martes, 22 de noviembre de 2011

Great Balls Of Fire, Jerry Lee Lewis, 1957


Si millones de personas tuvieran que ponerle cara a Jerry Lee Lewis, posiblemente sería la de Dennis Quaid, y a la de su jovencísima (tercera) esposa, la de Winona Ryder. Puede parecer injusto, pero es que el personaje de hoy bien se merecía un biopic que, con un historial como el suyo, sólo podía ser millonario en la taquilla.


Great Balls Of Fire es la canción que mejor resume el rock and roll salvaje que este sureño de Lousiana se marcó durante la segunda mitad de los cincuenta. Y es que el tipo no conocía los términos medios: su apodo, "The Killer" -el asesino- vino dado a raíz de su indignación cuando en plena cresta de la ola lo pusieron de telonero de Chuck Berry. Otro hubiera considerado esto un honor. Lewis, con un ego fuera de lo común, se ofendió tanto que en plena actuación prendió con gasolina el piano, le metió fuego y luego se dirigíó a Berry con un brutal y desmesurado "supera esto, negro". Con los años, parece ser que llegó a cargarse nada menos que 57 pianos.

Por supuesto, no es lo único pasado de vueltas que hizo el individuo. Casado por primera vez a los 16 con una chica dos años mayor (las bodas adolescentes eran algo normal en el Sur), dejó embarazada a otra muchacha con la que también se casó después ¡sin haberse divorciado de la primera! Con todo, batió su propia marca al repetir esta proeza poligámica con su tercera esposa... que además era su prima y tenía trece años mientras él ya se gastaba 22.

Así que no es de extrañar que Jerry Lee Lewis también fuera excesivo en su música y en sus actuaciones. Aunque por televisión nunca llegaría a mostrarse en toda su potencia, el clip de hoy permite adivinar el carácter del sujeto. Mientras que otros como Elvis se contoneaban -y luego ni eso- o presentaban una cara amable para vender discos en la América feliz de la época, Lewis desarrollaba un comportamiento casi esquizofrénico al piano, que eclipsaba por completo a los demás músicos acompañantes, guitarra eléctrica inlcuida.

Así que ¿cómo queréis que no hicieran una película sobre tamaño individuo?





Hasta la próxima.

4 comentarios:

  1. Hala!!! con dos cojones!!! este ataque de felicidad es por las nuevas "ayudas" que nos va a "regalar" CIU verdad? Entre estos aqui y los azules allá nos van a fundir

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  2. Ja, ja, ja!!! No, sólo me apetecía hablar de rock and roll, palabrita del Niño Lennon! Es que si le dedico en mi mente un minuto más a ciertos individuos... aaaarrrgggghhh, que alguien me sujete, o se va a abé un foyón...!!!! XD

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  3. jajajajaja que pensaran los votantes de CIU ? vaya manera de llevarlos/nos al huerto

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  4. Ése es el problema, no ya de CiU, si no de la política entendida como un mero sistema de captación de votos. Lo honesto, si realmente se consideraban imprescindibles esas medidas (lo cual sería otro debate) hubiera sido anunciarlas cuando se hubieran ultimado. Al fin y al cabo, se supone que son de urgente y vital interés nacional y no deberían de esperar. Pero claro, a saber cuántos votos hubiera costado eso. He ahí, para mí, lo peor del anuncio. El resto, para mí, era tan esperable como el resultado del domingo.

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