domingo, 9 de enero de 2011

Jump, Van Halen, 1984


Manidísimo tema el de hoy, convendréis conmigo. Y, sin duda, junto a aquel The Final Countdown de los Europe, estamos ante los sintetizadores más célebres del... ¿heavy metal? Hace algún tiempo ya discutimos el asunto al respecto de la filiación heavy de los Van Halen, algo dudosa en mi opinión, incluso a pesar de la soberbia guitarra de Eddie Van Halen.

Si aquel debate tenía su justificación con la gran Dance The Night Away, con Jump la cosa se cae ya por su propio peso. ¿Puede considerarse rock duro el tema de hoy? No voy a volver a repetir aquella argumentación: antes bien, referiré hasta qué punto el asunto supuso no una mera disquisición teórica, si no una consecuencia mucho más real en el seno del propio grupo.

Jump, como bien sabéis, se convirtió en uno de los grandes temas de los ochenta, popularizando como pocos la estética de permanentes capilares y el sonido de guitarras -eso sí, debidamente domesticadas- en plena era del sintetizador. El secreto-truco: precisamente meter aquellos mismos sintetizadores como ejes de la canción.

Y ello fue más de lo que uno de los miembros de los Van Halen, según su propia versión, estuvo dispuesto a aguantar. David Lee Roth, vocalista y co líder del grupo junto a Eddie Van Halen, consideraba que el sonido de la formación había derivado demasiado hacia el pop (lo cual tenía su cosa, ya que él mismo tampoco haría gala después de un estilo excesivamente duro), y que era necesario volver a las raíces del hard rock. Todo ello, y la rivalidad entre ambos, acabaría provocando nada menos que la marcha de Roth poco tiempo después del enorme éxito de Jump.

Para que veais hasta dónde pueden llegar las desavenencias estilísticas... por más peluquería y mallas que se compartan.

Van Halen – Jump (por Spotify)



Letra de la Píldora.

Hasta la próxima.

2 comentarios:

  1. ¿En todo este tiempo, no se le ha ocurrido ni una sola vez que pudiera haber hablado de "I'm not in love" de 10CC...?

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  2. Hombre, Anselmo, ocurrírseme, sí: de hecho, tamaño clásico de los setenta lleva un montón de tiempo en lista de espera. Lo que sucede es que los caminos de la selección musical de última hora son inescrutables... No obstante, intentaré enmendallo en breve tras tan vehemente recordatorio, ja, ja, ja! Un abrazo!

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