jueves, 13 de mayo de 2010

Everything's Gonna Be Alright, Sweetbox, 1997


Ya hemos tratado en otras Píldoras el hecho de que recurrir a los clásicos suele ser mejor idea (y más rentable) de lo que parece. Por supuesto, me refiero a los clásicos stricto sensu, Mozart, Beethoven, Schubert, Pachelbel... dentro de este elenco, posiblemente uno de los mayores hitmakers haya sido Johann Sebastian Bach.

Es el caso de hoy. Y no se trata, precisamente, de un tema de rock sinfónico, ni nada por el estilo. Antes bien lo contrario,
Everything's Gonna Be Alright fue uno de los grandes bombazos pop de finales del 97 y de 1998. Alcanzó el Top 10 en numerosos países y fue, de largo, la canción más radiada durante aquellos meses.

Bach podía estar muy orgulloso por su nuevo éxito, esta vez basado en su famosísima (y estremecedora)
Aria de la Suite nº3 en Re. Hay que decir que no era la primera vez que esta aria concedía millonarias ventas en la era rock. Ya lo había hecho en 1967, cuando los Procol Harum se habían inspirado en ella (junto a la Cantata nº140) en la canción que para siempre marcaría su carrera, A Whiter Shade Of Pale. Treinta años después, los Sweetbox -con la cantante Tina Harris en aquella ocasión- recogían la pieza de forma mucho más literal, y le aplicaban una base hip hop. El resultado no estuvo nada mal...

Y ya puestos, aquí van otros préstamos de Bach, por si tenéis curiosidad. Stevie Wonder utilizó el
Preludio y Fuga nº2 en su Pastime Paradise (luego transformado por Coolio casi veinte años después en su Gangsta's Paradise). Por su parte, los Deep Purple utilizaban la famosa Tocata y Fuga en re menor para introducir en directo su mítica Highway Star (su teclista, Jon Lord, es un gran admirador de... Bach, claro).

Y otro caso más curioso y cercano. ¿Os acordáis de aquel
Mammy Blue de principios de los 70? Su grupo, los Pop Tops, madrileños para más señas, lanzaron un single en 1968 cuya cara B estaba dedicada al reciente asesinato de Martin Luther King. La canción se llamaba The Voice of a Dying Man. Y su base no era otra que... la Pasión según San Juan, del compositor alemán. Así que ahí va un briconsejo, y gratis: el día que queráis marcaros un hit, y no tengáis la inspiración debida, no os preocupéis. Tirad del fenómeno de Juan Sebastián. Éxito asegurado.




Letra de la Pïldora
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Hasta la próxima.

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