos, hicimos la preceptiva sobremesa con chocolates, cafés y cava. De fondo, como de costumbre, había puesta música, con la única peculiaridad de que sonaba a través de la tele, por el canal de 105 TV, que emite constantemente videoclips.
Así, puntualmente interrumpíamos la conversación para comentar tal o cual canción, normalmente en el sentido de "jo, cuántos años hace de esto" o "esto es de cuando tenía diecisiete". El rango de edad de los comensales andaba entre los 35 míos y los 50 del más mayor, para que os hagáis una idea.
En éstas que veo un familiar inicio de vídeo, que confirmo cuando en pantalla aparecen los créditos: "Tanita Tikaram, Twist in my Sobriety". Ahí fui yo quien detuvo la conversación para prestar un minuto de atención al soberbio tema de la cantante y compositora británica, nacida en Alemania. Sin embargo, algo no iba bien...
¡Estaba acompañada de un horrible chunta chunta de fondo! ¡Inaudito! Como deduzco que conocéis bien la canción, entenderéis lo surrealista del arreglo. Se trata de un tema austero, donde la cantante marca con una voz grave su ritmo lento, y cuyo único lujo sonoro es un magnífico oboe que suena a lo largo del mismo. Asimismo, el vídeo, grabado en el altiplano boliviano, tiene un trasfondo realmente dramático. Así que que alguien me explique quién fue la lumbrera que retocó así la canción.
Por mi parte, os ahorraré ese mal trago, y os dejaré exclusivamente con la versión original lanzada en 1988, cuando Tikaram apenas contaba con 19 años. El tema tuvo un gran éxito, especialmente en el continente europeo, donde consiguió numerosos Top 10 en las diferentes listas de ventas. Por cierto, que indagando hoy, resulta que esa versión horrorosa que pusieron en la tele es un remix del año 1996. Y que no pasó del puesto 82 en las listas británicas, cuando la original alcanzó en las mismas el 22. Menos mal que aún hay criterio...
Así, puntualmente interrumpíamos la conversación para comentar tal o cual canción, normalmente en el sentido de "jo, cuántos años hace de esto" o "esto es de cuando tenía diecisiete". El rango de edad de los comensales andaba entre los 35 míos y los 50 del más mayor, para que os hagáis una idea.
En éstas que veo un familiar inicio de vídeo, que confirmo cuando en pantalla aparecen los créditos: "Tanita Tikaram, Twist in my Sobriety". Ahí fui yo quien detuvo la conversación para prestar un minuto de atención al soberbio tema de la cantante y compositora británica, nacida en Alemania. Sin embargo, algo no iba bien...
¡Estaba acompañada de un horrible chunta chunta de fondo! ¡Inaudito! Como deduzco que conocéis bien la canción, entenderéis lo surrealista del arreglo. Se trata de un tema austero, donde la cantante marca con una voz grave su ritmo lento, y cuyo único lujo sonoro es un magnífico oboe que suena a lo largo del mismo. Asimismo, el vídeo, grabado en el altiplano boliviano, tiene un trasfondo realmente dramático. Así que que alguien me explique quién fue la lumbrera que retocó así la canción.
Por mi parte, os ahorraré ese mal trago, y os dejaré exclusivamente con la versión original lanzada en 1988, cuando Tikaram apenas contaba con 19 años. El tema tuvo un gran éxito, especialmente en el continente europeo, donde consiguió numerosos Top 10 en las diferentes listas de ventas. Por cierto, que indagando hoy, resulta que esa versión horrorosa que pusieron en la tele es un remix del año 1996. Y que no pasó del puesto 82 en las listas británicas, cuando la original alcanzó en las mismas el 22. Menos mal que aún hay criterio...
Bueno... Hasta llegar a la altura (o bajura, según se mire) de lo que perpetraron los Manolos con el "All my loving" de los Beatles.
ResponderEliminarNo, no... aquello era diferente. Lo más lamentable de todo es que quisieron poner aquel tema como un modelo de la Barcelona del 92. Ol mai lovin, naino naino naaaaaaiiii...
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