Imagináos a un chaval de catorce años grabándose (de estrangis, naturalmente) una canción de un tipo que dobla la edad de la inmensa mayoría de las estrellas pop del momento, y que casi cuadruplica a la suya propia. ¿Extraño? Pues eso mismo es lo que hicimos muchos allá en 1988 en el radiocassette cuando descubrimos por primera vez a la figura de Leonard Cohen.
Y lo hicimos gracias a la canción de hoy. Formalmente, sonaba como un tema prácticamente tecnopop, pero con unos aires graves de recital que inmediatamente avisaban que se estaba ante algo muy diferente a lo vigente por entonces.
Y no veáis ya cuando lo vimos en la tele por primera vez. ¡Era un tío con más de cincuenta castañas! Eso sí, chavalas en ristre: más tarde descubrimos que Cohen no se privó nunca de una buena compañía. Muy místico y todo eso, pero menuda envidia daba el fulano al respecto.
Con el tiempo, nos dimos cuenta que ya habíamos escuchado mucho antes cosas del cantautor canadiense: Suzanne, Hallelujah... pero en lo que a mí respecta nunca fui consciente de su autoría hasta haber descubierto al nuevo Leonard Cohen metido a austera estrella pop. Es cierto lo que dicen: los grandes artistas son descubiertos inevitablemente por cada nueva generación. Lo que pasa es que en el caso de Cohen, encima lo hizo cambiando todos sus registros previos de forma tremenda, sin recurrir a material de archivo.
Y una curiosidad para Trivial. ¿Sabíais que la primera vez que se lanzó First We Take Manhattan no fue en un disco de Leonard Cohen? Fue un año antes, de la mano de la cantante y compositora Jennifer Warnes, muy conocida en Estados Unidos. Con todo, casi al mismo tiempo, Cohen hizo su propia versión, que fue la que consiguió el éxito a escala mundial.
No me imagino yo, la verdad, al personal catorceañero de ahora haciendo lo mismo que un servidor en 1988. Pero claro, el problema no es suyo: es que de Leonards Cohens cincuentones no queda ya ni uno. Y si quedara, Biebers, Gagás y demás ralea de alto copete le pegarían un tiro de gracia. Puro instinto de supervivencia.
Leonard Cohen – First We Take Manhattan (por Spotify)
Letra de la Píldora.
Hasta la próxima.
http://www.lavanguardia.com/libros/20110601/54163872458/leonard-cohen-gana-el-principe-de-asturias-de-las-letras.html
ResponderEliminarSi es que el hombre se lo merece... si el Príncipe de Asturias se lo han dado ya hasta a Google (es cierto), lo del bueno de Leo caía ya por su propio peso.
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