A medida que esta aventura de las Píldoras va avanzando, se van añadiendo nuevos actores que, lejos de ser meros convidados de piedra, se lanzan adelante y adoptan el blog como lo que exactamente es: un foro común de impresiones, opiniones, ideas y, por supuesto, divertimentos varios, a partir de las propuestas que modestamente sugiero en cada ocasión.
Y esto es lo mejor, ya que, a partir de estas impresiones, puedo decir que mis horizontes musicales, que creía amplios, se revelan cada día mucho más insuficientes, eso sí, como contrapartida, en franca expansión. Qué verdad aquello de que cuanto más se sabe, más consciente se es de que menos se sabe...
El último capítulo de este proceso vino dado cuando uno de los ilustres participantes del blog, el Maestro Ciruela, sugería poner algo de Jeff Buckley, a partir de una referencia que hacía al tema de hoy y del disco al que pertenecía, Grace, de 1994. Como en otros casos, me comprometí a hablar de él aun sin fecha concreta, confesando mi fáctico desconocimiento hacia la carrera del norteamericano, más allá, precisamente, de esta canción (y poco más), que no apareció como single, ya póstumo, en 2006.
Al escuchar hoy Grace, he quedado absolutamente impresionado, hasta el punto de que he creído que lo mejor era traer a Buckley con carácter inmediato, sin demoras, para compartirlo con todos. Es menester reproducir la opinión del Maestro sobre el carácter maravilloso del LP, en su conjunto. Es muy difícil escuchar un disco de punta a rabo tan exquisitamente sensible, y sin caer en lo pusilánime ni una sola vez, antes bien lo contrario, con un carácter y potencia tremendos.
De Grace he escogido la versión que hizo del Hallelujah de Leonard Cohen, no sólo por ser posiblemente el tema más conocido de Buckley, sinó porque, mera y llanamente, pone los pelos de punta. Es muy poco frecuente que las versiones superen a los originales, y no digamos si éste lo atesora alguien como Cohen. Pero haced la prueba. Yo me he caído del caballo camino de Damasco.
Y esto es lo mejor, ya que, a partir de estas impresiones, puedo decir que mis horizontes musicales, que creía amplios, se revelan cada día mucho más insuficientes, eso sí, como contrapartida, en franca expansión. Qué verdad aquello de que cuanto más se sabe, más consciente se es de que menos se sabe...
El último capítulo de este proceso vino dado cuando uno de los ilustres participantes del blog, el Maestro Ciruela, sugería poner algo de Jeff Buckley, a partir de una referencia que hacía al tema de hoy y del disco al que pertenecía, Grace, de 1994. Como en otros casos, me comprometí a hablar de él aun sin fecha concreta, confesando mi fáctico desconocimiento hacia la carrera del norteamericano, más allá, precisamente, de esta canción (y poco más), que no apareció como single, ya póstumo, en 2006.
Al escuchar hoy Grace, he quedado absolutamente impresionado, hasta el punto de que he creído que lo mejor era traer a Buckley con carácter inmediato, sin demoras, para compartirlo con todos. Es menester reproducir la opinión del Maestro sobre el carácter maravilloso del LP, en su conjunto. Es muy difícil escuchar un disco de punta a rabo tan exquisitamente sensible, y sin caer en lo pusilánime ni una sola vez, antes bien lo contrario, con un carácter y potencia tremendos.
De Grace he escogido la versión que hizo del Hallelujah de Leonard Cohen, no sólo por ser posiblemente el tema más conocido de Buckley, sinó porque, mera y llanamente, pone los pelos de punta. Es muy poco frecuente que las versiones superen a los originales, y no digamos si éste lo atesora alguien como Cohen. Pero haced la prueba. Yo me he caído del caballo camino de Damasco.
Francisco Javier, lo primero, agradecerte que hayas tenido en cuenta mi petición. Sabía que lo harías, lo que no esperaba, francamente, es que fuera con esta celeridad. Y es que tú lo has explicado perfectamente, has escuchado a Jeff y has caído en las redes...
ResponderEliminarLo primero que tengo que decirte, es que tus horizontes musicales no son amplios, son AMPLÍSIMOS. Lo que ocurre es que como bien sabes, esto de aprender no tiene fín, y a mí me pasa que sólo puedo pensar en las enormes lagunas que tengo, no ya en música, sino en TODO en general. Cuando alguna vez intervengo aquí, es más por un arranque de entusiasmo, que por cualquier intento (ridículo) de sentar cátedra, puesto que yo estoy aprendiendo muchísimo en este foro.
Ya sabemos que hoy en día, gracias a esta maravilla de la red, cuando no sabemos algo, o no estamos seguros de algún dato, tenemos la posibilidad instantánea de cotejar cualquier cosa, pero aún así, admiro tu capacidad de investigación y tu falta de prejuicios para escuchar y apreciar música que se compuso muchos años antes de que nacieras. Además, de estilos muy diversos, eres bastante ecléctico en tu abanico. Esto demuestra que te interesa la música, no te limitas a identificarte con "tu época", que es lo que la inmensa mayoría de personas hace -identificar la música "ligera" con un período concreto de su vida que incluye la búsqueda de pareja y el apareamiento- y pasado ese momento, a otra cosa mariposa, que si no, aún los van a llamar inmaduros...
Ojalá yo tuviese las ganas de investigar en el presente como tú investigas en el pasado, porque tengo unos pequeños libritos que incluyen los discos más vendidos por décadas, y controlo bastante los 50, 60, 70, 80, pero a partir de ahí... en los 90 no es ya que no me interese nadie (salvo excepciones)... ¡es que a algunos ni los había oído nombrar jamás!¡Je, je!
En fín, cosas de abuelo cebolleta... Y volviendo al tema Jeff Buckley, lo dicho... ¡cuesta mucho encontrar a alguien tan sobrado en este mundillo! Su muerte prematura me hace pensar en James Dean y también en Otis Redding, curiosamente, junto con Jeff, uno de mis absolutos favoritos...
Pardiez, Maestro, emocionado me he!!! Sólo puedo añadir -previo agradecimiento sincero a tus palabras- que a la diversión que me supone poner unas líneas en cada ocasión, esta historia de las Píldoras se está revelando de lo más enriquecedora tanto en lo musical como en lo personal. Las gracias son generales, pero por la parte que te toca, muchísimas gracias.
ResponderEliminarY volviendo a temas más prosaicos, lo que te pasa a ti con los 90 me pasa a mi con una parte de la música de los 2000. Y mira que intento estar al corriente, como estas páginas atestiguan. Sin embargo, a menudo me da la sensación de llegar un poco más tarde de lo que hubiera llegado una década atrás... ¡pero no me rindo! La prueba es el disco que comentaba a pie de post el otro día (y que incluye, sin dudar, una de las primeras Píldoras que repetirán artista cuando llegue el día), "Congratulations", de los MGMT. Ha salido este mismo mes de abril... y ya lo tengo en mi discoteca personal, por supuesto con su caja reglamentaria, previo pago, a la antigua usanza. Un gran disco todavía calentito... pero insisto, lo usual es llegar con cierto retraso a más de un tema de estos últimos años. Esos reflejos...
Y cómo tener prejuicios por la música pretérita, si la empecé a escuchar a la par de la que me correspondía por edad y generación!!! Además, si la gente imaginara lo útil que es tener un repertorio amplio en esas tareas de "búsqueda de pareja y apareamiento"... más de uno y más de dos iban a ir cantando "yeh, yeh yeh" u "only youuuuu" por ahí, je, je, je...
Un abrazo, Maestro.
Javi y Maestro Ciruela: este gladiador del foro os saluda emocionado. Habeis dado con otro de mis temas "totémicos". el "Hallelujah" cantado por Jeff Buckley. Decir que pone los pelos de punta es casi un lugar común. Es, al menos para m´, mucho más: un estremecimiento indescriptible que más de una vez me ha hecho, lo reconozco, saltar las lágrimas. Me parece una versión de una sensibilidad casi insoportable, que llega a doler, y muy superior a la original de Cohen, al menos en cuanto a su interpretación, porque hay que reconocer que la letra, original del canadiense, es absolutamente irrepetible. Recomiendo a quien no lo haya hecho todavía que la lea. No es necesario ni siquiera que escuchéis a la vez la canción (que por supuesto está muy bien): la letra funciona sola, es un auténtico y maravilloso poema.
ResponderEliminarSuscribo el comentario que hizo Angel Carmona, el presentador de "Hoy empieza todo", de Radio 3, cuando un invitado (no recuerdo quien era, o incluso si era alguien del programa) puso esta versión, que Carmona por lo visto no conocía. Lo único que acertó a decir cuando terminó fue "uff!" Me parece absolutamente descriptivo de lo que te puede llegar a hacer sentir esa bestia de la música que fue Jeff Buckley.
Solo una nota más: evidentemente Buckley partía de un tema bueno en su versión original, pero su mérito es haber descubierto lo que había dentro de esa versión original y que aún no había salido a la luz. Para mi, desde luego, no hay otra versión que ésta. Me pasa igual con una canción (que también me encanta) del último disco de Quique González, "Daiquiri Blues": "Algo me aleja de tí". La original es de Lapido, el que fue guitarrista de 091, pero la de Quique (pildora ya!) saca lo mejor de un tema ya de por si bueno para convertirlo en increíble. Os lo recomiendo humilde y fervorosamente...
Jose, a mí no me des las gracias, sino al Maestro Ciruela. Yo sólo he sido el mensajero que, abriendo el sobre (con permiso) he leído el mensaje y me he convertido a la nueva fe.
ResponderEliminarEse "ufff!" de Carmona debió de ser bastante parecido en espíritu al silencio que me marqué cuando acabó "Hallelujah". De impresión.
Por cierto, estoy en estos momentos explorando a Quique González. Bueno, bueno... creo que Quique también tendrá Píldora más pronto que tarde...