viernes, 30 de septiembre de 2011

The Trooper, Iron Maiden, 1983


Uno de los temas seminales del heavy metal, sin más. Y para más enjundia, mientras la estoy escribiendo, estoy comentando por Skype el tema con un gran aficionado a los Iron Maiden, Santi. 

Pues bien, iba a hablar algo sobre la batalla de Balacklava, la de la famosa carga de la Brigada Ligera que acabó como el rosario de la aurora, ya que de eso va la gran canción de hoy, pero al final con la charla, la cosa ha acabado en una colección de anécdotas sobre el líder de los Iron Maiden, Bruce Dickinson. 

Pues bien, ¿sabíais que es piloto de aviones y que el lleva los aparatos en las giras?¿O que estuvo a punto de ser seleccionado para el equipo británico de esgrima? Os invito a profundizar en la materia, ya que el primer sorprendido ha sido aquí el menda. 

Con todo, me veo en la necesidad de dejaros hoy ya, pues la charla acaba de entrar en una conversación interesantísima sobre los premios Ig Nobel. Y en una hartura de reir, dicho sea de paso. Por lo visto, se trata de unos trofeos donde compiten las investigaciones más frikis. Como la que estudia el contagio de los bostezos en las tortugas de pata roja. O el efecto del horóscopo sobre las bacterias. Sus lo juro purdi. 

Para que no digáis, os dejo con una selección de proyectos, cortesía de Santi. Que os lo paséis bien. Ah, ya supongo que la canción os habrá molado...




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Nutbush City Limits, Ike & Tina Turner, 1973


Si el tema de ayer no era autobiográfico como muchos hubieran podido pensar, podría decirse que el de hoy prácticamente sí lo es. Porque Nutbush City Limits explica la historia de un lugar llamado Nutbush, donde nació precisamente... Tina Turner

Posiblemente muchos ya conozcáis esta canción, aunque para los que no, podréis conocer a una Tina Turner algo más salvaje a la que luego se hizo mucho más famosa en los ochenta y noventa, en los que destacó por hacer un soul más sofisticado y algo más orientado a adultos. 

No obstante, hacia 1973, la Turner ya era una celebridad total en el mundillo del rock, junto a su marido -y martillo- Ike Turner. Como es bien sabido, por entonces su relación estaba próxima al final, ella harta de malos tratos y desmanes varios y, de hecho, el tema de hoy fue el último que produjeron juntos. 

Para bien de ella, desde luego. Y no sólo personal, si no incluso artístico. Para muestra, el botón del vídeo de más abajo, de la televisión alemana. Como podréis adivinar con facilidad, se trata de un playback con todas las de la ley. Pues bien, mientras que ella se deja el pellejo en mitad de lo que no es otra cosa si no un tema arrollador, poderoso a todas luces, él se dedica a deslizar la mano por una guitarra... ¡acústica!¡Cual unplugged barato! Diría que no hay color, pero lo que casi que no había era vergüenza por su parte, pardiez.

Por cierto, un apunte para los que sois como yo muy fans de Marc Bolan. Aunque no llegó a estar acreditado en el disco, parece ser que la guitarra eléctrica que suena -no la guitarrilla con la que posa Ike- fue  cosa suya. ¿A que ahora mola más la canción?





Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Englishman In New York, Sting, 1988


Muy brevemente antes de la retirada merecida tras un largo y cansado día, os dejo con un clásico total de los ochenta... pero de aquellos que dieron clase y caché a la década. 

Durante la segunda mitad de la década, The Police habían dejado de existir de facto, y su líder, Sting, inició su carrera como gran estrella en solitario. En 1987 lanzó su segundo álbum ... Nothing Like The Sun, que pretendía emular los buenos resultados de su predecesor, The Dream Of The Blue Turtles.

Englishman In New York, editado ya a inicios de 1988, fue el segundo sencillo de aquel trabajo, tras el éxito rotundo de We'll Be Together. Paradójicamente, Englishman In New York, que con el tiempo ha acabado siendo un clásico del repertorio del británico, no tuvo demasiados buenos resultados en listas, y tuvo que esperar a una remezcla ya en 1990 para arañar algunos puestos en las Islas. 

Por cierto, que es bastante frecuente pensar por estas tierras poco anglosajonizadas -lingüísticamente hablando- que el Englishman al que se refiere la canción es el propio Sting. En realidad, no es así. La canción está dedicada al escritor Quentin Crisp... que es precisamente el ancianito que aparece en el clip. Aunque si os parece ancianita más que ancianito, tampoco vais tan mal orientados. Crisp era un icono gay desde los años setenta, y había hecho de su aspecto afeminado todo un símbolo. 

Y por hoy, listos. Os quedáis con el tema... y yo con la cama, que ya oigo como me está llamando. ¡¡¡Ya voooooooy!!!




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 27 de septiembre de 2011

Clint Eastwood, Gorillaz, 2001

El de hoy es uno de los inicios más celebrados por parte de un grupo durante la pasada década... aunque dicho grupo, como bien sabéis ya, esté formado por personajes de ficción. Y es que Clint Eastwood fue el pistoletazo de salida de la muy exitosa carrera de los Gorillaz. 

Un pistoletazo que no fue nada mal, atendiendo a los resultados obtenidos: número uno en Italia, Noruega y España, y Top 5 en prácticamente el resto de Europa, además de colarse en lo más alto de las diversas listas de pop alternativo. 

La mezcla de pop, hip hop y música electrónica que Damon Albarn -momentáneamente al margen de los Blur- y el ilustrador Jamie Hewlett fue un bombazo. Además, supuso una de las pocas aportaciones musicales innovadoras de los 2000, tan desiertos en muchos aspectos vinculados a lo musical. 

¿Y por qué Clint Eastwood en un tema tan poco western? A saber, aunque la letra incorporaba algún verso extraído de El Bueno, el feo y el malo que debía justificar el título. En todo caso, el inefable Harry el Sucio jamás dijo nada sobre la canción. También es cierto que es fácil imaginárselo escuchándola con el ceño fruncido y la cara de póker. Incluso aunque le gustara de verdad. Cosas de los tipos duros.







Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Beautiful Stranger, Madonna, 1999


El tema de hoy viene a colación de una conversación de ayer con mi compadre Santi, repasando en  clave bufa algunos de los greatest hits del cine español. La cosa se inició con un inevitable Torrente ("quita, biiiichooooo..."), y rápidamente derivó al cuadrilatero Esteso-Pajares-Ozores-Navarro, amén de la fulgurante carrera del ínclito Chiquito de la Calzada transformado en el inefable Condemor, el Pecador de la Pradera. O en Brácula, oséase, Condemor 2 (¿os he explicado ya lo que el individuo y yo en cuestión hicimos en su día para ver una copia en VHS?)

Hay que decir, en descargo de tamaña relación, que el cine patrio de sal gruesa (con el que, no engaño a nadie, me he reído mucho... a ratos) no era el único con esas características entre bastorras y simplonas. Por ejemplo, los italianos sacaron a aquel infumeibol Pierino (conocido en España como Jaimito) que el actor Alvaro Vitali había perpetrado a principios de los ochenta y que invadió los estantes de los primeros videoclubs españoles.

Tampoco los norteamericanos se han quedado atrás. Partiendo de aquellos Porky's también ochenteros, la retahíla de largometrajes basados en el pedo-pis-teta-culo hechas al otro lado del charco ha sido notable, con una apoteosis reciente en los American Pie diversos.

Una de estas joyas del séptimo arte fue la serie de pelis basada en el psicodélico agente "británico" Austin Powers, interpretado por un Mike Myers al que parecía ajustarse como un guante. Como fuera que Powers representaba a un agente secreto de los años sesenta trasladado a los noventa, toda la iconografía del film se inspiraba en los modelos más kitschs jamás aparecidos en los James Bonds de la época. 

Eso sí, en la música se lo trabajaron un poco más. Cierto es que en Austin Powers no habían ninguna Shirley Bassey ni ningún John Barry. La verdad, tampoco se esperaban. Pero a cambio, se ofrecía a una Madonna en colaboración con el productor William Orbit, erigidos en puntuales abanderados de un pop yeyé con aires electrónicos. En cuanto al resultado... bien, posiblemente no estemos ante la mejor Madonna, pero se trataba de un tema bastante divertido para pasar el rato, y que quedaba bien en la atmósfera gamberra de la peli. Eso sí, inexplicablemente no hubo ninguna demanda de plagio por parte de la banda Love: coged el tema She Comes In Colors, de diciembre de 1966, y encontraréis más de una -y más de diez- similitudes con Beautiful Stranger. Pero supongo que Madonna es Madonna...






Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Sun Hits The Sky, Supergrass, 1997


Día de bautizo soleado... y de los que te dejan K.O. tras comida y bebida a discreción. No obstante, en mitad del aletargamiento que estoy padeciendo, y antes de que sea irreversible camino de la cama, os quiero dejar con uno de los temas más brillantes de la banda británica Supergrass, ya bien conocida por estos pagos pildoreros. 

Sun Hits The Sky fue el tercer single del memorable álbum In It For The Money. Tema trepidante y de inspiración claramente setentera -su solo de sintetizador es de los de manual-, su letra es un canto al optimismo tal y como su radiante título muestra sin ningún lugar a dudas. 

Así que en el soleado verano de 1997 Sun Hits The Sky se convirtió en un éxito rotundo: alcanzó el Top 10 de las listas británicas, amén de ser una pieza recurrente en más de un pub de aires alternativos. En mi caso, durante aquel estío comencé mis años de radio y tuve la oportunidad de poner el single en antena si no en primicia, si bien poco después de su aparición. 

Con lo cual entenderéis que es una canción que recuerdo con mucho cariño. Incluso -a pesar de tener el álbum- poseo el CD single que podéis ver en la imagen de más arriba guardado en casa. Que, para los que sois además fans de los Smiths, iba completado con una versión bastante buena de su clásico Some Girls Are Bigger Than Others.

Aquí os quedáis con este magnífico y soleado Sun Hits The Sky. Va por ustedes.

Supergrass – Sun Hits The Sky (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Time, Pink Floyd, 1973


Uno de los momentos más guays de los pasados días en Cerdeña fueron los desayunos con espectaculares vistas sobre el Mar Tirreno. Esto, por sí mismo, ya era una gozada, pero durante una de las mañanas la cosa ya fue sublime. Por alguna razón que se me escapaba, como música de ambientación en la terraza del hotel les dio por poner Pink Floyd

Sí, Pink Floyd. Concretamente, una selección de sus mejores piezas. Una de las que mejor quedaban era Shine On Your Crazy Diamonds... ¡que pusieron íntegra! No obstante, por el más que obvio motivo de que ya pusimos aquí el tema como Píldora, he decidido recurrir al second best de aquel magnífico desayuno: Time, incluída en su celebradísimo ábum The Dark Side Of The Moon.

Así que aquí está. Time es recordada por muchos por su intro a golpe de sonidos varios de relojes (en la que participó nada menos que Alan Parsons), seguida por una melodía propia de los más inspirados Pink Floyd.

El vídeo de abajo recoge a unos ya muy veteranos músicos en uno de sus mastodónticos y espectaculares montajes, como veréis en un momento. No obstante, los más puristas podréis escuchar el tema en su versión original a través de Goear, tal y como sonaba en The Dark Side Of The Moon.

Yo, por mi parte, cerraré durante un momento los ojos para recrearme -una vez más- en aquel magnífico desayuno. Qué pronto se acostumbra uno a lo bueno, desde luego.




Hasta la próxima.

viernes, 23 de septiembre de 2011

The Night They Drove Old Dixie Down, The Band, 1969


Pocas canciones como esta se prestan a una breve lección de historia... porque sí, mis queridos y queridas pildoreras: hoy toca ladrillete al respecto. Debilidades de uno, qué os voy a explicar ya. 

Y es que The Night They Drove Old Dixie Down cuenta, como habréis deducido muchos, el final de la Guerra de Secesión norteamericana, cuando el Norte rindió a la Confederación del Sur (llamada coloquialmente por sus partidarios "Dixie") en la primavera de 1865. 

La letra está llena de referencias históricas sobre aquel evento, como el larguísimo sitio a la ciudad de Petersburg, todo un adelanto decimonónico de los horrores que medio siglo más tarde verían las trincheras de los campos de batalla europeos. Un asedio que tuvo un peculiar (y desastroso para el Norte) momento cuanto un enorme cráter provocado por una mina llena de explosivos se convirtió en el perfecto lugar para el tiro al blanco por parte de las tropas confederadas y un ridículo espantoso de la cadena de mando federal. 

No obstante, desde el principio la suerte estaba echada para el Sur y, en abril de 1865, tras el inevitable colapso confederado, su comandante en jefe, el general Lee firmaba la rendición en Appomatox ante Ulysses S. Grant, futuro presidente de Estados Unidos y protagonista de los billetes de 50 dólares.

Hasta aquí, la historia, que recoge fielmente la letra, así como las desventuras del Sur durante aquella rendición. En cuanto a la canción, presenta una peculiaridad muy notable. Y es que refleja el punto de vista de los confederados, lo cual no tendría demasiado misterio si The Band hubiera sido una formación procedente de cualquier de sus estados. Pero procedían de Canadá. 

El secreto hay que encontrarlo en el impacto que causó un viaje a aquella zona por parte del líder del grupo, Robbie Robertson. La viveza con la que un siglo después sus habitantes seguían recordando aquellos hechos, y la especie de resignación que sobrellevaban le hicieron componer el tema de hoy. Uno de los más particulares de la gran historia del rock, desde luego.  Y, si me permitís, de los más bellos a su manera.




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Hello, Hello, I'm Back Again, Gary Glitter, 1973


El de hoy es un título perfecto para una (nueva) vuelta de vacaciones, tras unos días de playa, spritz Aperol... y jabalíes a tutiplén en la isla de Cerdeña. Una pequeña propina de asueto con los días que quedaban pendientes de agosto.  

Pero todo aquello ya acabó y hoy ha sido un día de vuelta a la rutina con todas las de la ley. Por suerte, como mandan los cánones y las buenas costumbres, el epílogo viene marcado por este momento pildorero, que hoy queda significado por un tema francamente jaranero y broncón. 

Hello, Hello I'm Back Again (recogido en parte por Oasis en su Hello que abría el álbum What's The Story Morning Glory) fue uno más de los numerosos hits que el británico Gary Glitter se marcó durante la primera mitad de los setenta bajo el manto del glam rock. De hecho, su papel en el mismo fue tal, que a menudo a este movimiento se le conoció como Glitter Rock. Era hortera como pocos y su estilo se podía definir como áspero, divertido... y con más "hey" por segundo que cualquier otro músico de la historia del rock, Ramones mediante.

Hay que decir que el estilo era lo único divertido de este sujeto. Con los años, Glitter (de auténtico nombre Paul Francis Gadd) acabó siendo mucho más célebre por su lamentable relación con menores de edad. Esto le acabaría llevando incluso a la cárcel en Vietnam, amén de una condena en el Reino Unido. Un servidor recuerda las noticias en los periódicos ingleses durante mi estancia en agosto de 2008 en Londres cuando el cantante intentaba volver a Gran Bretaña desde el país asiático.

Por lo pronto, aquí nos quedamos con la música, que dentro de lo que cabe no estaba mal para armar ruido y jaleo sin mayores pretensiones. Lamento que la calidad del clip no sea buena (parece casi grabado en los años cuarenta) pero en el vínculo de Goear -que como habréis visto, ha mejorado bastante- podréis escuchar la canción con mucha mayor calidad.

En fin, muchachada. Hemos vuelto... otra vez.




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Nah Neh Nah, Vaya Con Dios, 1990


Píldora re-vacacional nº5.

Ahora ya sabéis quién cantaba hace veinte años aquello de naaaa, na, na, naaa... a ritmo entre el jazz y el rock. Ideal para llevar un par de cervezas encima, si me lo permitís.

Y con esta pieza, cerramos la serie de Píldoras re-vacacionales. Mañana, al tajo otra vez. Y a las Píldoras de toda la vida.


Vaya Con Dios – Nah Neh Nah (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 20 de septiembre de 2011

Cross-Eyed Mary, Jethro Tull, 1971


Píldora re-vacacional nº4. 

Uno de los highlights del magnífico Aqualung, dedicado a una muy peculiar Robin Hood femenina, María la Bizca. Jethro Tull en pleno estado de gracia.

Cross-Eyed Mary (por Goear)




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Contrabando, Los Brincos, 1968


Píldora re-vacacional nº3. 

Estoy seguro que no muchos habréis escuchado esta peculiar pieza de Los Brincos. Una pequeña joya psicodélica instrumental que demuestra como, más allá de los hits, los muchachos de Fernando Arbex eran una banda pop de primera. ¡Contrabaaaaandooo!

Los Brincos – Contrabando (por Spotify)



Letra de la Píldora.  Para decir solamente "Contrabaaannndooo" igual tampoco hace falta un link, no sé...

Hasta la próxima.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Before You Leave, Pepe Deluxé, 1998


Píldora re-vacacional nº2

¿A quién no le apetece calzarse unos Levi's al escuchar esto?  Eso sí, nada de retorcerse como los tipos de aquel anuncio... que uno ya no tiene edad. En cuanto al clip, vaya unas fiestas raras que hacen los finlandeses, ¿no? 

Before You Leave (por Goear)




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Eufòria, Mazoni, 2009


Píldora re-vacacional nº1.

¡Pues sí! Aquí el menda, con unos días de reserva que me había dejado de agosto, está iniciando un final de estío como mandan los cánones y las buenas costumbres. Es por esto que, entre otras cosas, me había costado poner comentarios estos días (¡ahora estoy de nuevo con el saldo a cero por fin!): debía generar la Píldora correspondiente... y una más de reserva a acumular para estas jornadas. En el módico tiempo previo al sueño. Eso sí, al final, aquí no se queda sin medicina ni el tate, que el otoño y el frío están a la vuelta de la esquina. 

De todas formas, ahora estoy pensando más bien en lo contrario, esto es, en solete de bueno. Así que me permitiréis cierta concisión en las Píldoras de estos días de asueto, si no os importa. Aunque, como de costumbre, la música no faltará. 

Para hoy, os dejo con el formidable cantautor gerundense Jaume Pla, más conocido como Mazoni. Eufòria -título que me viene que ni al pelo- es un temazo que bien se podrían haber marcado los mismísimos Franz Ferdinand. Canela fina, oigan ustedes.

Por mi parte, vuelvo al duro trabajo con mojitos, spritz Aperol (una debilidad) y terracitas varias. Nos vamos viendo por aquí... Ciao!

Eufòria (por Goear)




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Self Control, Laura Branigan, 1984


El nombre de Laura Branigan es de esos que inmediatamente retrotraen a aquellos ochentas de Flashdance, el Coche Fantástico o Los Cazafantasmas. Y no es casualidad el que aparezcan estos nombres, ya que, en realidad, nuestra protagonista participó de alguna manera en todos aquellos trabajos. 

No obstante, su memoria está muchísimo más vinculada a dos hits en clave italo-disco, y eso que era norteamericana. De origen irlandés e italiano, pero de Estados Unidos, al fin y al cabo. Lógicamente, habréis adivinado enseguida de qué canciones estamos hablando. La archiconocida Gloria, y la no menos archiconocida Self Control, que tenéis delante. 

Ambos temas, de hecho, tenían bastante en común. Las dos procedían directamente de Italia. Gloria, como todos sabéis (y los que no, aquí podéis ver la Píldora correspondiente) había sido todo un hit de Umberto Tozzi al que la Branigan no le había ido a la zaga en su versión en inglés. 

Pero es que Self Control, a pesar de su título angosajón, había sido compuesta (entre otros) e interpretada por el cantante Raf -Raffaele Riefoli-... ¡aquel mismo año 1984! De hecho, la versión de Branigan había poco menos que simultánea, y comenzaron a competir a la vez. Al principio, la cosa estuvo igualada: Raf había sido número uno en Italia y Laura Branigan, en Alemania. 

Poco a poco, las discotecas europeas fueron destacando cada vez más a la norteamericana, que al final fue la que acabó vendiendo singles como rosquillas. Hasta en sus Estados Unidos, donde se hizo nada menos que con un cuarto puesto del Billboard. Ahí es nada. 

Aunque imagino que su competidor tampoco vio tan mal aquella curiosa lid. Y es que, al menos, al bueno de Raf le quedó el consuelo de cobrar royalties tanto por sus copias como por las de Branigan. Así, cualquiera pierde una guerra.

Self Control (por Goear)




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Cuéntame, Fórmula V, 1969


Ups. Casi me despisto con la hora que es. Y es que tengo delante a una de las series que mejor he seguido desde su inicio, cuando aún vivía en casa de mis padres. 

Porque Cuéntame como pasó (originalmente, solo Cuéntame, si mal no recuerdo) es una gran crónica de los avatares de una familia española a lo largo de los años sesenta y setenta... y ahora, casi ochenta. Con historias a veces de lo más peculiar, pero con un trasfondo que recoge perfectamente las relaciones entre los miembros de un clan tradicional. Como el mío e imagino que como el de la mayoría de vosotros a partir de cierta edad. 

Especialmente entrañables eran aquellos primeros capítulos en los que casi hasta su piso en el barrio de San Genaro se parecía enormemente a los nuestros en los extrarradios de las grandes ciudades. Con el tiempo, para dar juego a los personajes, se experimentaron profundos cambios en sus vidas, a la par que cambiaba el país. Pero, por algún extraño motivo, incluso cuando Antonio Alcántara se transformaba en nada menos que alto cargo del gobierno de Suárez, seguía pareciendo el mismo entrañable personaje de siempre. 

En fin, habréis deducido que la serie me tira bastante. Debo decir que a Montse, por motivos muy parecidos a los expuestos más arriba, también. No sé si será vuestro caso, pero supongo que a la mayoría tal vez os suceda algo parecido. Es lo que tiene recoger un trocito de nuestra infancia, juventud o madurez, depende del caso.

Cuéntame (por Goear)

PS: el capítulo de hoy se ha cerrado con una joya de canción que en su día pusimos aquí, Kodachrome, de Paul Simon. Jo, qué gozada. 



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Tócala, Uli, Gabinete Caligari, 1987

Mi intención inicial para esta noche era traer otro tema de Gabinete Caligari. Y no es que Tócala, Uli no me guste -que sí, y mucho-, pero fue la chulísima Profesional la que me encontré esta mañana en la radio (atípica emisión, por otra parte) y me quedé con las ganas de compartirla. 

Pero como buen tema secundario en español, no había ni un sólo clip mínimamente adecuado a los estándares que de momento seguimos manteniendo (vamos, nada de vídeos a golpe de fotomontajes) y he desistido tras bastante rato de búsqueda. Por suerte, los planes B no faltan, y el de hoy no está nada mal. Aunque ser fan impenitente de Gabinete Caligari no me hace demasiado objetivo al respecto, supongo. 

En todo caso, Tócala, Uli, incluida en el álbum Camino Soria, ha quedado como uno de los hits más conocidos y tocados en Fiesta Mayor de la formación madrileña. Como es bien conocido por todos, la pieza estaba dedicada a Ulises Montero, saxofonista de la banda que había fallecido un año antes.

En todo caso, como propinilla, ahí abajo os dejo un link adicional de Goear con la Píldora que pudo haber sido pero que, al final, no pudo ser. Para que luego digáis que aquí no nos buscamos la vida.


Tócala,  Uli (por Goear)

... y la propina, porque por mis dallonses que hoy escucháis Profesional,

Profesional (por Goear) Hala, sesión doble.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 13 de septiembre de 2011

Novocaine For The Soul, Eels, 1996


Con esta portada que parece inspirada por una versión mutante del gato de Shrek se iniciaba la carrera de una de las mejores formaciones de rock alternativo norteamericana de la última década y media. Novocaine For The Soul, efectivamente, fue el primer lanzamiento del álbum de debut de los Eels, Beautiful Freak. Que, por cierto, menuda portada tenía también con aquella inquietante niña... mutante, por supuesto. 

Hace bastante trajimos por aquí Hey Man (Now You're Really Living), una fantástica pieza pop de las que llenan de buen humor y endorfinas. Y dijimos que la cosa tenía mérito a juzgar por la tristísima vida personal que su líder, Mr. E, había pasado recientemente. 

Pues bien, en 1996, el debut de los Eels estuvo marcado por todas aquellas desgracias, lo cual se tradujo en algunos temas densos y oscuros -pero magníficos- entre los que destacaba este Novocaine For The Soul, de muy explicativo título. 

Introducida por un sampleado de una vieja pieza de Fats Domino, rápidamente se apropiaban de la canción unas guitarras envolventes que ya hubieran firmado con toda probabilidad los Radiohead de haberlas tenido a mano para su brutal LP OK Computer... que, cosas de la vida, estaban grabando precisamente por entonces. 

Así que no os dejo con un tema que se pueda calificar como de alegría de la huerta, pero estoy seguro de que os gustará. Como el vídeo: ¿sabéis en qué se inspiraron? Según dicen, en Mary Poppins. Vaya tela.

Novocaine For The Soul (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Driver's Seat, Sniff 'n' the Tears, 1978


Esta es una de esas canciones que, como mínimo los más veteranos, habréis escuchado varias decenas de veces. Pero me apuesto cualquier cosa a que la mayoría lo ha hecho siempre con esa sensación de "ni idea de quién lo cantaba, aunque lo ponían un montón en el pub o en la disco". 

Esta es una de las características, precisamente, de los one hit wonders, los grupos o artistas que pasaron a la fama tan sólo por un único éxito. Aunque, para decir verdad, fueron sus temas los que toparon con el éxito, ya que, con frecuencia, la mayoría de sus artífices pasó a un oscuro rincón de la memoria. 

La banda británica Sniff 'n' the Tears fue una de estas grandes olvidadas. Y eso que Driver's Seat llegó a ser un hit de bastante consideración en la recta final de los setenta, especialmente en Estados Unidos, donde incluso llegó a alcanzar un muy meritorio puesto número quince. 

Caso aparte fue el de Holanda, donde Driver's Seat se coló en el Top 5... durante su primera entrada en listas. La segunda vez que lo hizo, muchos años después, ya en 1991, la cosa debía seguir haciendo furor entre los neerlandeses, ya que en aquella ocasión la llegaron a alzar nada menos que hasta el puesto número uno. 

Así que ya habéis identificado a una más de esas canciones sin aparente autor. Como de costumbre, a vuestro servicio, compañer@s.

Driver's Seat (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Beautiful People, Melanie, 1969


Qué decir a estas alturas del día... que sigo recibiendo felicitaciones por todos los canales posibles, que me han hecho estupendos regalos, que llevo un fin de semana que comenzó con una fiesta sorpresa, siguió con un día de regatas y una noche de rom cremat, más una comida con la familia hoy soplando velas... y todavía queda un rato por delante.

Lo único que puedo hacer es agradeceros uno por uno vuestras felicitaciones (lo que ya he comenzado a hacer), pero como la cosa puede ir para rato -por suerte para mí- quiero dejaros esta Píldora en el más absoluto agradecimiento por mi parte. Porque sois gente hermosa. Muchísimas gracias por todo.

Beautiful People (por Goear)




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

Post Píldora: Nessun Dorma, Giacomo Puccini, 1926

Lo que véis ahora es absolutamente atípico, tanto por estructura como por estilo. Pero tenía que ser hoy, o no valdría. Otro que cumple años en esta jornada es mi amigo Dani, y me pidió si le podia poner algo: concretamente el Nessun Dorma de la ópera Turandot de Puccini, en la interpretación que hizo en su día Luciano Pavarotti. Pues bien, aquí va. Felicidades también, tío.



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Sixty Seconds To What, Ennio Morricone, 1965


Sólo ver la carátula del disco, habréis adivinado que la de hoy no será una Píldora al uso. Y tenéis razón. Estos días se celebra la Semana Grande de fiestas familiares, en las que los días 9, 10, 11 y 12 pillamos alguno o algunos de los miembros del clan Alberca-Rodríguez. Si ayer era el aniversario de mis padres, hoy, día 10, es mi señor papá quien cumple años. 

Así que qué menos que marcarnos una Píldora que seguro que le va a gustar. Y, de paso, a mí también. Mi padre, del que por aquí hablo bastante, es un gran aficionado a la música de Ennio Morricone desde que lo conozco. Por casa, siguen circulando cassettes (¡y funcionales!) con música del insigne compositor italiano, especialmente con piezas de los inolvidables spaghetti westerns de Sergio Leone. 

Así que aquí dejo una de aquellas piezas que tan bien quedaban en las pelis del Oeste grabadas a medias entre Almería y Cinecittà, con unos formidables Clint Eastwood y Lee Van Cleef que parecían hechos a la medida. Sé que podría haber puesto tanto éste como cualquier otro tema: El bueno, el feo y el malo, El Hombre de la armónica, Por un puñado de dólares... pero finalmente escogí Sixty Seconds To What (en castellano, Sesenta segundos) por su capacidad para seguir poniendo los pelos de punta. 

Y es que pocas piezas de aquella colección de pequeños clásicos transmitían tanta tensión como ésta. Tras el punteo nervioso de guitarra inicial, arrancaba aquel órgano barroco a toda castaña, para dejar paso después a la sección de estilo western fronterizo. Por no citar el sonido del relojito con el que El Indio (el actor Gian María Volonté) mostraba el tiempo de vida que le quedaba a quién quería ejecutar en La muerte tenía un precio. Precisamente, sesenta segundos. 

En fin, papá, espero que te guste. Y a los demás, por supuesto, también. Os veo mañana de nuevo en el día de mi cumple.


Ennio Morricone – Sixty Seconds To What? (La Muerte Tenía Un Precio) (por Spotify)



Letra de la Píldora. No tiene, ¿o es que no habéis visto la peli?

Hasta la próxima.

viernes, 9 de septiembre de 2011

All Or Nothing, Small Faces, 1966


Estos días, Calafell está siendo literalmente ocupada por rockabillys -y su especie derivada, los psichobillys- en lo que ya se ha convertido en una tradición por estas fechas. Bien, no diré que la cosa no tiene su gracia, ni que no vaya a ir bien para las arcas del comercio. Además, como habréis visto por aquí, servidor no le hace ascos a un buen rock and roll, incluso en su vertiente más rockabilly, por supuesto. 

Dicho lo anterior, podría esperarse que este blog se sumara al sarao con un memorable Be Bop A Lula, o algo por el estilo. Pero como los más avezados en la historia del rock habréis notado enseguida... hemos tomado exactamente el camino opuesto. Porque tanto tupé, tanta camisa hawaiiana y tanta patilla de punta han conseguido recuperar el viejísimo (y efímero) mod que llevo dentro. Sin Lambretta, desde luego, pero de espíritu. Lo cual tiene un tanto de mérito, ya que en mis días prácticamente eran una especie en franco retroceso, incluso teniendo en cuenta que Barcelona había sido una ciudad con muchos de ellos en los ochenta.

Para los menos avisados, os diré que mods y rockers fueron las dos primeras grandes movidas juveniles antagónicas en la Inglaterra de los sesenta, y que se exportaron al resto del continente. Dos grupos de los de acabar a hostias en cuanto se veían, como el famoso film Quadrophenia testimonió ya a finales de los setenta. Debo decir que, en mi caso, dicha animadversión nunca se desarrolló, entre otras cosas porque algunos amiguetes míos profesaban el culto a Vincent, Cochran y compañía, y pasábamos tardes escuchando aquellos discos suyos a la par que yo llevaba los míos de los Kinks, Who... o Small Faces. Mucho más práctico que liarse a guantazos, ¿no?

Los mods no renegaban del rock and roll, pero tenían su propia música. Tal vez el grupo más célebre de este movimiento fueron los Who, aunque como estrellas realmente mods, los Small Faces se llevaban la palma de largo. Como alguién apuntó certeramente, los Who eran un grupo que se hizo mod, mientras que los Small Faces eran unos mods que montaron un grupo. 

A lo largo de su carrera, atesoraron una sucesión muy notable de hits, entre los cuales All Or Nothing posiblemente haya quedado como el más recordado o, como poco, uno de los más recordados. Además, este tema lo sacaron justo en el apogeo de su etapa mod. Poco después, comenzarían a abrirse paso como muchos otros a través de la psicodelia, aunque sin dejar nunca la gran potencia de fuego que fue su distintivo.

Os dejo ya escucharlo. Yo, por lo pronto, a lo mejor me doy una vuelta por el tinglado de los rockabillys que, por otra parte, seguro que también está muy bien. Eso sí, disimulando, no se vaya a dar alguno cuenta de que llevo todo el día escuchando... otra cosa. Y nada de lucir una parka militar o una camiseta con el símbolo de la aviación británica. Una cosa es llevarlo en el espíritu, y otra es ser tonto. O suicida.

All Or Nothing (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Fumée, Johnny Halliday, 1968


Por fin he conseguido acabar la Píldora, a pesar de los ímprobos esfuerzos del ordenador por abandonar en mi intento. El muy condenado, ya de por sí no una bala que digamos últimamente, se ha propuesto ralentizar hasta extremos absurdos la velocidad de respuesta. Un candidato a futura chatarra me parece que es lo que hay. 

Y lo es hasta el extremo que casi consigue desvirtuar uno de los motivos de la elección de hoy. La verdad es que tras escuchar ayer un clip del cantante francés Gilbert Montagne subido al Facebook por el amigo Fernando (por cierto, tengo que pasar al blog los comentarios que vais dejando allá... trabajo doble, muchachada) me quedé con las ganas de traer algo de la Frans.

Además, también hacía tiempo que quería dedicarle un post al hecho de que un servidor ya no fuma -lo que no quiere decir que nunca jamás de este agua no beberé- pero la cosa está ahí, y de momento se me está dando muy bien. Tanto como que hace más de 100 días que cayó el último pitillo. Ciertamente, nunca fui un fumador de tomo y lomo, lo cual facilita mucho las cosas, pero era una de esas costumbres que me acompañaban desde los gloriosos 16 años de existencia. Y este domingo hago 37, así que tal vez iba tocando hacer el planteamiento. 

Con lo que ya tenéis el porqué de este gran tema que el formidable Johnny Halliday lanzó en 1968, y que aunque no hace mucho que lo descubrí, ya ha pasado a mi discoteca portátil del teléfono. Eso sí, con las oscuras maniobras desesperantes del ordenador, os aseguro que la cosa ha ido de un pelo de coger y cambiar de canción por otra cuyo título hubiera acabado siendo mucho más adecuado: Fumando espero. Cabreado, añado.

Johnny Hallyday – Fumée (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

American Woman, The Guess Who, 1970


Número uno absoluto... en el ya muy lejano año de 1970. No obstante, como veréis si es que no habéis caído ya por el título, se trata de uno de esos temas que hemos escuchados cienes y cienes de veces, que diría el erudito. 

En realidad, es probable que algunos hayáis conocido American Woman gracias a ese peculiar rock star de manual que es Lenny Kravitz -lo digo con rintintín, pero admito que atesora un buen puñado de buenas canciones-. Hoy nos vamos a quedar con la versión original lanzada hace más de cuarenta años por una de las bandas canadienses más célebres del rock, The Guess Who. 

American Woman, compuesta entre otros por Randy Bachman (el que luego sería el jefe de los BTO... los Bachman Turner Overdrive que no hace tanto pasaban por aquí) era un tema de rock duro sin ambages, con un riff de los que se acababan calando hasta los huesos. No obstante, iba precedido por una sección lenta de blues, que en aras de la comercialidad, la versión de single omitió por completo, como podréis ver en el clip. Pero tranquis: por si sois de los que gustan de las cosas bien hechas, podéis escuchar el tema íntegro en el link de Goear. De hecho, os lo recomiendo.

Un apunte merece la magnífica cara B, No Sugar Tonight. No me extenderé demasiado, pues quisiera dedicarle una Píldora futura, pero llegó incluso a listar por su cuenta. Aunque se haría mucho más célebre en la propia versión del álbum, donde iba enganchada a otra joya, New Mother Nature. Pero eso será otra pieza futura. De momento, listen what I say-ay-ay-ay-ay!!!

American Woman (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

martes, 6 de septiembre de 2011

Vuelvo a Granada, Miguel Ríos, 1969


Hoy es otro de esos días en los que apenas tengo tiempo para parar un minuto, y la brevedad es inevitable. Al menos, que ese minuto vaya a la Píldora del día. 

Muy posiblemente, muchos de vosotros, los más jóvenes desde luego, no conozcáis este tema de Miguel Ríos. Tiene un poco de lógica: casi podría decirse que es una canción menor dentro de una etapa de su carrera marcada por un giro musical hacia el pop más convencional y con una serie de  grandes éxitos. 

Y es que Vuelvo a Granada quedó un tanto a la sombra por otros temas como El Río o el mismísimo Himno a la Alegría, en el que adaptó un fragmento de la novena sinfonía de Beethoven. Estilísticamente, se trataba de una balada más o menos rápida en la que el cantante recreaba la vuelta a su ciudad natal. 

Aquí os lo dejo. Probablemente, no sea el mejor ni el más brillante tema de Miguel Ríos, pero admito que desde siempre me despertó un cierto encanto personal, tanto en lo musical como en la letra, con su lento viaje de retorno a Granada en aquellos vetustos trenes de la España de 1969. Un encanto lógico entre los que hemos viajado a Andalucía a ver a la família, nuestro origen en el fondo. Nos vemos.

Vuelvo a Granada (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Living On My Own, Freddie Mercury, 1985


Supongo que hoy la noticia musical del día son los 65 que hubiera cumplido Freddie Mercury... en caso de haber estado vivo, por supuesto. Sin entrar en la gilipollez de tal celebración (¿alguno cree que se hubiera jubilado y que, por lo tanto, hubiera celebrado una fiesta al respecto?¿o, directamente, por qué celebrar los supuestos 65 y no los 70, o mejor aún, los más rockeros 64?¿O los 66, o los 72, o los 87?) creo que es un pretexto excelente para introducir una Píldora del susodicho en solitario, más allá de las que abundan con Queen. 

Porque buenas canciones las tenía, a pesar de que grabó relativamente pocas sin sus compañeros May, Deacon y Taylor. A decir verdad, sólo hizo dos álbumes en solitario en vida, y uno de ellos, el segundo, se lo marcó junto a Montserrat Caballé, su ídolo operístico. Ya sabéis, Barcelona y todo aquello, que otro día traeré por aquí.

Sin embargo, tres años antes de su oda y loor a la Ciudad Condal, grabó otro LP. Mr. Bad Guy, que así se titulaba, incluía el único tema que a la postre se convertiría en número uno de toda su carrera en solitario: Living On My Own

En realidad, hubo una cierta trampa al respecto. Cuando fue lanzado como single, el 2 de septiembre de 1985, apenas se quedó en un modesto puesto nº50. Fue tras su muerte cuando recibió su gran espaldarazo, con una memorable remezcla que, todo hay que decirlo, mejoraba sustantivamente a la original. Hay que decir que esta versión, de 1993, no era (por si lo estabais pensando) la que se incluía en aquel experimento extrañísimo que fue el Greatest Hits III de Queen. 

Así que hoy me salto un poco mis propias normas y, a pesar del año del título, os dejo con la remezcla del 93. En primer lugar, porque la versión original parece hoy día casi desaparecida en combate. Y en segundo lugar... bueno, pues eso, porque creo que era mucho mejor. Espero que me disculpéis la pequeña herejía.

Living On My Own (por Goear)




Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Glorious, Andreas Johnson, 1999



No, no es que a mitad de la tarde haya tenido unos irrefrenables deseos de merendar a golpe de Nutella, ni nada por el estilo. Para empezar, porque uno es de la generación Nocilla: si ya apenas la toco, menos aún voy a ir tirando de otra cosa que traicione a las tradiciones. 

Pero mentiría si dijera que en la elección del tema de hoy no ha tenido nada que ver el enésimo aanuncio de la marca italiana. Como no se os escapará, Glorious es la canción que le pone la sintonía, especialmente la (gloriosa) sección orquestal que era su principal tarjeta de visita. 

Pues bien, mirad que tenía el tema entre mis preferidos desde su publicación, hace ya casi doce años. Y mirad que lo han puesto sopotocientas mil veces en publis diversas. Nada: los reflejos, a veces, son cojos, mancos y con menos vista que Rompetechos, y hasta la presente ni se me planteó traerlo aquí. Pero como buena gota malaya, el impacto publicitario, al final, prosperó.

Johnson fue lo que se llama "one hit wonder", es decir, un tipo que tuvo la fortuna de marcarse un gran éxito -precisamente, Glorious- y del que nunca más se supo, al menos fuera de su Suecia natal. Allí consiguió un nombre de más relevancia, también en parte como recurrente aspirante a representar a su país en Eurovisión. No os extrañe, pues, que un año de estos aparezca  finalmente por allí. Ya sabéis: la gota malaya, etc.

Una última nota, cerrando el tema de las cremas merendoleras varias. Señores publicitarios: de momento, sigo con la Nocilla. Pero es de momento. Si siguen utilizando a Bisbal para sus promociones, voy a tener que replantearme cambiar de tercio. Quedan ustedes avisados.

Glorious (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Band On The Run, Paul McCartney and Wings, 1974


Hoy he estado escuchando tras bastante tiempo una de mis mejores galas de vinilo, como es el álbum de Paul McCartney (junto a sus dos Wings) Band On The Run... en su edición original de diciembre de 1973. Casi ná lo que da vueltas debajo de la aguja, vamos. 
Personalmente, creo que es de largo el mejor LP de cuantos hizo Paul en su carrera como ex Beatle, lo cual ya es decir. Considero que es uno de esos escasos trabajos de larga duración en los que no sobra ni un solo tema, y cada uno tiene su lugar y momento específicos. 

De su lista de canciones, la que es posiblemente más recordada -y la que tuvo más éxito, con un número uno en Estados Unidos- fue la que abría el álbum y con el que compartía título. En breve, Band On The Run se convertiría en una de las piezas imprescindibles del repertorio de McCartney. Por supuesto, del que no firmó junto a Lennon, naturalmente. 

El tema de hoy es una composición con una estructura un tanto peculiar, ya que se dividía en tres partes. Tras una intro en clave de balada, irrumpía una sección más rockera que acababa dando paso a la parte principal, una joya pop que a la postre sería la más recordada por el gran público. 

No quisiera acabar sin mencionar brevemente a la cara B del single, lanzado ya en junio de 1974. Incluido también en el LP (lo cerraba), siempre he considerado Nineteen Hundred and Eighty-Five era (y es) el tema más brillante de todo el disco, con un sonido que en algunos aspectos se adelantaba años a lo que estaba en boga entonces. De hecho, si encuentro buen material, a lo mejor le dedico una Píldora futura... de momento, os quedáis con esta banda a la fuga.

Band On The Run (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Ball Of Confusion (That's What The World Is Today), The Temptations, 1970


Esta mañana, escuchando en el coche Revolution, de los Beatles (otros se ponen reggaetones, pero mi Volkswagen se niega a funcionar con eso por los bafles, decisión que le aplaudo), reparé en un detalle de su letra. Concretamente, en aquellos versos que cantaban "dices que cambiarás la Constitución, bien, ya sabes que nosotros queremos cambiar tu cabeza". 

Bravo, bravísimo. Y clarividentes, los muchachos. Unas palabras escritas en la Gran Bretaña en 1968 cobraban plena vigencia en la España de 2011. Que, por cierto, ya que menciono el tema, diré mi opinión (seré breve): no creo que la reforma constitucional hecha de esta manera tan atropellada, sea una buena idea, pero si se hace para equilibrar cuentas en el futuro, por mí, pase. Eso sí, no podemos renunciar al Estado del Bienestar construido por nuestros padres, así que vamos a tener que seguir pagándolo. ¿Cómo? Si tenemos sensibilidad (y cojones), se lo cobraremos a los más ricos con impuestos. Si no... bueno, mejor no pensarlo. De momento. 

Volviendo a lo musical, es una lástima que ya pusiéramos el post hace bastante, y lógicamente no nos vamos a repetir hasta ese extremo.  De todas formas, si alguno tiene curiosidad, le he añadido una postdata en el sentido de las anteriores palabras políticas. Sólo tenéis que ir allá marcando aquí.

En cualquier caso, me había quedado con las ganas de meter un tema de carácter contestatario hoy, pero a la vez, como buen viernes, también me apetecía seleccionar algo... bailongo. Solución: la que tenéis delante. 

En 1970, los Temptations estaban en el apogeo de lo que llamaban "soul psicodélico", que no era otra cosa que un sonido a medio camino entre la música soul y el más puro funky setentero. Eso sí, tremendamente potente. Dentro de la onda de los tiempos, quisieron marcarse una canción en la que denunciaron todo lo peor que había en esa bola de confusión que era el mundo.

Y llegados a este extremo, mi pregunta es: si sacaron esa letra en 1970, ¿qué hubieran dicho con la que está cayendo hoy?

Ball Of Confusion (That's What The World Is Today) (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Woman del Callao, Juan Luis Guerra y 4:40, 1989


Radical cambio de tercio tras los últimos días de rapeo vario. Y nos pasamos a algo que no se nos prodiga demasiado por aquí, como es la música latina. Como para enmendallo, aunque sea torpe e insuficientemente, nos trasladamos a uno de los temas más emblemáticos de la carrera del dominicano Juan Luis Guerra.

De hecho, Woman del Callao fue la canción con la que el cantante, junto a su formación, los 4:40, comenzó a ser conocido en España. En 1989 aún no había sido publicado su hipervendido Ojalá que llueva café, que esperaría hasta el año siguiente. Sin embargo, Woman del Callao fue avanzado como single en nuestro país, con un resultado tan bueno que sirvió para abrir las puertas de todo el inminente éxito posterior.

A pesar de que Juan Luis Guerra popularizaría sobre todo el merengue y la bachata como estilos, Woman del Callao implicó un ritmo un tanto distinto. En realidad, era una versión, cuyo original había sido editado un tiempo antes por la formación venezolada Un solo pueblo. Lo cual me da pie para introducir una curiosidad al respecto del tema de hoy, que tiene que ver con dos ciudades (y, de hecho, dos países) que se atribuyen la paternidad de la susodicha woman.

Si uno no presta demasiada atención a la letra, puede pensar que el Callao al que se refiere la canción es la famosa ciudad peruana, aquella donde hace casi siglo y medio el almirante Casto Méndez Núñez (el de la "honra sin barcos" y todo aquello), cumpliendo órdenes, se lió a cañonazos con las defensas de tierra para mayor gloria de la poco casta Isabelona II. Hasta una plaza en Madrid tiene dedicada tal fazaña bélica, particularmente sobresaliente por lo muy surrealista de la guerra que la justificó.

Pero no, nada que ver con ese Callao. En realidad, se refiere a otra población del mismo nombre... en Venezuela, cuna del calipso. Para ello, no sólo hay que pensar en el origen de la versión primigenia, como hemos visto, si no... prestar un mínimo de atención a lo que dice el texto, lo cual entiendo que es complicado en mitad del baile sandunguero y rabisalsero. No sólo porque habla precisamente del calipso, si no porque su último verso (el que ya nos coge pasadetes de vueltas...) acaba así:

"Que a Venezuela le canto su woman del Callao". 

De todas formas, para hacer justicia, parece ser el mismo Juan Luis, cuando ha ido al Callao del Perú, también se la ha dedicado. Ya se sabe que en los conciertos, la mejor ciudad del mundo siempre es la de uno. Que lo meneéis bien...

Woman del Callao (por Goear)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.